664. ¡El fin debe llegar para que pueda comenzar el nuevo comienzo!

Mi hija. Mi querida hija. Vengan a Mí y encuentren paz en sus corazones. Diles a todos Nuestros hijos que están viviendo en tiempos turbulentos y que es imprescindible acudir a Nuestros Lugares Santos para experimentar la paz y la tranquilidad y llenarse de Nuestro Amor.

Mis hijos. Deben convertirse y encontrar a Jesús, Mi Hijo, ¡porque solo ÉL los sacará del sufrimiento, de la necesidad, del descontento y del tormento! ÉL los ama, ¡y es Su Santo Amor el que los cura -todas sus heridas, sus lesiones, su alma!

Mis hijos. Visiten Nuestros Lugares Santos y entren en la calma que encontrarán en Nosotros. Es una calma sanadora y les dará paz. Los “ordenará” y les dará nuevas fuerzas. Así que vengan a Nuestros Lugares y “recarguen las pilas”, porque los tiempos serán aún más turbulentos y traerán discordia y extravío a aquellos que no estén con Mi Hijo.

Mis hijos. Pónganse en camino, porque Jesús estará allí para guiarlos y sanarlos, pero deben acercarse a ÉL para que ÉL pueda actuar por, con y en ustedes. Denle su SÍ a ÉL, su SÍ irrevocable, y comiencen a sentir en ustedes esa alegría inconmensurable que les da una vida con Jesús.

Los amo, Mis hijos. No teman cuando todo se vuelva sombrío y oscuro, porque el fin debe llegar para que pueda comenzar el nuevo comienzo.

Con profundo, sincero amor maternal los bendigo, Mis hijos tan amados por Mí. Hasta pronto,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.”

“Mis hijos. Estoy triste, porque todo lo que viene de Nosotros está siendo y está planificado de que seguirá siendo destruido.

Lleven a Jesús en su corazón, entonces nada les podrá pasar. Crean y confíen siempre en ÉL, entonces el fin será su nuevo comienzo. Así sea.

Los amo,

Su Madre de Fátima. Amén.”