393. ¡Creerán que es quien no es! — 29.12.2013

Mi niña. Mi querida niña. Gracias, Mi hija. Es importante que Nuestros hijos escuchen Nuestra palabra.

Mis hijos. Estén advertidos, porque el malvado de los malvados ha enviado a su hijo y ése no descansará hasta que todos los hijos de Dios se hayan sometido a él. Pero no tengan miedo, mis fieles seguidores, porque quien ha profesado su fe en Jesús a él no podrá hacer daño.

No obstante, estén advertidos porque el utiliza la astucia y el engaño, y muchos de Nuestros hijos caerán en su trampa. Creerán que es quien no es, al igual que muchos de ellos ya están siguiendo al falso profeta.

Mis hijos. ¡Despierten! Yo, su Padre del Cielo, los advierto y les pido que tengan valor. ¡Miren bien! ¡Escuchen bien! Invoquen al Espíritu Santo, pues ÉL les dará claridad.

Abran sus corazones y permanezcan fieles a Mi Hijo cuando los peores tiempos están amaneciendo hora. Sólo lo notarán de manera muy suave, pues el maligno es astuto y hábil, pero trabajará contra todo lo que es bueno.

¡Hijos! Abran sus ojos y escuchen lo que habla el maligno. Sientan en su [propio] corazón, y tan pronto como noten que no se siente puro, entonces mantengan distancia y no sigan a las masas. ¡Las masas los influyen! ¡Los vítores los ciegan! El carisma y las «buenas acciones» superficiales los seducirán y los llevarán por el mal camino.

No lo permitan. Mi Hijo es el verdadero amor, y en el más puro amor EL vendrá. ¡Pero el otro no conoce el amor y ejecuta una obra de teatro y un espectáculo para ustedes!

Estén advertidos, porque el verdadero amor se lo trae Mi Hijo, pero el advenedizo sólo trae palabras vacías, y sólo mediante la retórica, el carisma y el encanto sabrá conquistarlos.

Por lo tanto, ¡estén atentos y denle a Jesús su SÍ! Pidan siempre al Espíritu Santo que los ilumine y el Santo Arcángel Miguel para su protección. Pídanle que corte y aleje todo el mal de ustedes y pidan por su verdad. Entonces serán protegidos y se les dará la claridad del Espíritu Santo.

Mis hijos. Los tiempos son duros, tormentosos y crueles, pero aquellos que encuentren a Mi Hijo se librarán de la peor tribulación.

Que así sea.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser.

Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada.

El tiempo el fin pronto terminará y sólo Su Santo Hijo podrá salvarlos. Así que regálense a ÉL, a su Jesús, y entréguense completamente a ÉL. Entonces el Espíritu Santo obrará en ustedes y se salvarán de los terrores y los males.

Yo, el ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su ángel del Señor.»

«Mi hija. Divulga todo esto. Te queremos y estamos siempre contigo. Amén.

Tu Madre en el Cielo.»