659. ¡No permitan que les entre ninguna duda, sólo el maligno siembra dudas! — 20.08.2014

MI hija. Por favor, diles hoy a Nuestros hijos lo siguiente:

Deben orar, Mis hijos, porque en la oración encontrarán la fuerza. La oración es esencial, especialmente en su tiempo de hoy, donde el mal está en aumento y la dominación del mundo no sólo está siendo aspirada por el diablo, sino que amenaza con materializarse.

Por lo tanto, Mis hijos, oren, porque en la oración están muy cerca de Nosotros, de Mi Hijo, de Mí y de sus santos, y en la oración se les da la fuerza y la confianza que necesitan para enfrentarse a estos tiempos finales.

Mis hijos. Su oración es importante. ¡Importante para TODO! ¡Mantiene el mal a raya! Cura, da fuerza, rompe barreras, trae paz, da intimidad, hace que puedan volver a ver claramente otra vez, y es su arma en estos días del fin.

Mis hijos. Usen la oración y no se desanimen. El maligno ha puesto sus trampas por todas partes y los está acechando. Si están con Jesús, nada [malo] les sucederá y su alma será salvada al final de los días.

Confiésense, Mis hijos, porque la confesión purifica. Los purifica del pecado, porque en la confesión ustedes son perdonados, es que si se arrepientan.

Hagan penitencia, Mis hijos, porque así se les «perdonarán» los castigos que corresponden a sus pecados, es decir, ustedes los están «pagando».

Mis hijos. Guarden Nuestra Palabra, porque es la Palabra del Señor, de su Padre y Creador en el Cielo.

Así que recen ahora y confiésense, y no permitan que les entre ninguna duda. Nuestra Palabra es Santa, y sólo el maligno siembra dudas. Acudan al Espíritu Santo del Padre y del Hijo para que ÉL les dé comprensión y claridad, y dejen reposar Nuestra Palabra, es decir, dense el tiempo que necesiten para comprenderla REALMENTE. Que así sea. Con amor,

Su Madre de Lourdes.