1512. ¡Es condición indispensable! — 04.09.2025

Covadonga

Jesús sufriendo en la cruz: Mi sufrimiento beneficia al mundo, sin embargo, los hijos [igualmente] deben volver a Mí. Por favor, díselo de Mi parte, de parte de su Jesús en agonía. Amén.

La Madre de Dios: Oh, Mi hija. Mi Hijo los ama tanto a ustedes. Si tan solo los hijos de la Tierra supieran de este, Su amor por ellos, (¡) nunca más volverían a pecar (!), estarían con Él, Lo seguirían y Lo amarían con todo su corazón, pero en lugar de experimentar Su amor, buscan el amor en el mundo, (¡) que es efímero (!), en personas que los van a decepcionar si no están llenas de amor ellos mismos y no llevan a Mi Hijo, Jesucristo, en sus corazones. Amén.

Jesús: Hijos, Mis amados hijos. Yo, su Jesús, sufrí tanto en la cruz por el perdón de sus pecados, para que encuentren la salvación y [el camino] de vuelta al Padre, que los creó con el más grande amor y los espera con anhelo y alegría, para que vuelvan a casa, a Él, a su Creador y pasen la eternidad en Su gloria, donde serán envueltos y colmados de Su amor misericordioso y todo abarcador, y ustedes exultarán de alegría.

Pero solo Yo, su Redentor, soy el camino hacia allí, de vuelta al Padre y a la gloria eterna, sin Mí, su Jesús, no tendrán ninguna esperanza de vida en la gloria.

Por eso, vuelvan a Mí, a su Jesús, que los ama tanto, y apártense del pecado y lo efímero.

Vivan según los mandamientos del Padre, para que sean dignos de entrar en el Reino de los Cielos. Amén.

El Padre los ama mucho. Yo los amo mucho.

¡Conviértanse!

Encuentren el camino hacia Mí.

Prepárense, porque ya es hora. Amén.

Madre de Dios: Mis hijos. Su preparación es indispensable. Es condición indispensable para que no se pierdan al adversario.

Jesús: ¡Así que aprovechen estos últimos días que les quedan y prepárense!

Yo volveré para elevar a todos aquellos que verdaderamente han vuelto a Mí, Me aman y honran y permanecen fieles a Mí, y que dan la espalda a lo terrenal-efímero y se apartan del pecado.

Todos los demás, sin embargo, son presa fácil para el adversario.

Así que estén advertidos y prepárense, porque los esperan días difíciles y bienaventurado el que pueda resistir las tormentas de ese tiempo, bienaventurado el que reconozca y mantenga la perspicacia, bienaventurado el que esté completamente conmigo, con su Salvador, porque será elevado y su alma se regocijará, pero a todos los demás les esperarán tiempos verdaderamente difíciles. Amén.

Ahora se pone a prueba su disposición a alejarse del pecado, a servirme y a serme fieles. Resistan. Los amo mucho. Amén.

Su Jesús, Que Yo Soy. Amén.

¿Disposición? Sí. Se trata de su buena voluntad. Deben arrepentirse de sus pecados. Deben confesarlos a un sacerdote católico y recibir la absolución. Y deben tener la intención de no volver a pecar nunca más.

Si Me aman de verdad, se mantendrán alejados del pecado y de todas las tentaciones de su mundo.

Pero quien no Me ama o solo Me ama un poco, lo tendrá difícil, y el pecado lo alcanzará, y tendrá que volver a confesarse, hacer penitencia y arrepentirse. Si no lo hace, le alcanzará la justicia del Padre, porque la hora de la misericordia está llegando a su fin.

Su Jesús, Amén.