1484. ¡Pero todos los demás no lo entenderán! — 16.04.2025
Mi hija. Tiempos difíciles esperan sus días en la tierra, pero no teman. Mi Hijo, Jesucristo, está con ustedes en todo momento y los guiará y conducirá a través de estos días difíciles que están a punto de amanecer.
Hijos, hijos, déjenme decirles que sólo aquellos pasarán que estén completamente con Mi Hijo.
Deben estar firmemente anclados en Jesús, amados hijos y es eso lo que son, ¡para que no lleguen a dudar!
¡Para que sepan discernir!
¡Para que permanezcan fuertes y perseverantes!
¡Para que no caigan presa del engaño ni de la seducción!
¡Para que no sigan al falso!
¡Para que puedan reconocer, amados hijos, y es eso lo que son!
Mi Hijo, su Jesús, estará con ustedes, ¡pero no habitará entre ustedes por segunda vez! Sólo un hijo de Dios verdaderamente fiel puede entender esto, pero todos los demás no lo entenderán.
¡Se dejarán engañar y seguirán al falso!
Llamarán milagros a los engaños, ¡no reconocerán!
¡Aplaudirán al anticristo, así como al Falso Profeta!
Creerán todo lo que ellos digan y les presenten, ¡y no reconocerán la astucia ni los engaños!
¡NO estarán preparados para Jesús, y no estarán preparados para el Aviso!
Ellos experimentarán el mayor sufrimiento, ¡pero se darán cuenta de ello demasiado tarde!
Una vez que estén en la caída, no habrá vuelta atrás, y Yo, su Madre de Guadalupe, no estoy hablando aquí de una caída aquí en la tierra, sino de la caída en las profundidades del infierno, que está siendo preparada para ustedes por el anticristo.
¡Este es su objetivo!
¡Esta es su tarea aquí!
Llevar al diablo un alma tras otra, o mejor aún: ¡todas a la vez!
¡No tiene otra cosa en mente que engañarlos y traerles sufrimiento eterno!
Empezará [aquí] en la Tierra, porque su reino será el más satánico.
Pero su verdadero objetivo es llenar el infierno con el mayor número posible de almas, y el diablo los quiere a todos ustedes, hijos amados, ¡y es eso lo que son!
¡Así que estén en guardia y no jueguen con fuego!
¡Son tantos los hijos que piensan que todo esto es un juego!
¡Cuidado!
No sólo se quemarán los dedos, ¡sino que su alma arderá para siempre sin quemarse jamás!
De esta menará el diablo puede complacerse en su sufrimiento, pero nunca estará satisfecho, ¡así que ustedes sufrirán, sufrirán, sufrirán y estarán expuestos a un dolor y un tormento indecibles!
El diablo nunca se sacia, ¡y por eso ustedes serán atormentado más y más!
Es el destino más cruel que su alma se pierda en manos del diablo, pero tantos hijos no lo ven. Creen sus mentiras. ¡Se sienten fuertes y grandes!
Hijos, hijos, ¡si supieran cómo están siendo engañados!
No cumplirá ninguna de sus promesas, ¡ninguna!
Amados hijos, y es eso lo que son: ¡conviértanse!
¡Encuentren a Jesús!
¡Estén preparados para su Salvador!
¡Sólo él que esté y permanezca con Jesús, fiel, honesto, sincero y entregado, entrará en la gloria y pasará su vida eterna con ÉL y con Dios Padre!
Pero él que no se convierta perecerá, ¡y a ustedes no les quedará mucho tiempo!
¡Reconozcan, amados hijos, reconozcan!
El tiempo está avanzado y será un golpe duro para ustedes, su alma, si siguen pecando, ¡si no se confiesan, ni hacen penitencia, ni se arrepienten de lo que han pecado!
Yo, su Madre de Guadalupe, les traigo hoy este mensaje para que estén preparados para Jesús y para los tiempos que ahora amanecen.
Los amo mucho.
Sólo un alma que esté con Jesús podrá pasar a estos tiempos. Amén.
Con profundo amor maternal.
Su Madre de Guadalupe.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.
Yo soy la Madre de la Misericordia. Así que escuchen Mi llamado, amados hijos. Amén.