1499. ¡El fin se ha anunciado, así que tengan cuidado! — 18.07.2025
Madre de Dios: Mi hija. Por favor, escribe. Es importante.
Juan: Mi hija. Yo, tu Juan, estoy aquí contigo, junto con muchos santos y apóstoles, la Santa Madre de Dios, María Magdalena y Jesús para decirte a ti y a los hijos de la Tierra hoy lo siguiente:
El Santo Ángel del Señor Me mostró su época actual [en la que están viviendo ustedes] hace tanto tiempo y Me pidió, en nombre del Señor y del Padre, que revelara todo esto recién ahora que ha llegado el momento.
Hijos, Mis amados hijos. Los focos de guerra se están multiplicando y serán cada vez más.
La guerra en Europa está a punto de alcanzar proporciones devastadoras.
Jesús: Deben mantener la calma y rezar amados hijos, y es eso lo que son, porque la guerra ES atizada por aquellos que han hecho un pacto con el diablo O con sus secuaces.
Juan: El Ángel Me mostró cómo los países occidentales fueron atacados, cómo los rusos se aliaron con los chinos y cuántas naciones los respaldan.
Jesús: Por muy pequeños que sean, tienen un poder enorme en lo que respecta a la guerra y la escalada bélica. Deben rezar, hijos amados, ¡para que el Padre extienda Su mano sobre Europa y los Estados Unidos!
Juan: La guerra tendrá consecuencias devastadoras, porque ustedes no ven entre bastidores. El Ángel del Señor me mostró todas las implicaciones, pero hoy no es el día para revelárselas porque deben y están llamados a rezar, también diariamente al Espíritu Santo, ¡para que puedan comprender! ¡Para que puedan ver más allá! ¡Para que sigan siendo fieles y entregados al Señor Jesucristo!
Jesús: Amados hijos, y es eso lo que son: Yo, su Jesús, estoy preparado, pero su confianza en Mí, que soy el Salvador de todos ustedes, DEBE crecer y estar verdaderamente arraigada en su corazón.
Madre de Dios: Su fe es débil amados hijos, y es eso lo que son, y por eso, solo por eso, el maligno puede engañarlos tal como lo hará. ¡Estén advertidos!
Un ángel del Señor: Amados hijos, y es eso que son: Yo, un ángel del Señor, he venido a advertirlos, ¡porque ustedes están jugando con su salvación! ¡Ustedes mismos la están poniendo en peligro porque no quieren reconocer la verdad! ¡Porque son cómodos! ¡Porque son tibios!
Jesús: ¡Y porque no buscan su seguridad, su futuro, la Vida Eterna en Mí y a través de Mí!
María Magdalena: Ustedes se perderán amados hijos, y es eso lo que son, si no encuentran al Señor Jesucristo.
Yo, su María Magdalena, les digo esto porque Yo misma he vivido en el pecado, poseída e impregnada de demonios y el Señor me ha liberado y, miren, he encontrado Mi salvación, Mi amor en ÉL, he saciado Mi anhelo en ÉL y con ÉL en [durante] Mi vida, y rezo por ustedes para que también ustedes aprendan [hacer] esto.
¡Aún no es demasiado tarde, amados hijos, y es eso lo que son!
Juan: ¡El Santo Ángel Me mostró cuánto mal sucedería en su Tierra, y créanme cuando les digo hoy que esto es solo el principio del fin!
Sí, todo sucederá muy rápido y a una velocidad aterradora perderán todo lo que hasta ahora era querido y sagrado para ustedes.
Jesús: Estén preparados para estos días, ¡porque el alcance del mal apenas ha comenzado!
Madre de Dios: Está planeada aún mucha desgracia más, su seguridad que una vez tuvieron ya no existirá de ninguna manera y vivirán con miedo y terror si no vuelvan a Mi Hijo, su Jesús, que quiere su salvación, su redención y que estará con ustedes en estos y en los últimos días.
Yo, su Madre en el Cielo, estoy muy preocupada por ustedes. ¡Conviértanse! ¡Recen y crean! ¡Porque solo mediante su conversión y su oración podrán poner al maligno en su lugar y no perderse a manos de él!
Jesús: La confusión es cada vez mayor y el adversario engañará a muchos de ustedes. Por eso, encuentren completamente a Mí, recen a Mí y al Espíritu Santo, ¡para que puedan reconocer y sean preservados y permanezcan a salvo del gran engaño que se avecina!
María Magdalena: Su salvación está en juego, amados hijos. Así que vuelvan a Jesús, porque solo ÉL es el camino al Padre, al Reino de los Cielos y su única seguridad. ¡Solo ÉL!
Juan: Amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Juan, apóstol y predilecto de Jesús he venido porque comienza el fin de los tiempos y bienaventurado él que encuentre a Jesús y permanezca con ÉL. Amén.
Madre de Dios: Solo ÉL, amados hijos, Mi Hijo, su Jesús, los guiará a salvo por el fin [de los tiempos], así que estén y permanezcan con ÉL que es su Redentor y Salvador.
Pedro: La puerta del Cielo, amados hijos, y es eso lo que son, solo se Me ha confiado a Mí, su Pedro, mediante una llave. ¡Nadie que no esté con el Señor entrará!
Un ángel del Señor: Las puertas del Nuevo Reino se abrirán solo para aquellos que estén completamente con el Señor. Yo, su ángel del Señor, se lo digo, ¡porque nadie que no sea fiel al Señor entrará!
María Magdalena: Pero quien no se convierta, se perderá a manos del diablo y este lo atormentará y sus demonios nunca lo dejarán en paz.
Madre de Dios: No se hagan esto hijos amados, y es eso lo que son, porque es el tormento más atormentador, el dolor más doloroso y la angustia más insoportable que experimentarán por toda la eternidad. NUNCA desaparecerá.
Juan: Hijos amados, y es eso lo que son: encuentren a Jesús, vuelvan a ÉL y sean hijos felices en el Señor.
El fin se ha anunciado, así que tengan cuidado.
Yo, su Juan, volveré. Amén.
El Aviso será, pero los hijos deben cambiar ahora ya y encontrar a Jesús. Amén.
Jesús: Su tibieza y su comodidad los llevarán a la perdición.
Pablo: Su búsqueda de más y más de lo terrenal y lo mundano los llevará a la condenación.
María Magdalena: Sus adicciones y su codicia los llevarán a la condenación.
El odio en sus corazones los llevará a la condenación.
Sus acciones, pensamientos y palabras pecaminosas los llevarán a la condenación.
Así que conviértanse ahora, arrepiéntanse y confiesen sus pecados y conviértanse en hijos verdaderamente creyentes, fieles y humildes del Señor. Amén.
Sus apóstoles, sus santos, su Madre de Dios, su Jesús, su María Magdalena, su Pedro, su Pablo, su Ángel del Señor y su Juan, apóstol y predilecto de Jesús. Amén.