678. ¡Aún se necesita mucha penitencia! — 04.09.2014
Mi hija. Mi querida hija. Acepta todo el sufrimiento y ofrécelo como sacrificio. Esto beneficia a muchas almas. Gracias, Mi hija.
Mi hija. Diles hoy a Nuestros hijos que se mantengan preparados. Aún se necesita mucha penitencia.
Mi Hijo está a la espera para [ayudarles a] ustedes, pero deben convertirse, purificarse y arrepentirse de sus pecados. Quien quiera entrar en el Nuevo Reino solo lo conseguirá si es puro [se haya purificado].
¡Prepárense y purifíquense! Hagan penitencia por todos los pecados de su mundo y ayuden así a los hijos ignorantes y descarriados a encontrar a Jesús.
Hagan penitencia, Mis hijos. Acéptenla con amor y ofrézcanla como sacrifico al Señor. Entonces harán el bien, y así aún muchas almas [más] encontrarán el camino a casa.
Manténganse preparados y estén siempre preparados, purificados y llenos de amor por el Señor y por su prójimo.
Perseveren, Mis hijos, porque se acerca el momento.
Con amor y gran agradecimiento,
Su Madre en el Cielo que los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.
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“Estoy preparado [a ayudarles]. Pronto vendré. Perseveren. Su Jesús. Amén.”