692. ¡Todas las almas se habrían perdido! — 19.09.2014

Mi hija. Mi querida hija. Escribe, Mi amada hija. Por favor, diles hoy a los hijos de la Tierra lo siguiente:

Sin la oración, su Tierra ya estaría perdida, es decir, se habría hundido en y por a las oscuras maquinaciones del maligno. El fuego la habría arrasado y quemado y todas las almas que habitan en ella se habrían perdido.

Mis hijos. El tiempo de Mi Segunda Venida está cerca. ¡Deben perseverar y deben permanecer conmigo! Por sus oraciones se evitará mucha desgracia, sin embargo, las profecías se cumplirán, ¡y la mano castigadora de Mi Padre caerá sobre ustedes y su Tierra!

Así que estén advertidos, aquellos de ustedes que no quieren encontrarme a Mí, porque los esperan tiempos muy malos. Perseveren y oren, Mi fiel Ejército Remanente, ¡porque Yo los elevaré a ustedes y ningún sufrimiento vendrá sobre sus almas!

Estén completamente conmigo y siempre preparados, porque los necesito ahora más que nunca.

Con amor,

Su Jesús.

¡Su oración es importante!

¡Su oración se necesita!

¡Su oración sana y aleja el mal!

Así que oren, Mis hijos, ¡porque solo la oración los salvará de lo peor!

Solo a través de la oración estarán siempre cerca de Nosotros, de Mi Hijo. Amén.

Su Madre en el Cielo que los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.”