703. ¡Es su mayor trampa…! — 01.10.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Escribe, Mi hija, y diles hoy a los hijos de la Tierra lo siguiente:

Ustedes deben profesar su fe, arrepentirse y encontrar a Mi Hijo, su Jesús, porque de lo contrario su alma se perderá y ustedes no alcanzarán la eternidad al lado del Señor y Padre, sino que sufrirán tormento, angustia y dolor en el infierno de la bestia, porque tan pronto como su tiempo en la Tierra llegue a su fin, ése -si no se convierten- será el último lugar de estancia de su alma.

Mis hijos. Oren para que el Espíritu Santo los ilumine, ¡para que reconozcan los trucos que el maligno utiliza para alejarlos de Dios, el Padre! Deben romper el círculo vicioso, que se ha vuelto tan “normal”, de su existencia terrenal y reconocer realmente lo que es importante: ¡La eternidad al lado del Señor, para la que ustedes se preparen AQUÍ Y AHORA!

Mis hijos. No se pierdan por la “compulsión” de ganar dinero, el poder y el reconocimiento que el diablo los inculca y con la que los seduce, ¡entre otras cosas! Es su mayor trampa, al igual que el comportamiento sexual que hoy en día ustedes “viven” sin pudor, sin moral y sin humildad.

Mis hijos. La unión entre (¡) hombre y mujer (!) es algo maravilloso, ¡un acto de amor verdadero del que surge/puede surgir la vida! ¡Vívanlo como tal y no lo utilicen para satisfacer sus bajos instintos!

El amor entre el hombre y la mujer se “corona” en la unión, y de esta unión surge una nueva vida, un niño que llega/nace lleno de esperanza y alegría en su familia YA FORMADA ANTE DIOS (sacramento del matrimonio).

Así es como Dios, su Padre, ha previsto la vida, ¡pero ustedes la han “degenerado” por completo! Hombre y hombre, mujer y mujer, sexo a todas horas del día (y de la noche), parejas cambiantes, orgías – es horrible y repugnante, ¡y nunca los acercará al Señor!

Ustedes no aman, sino solo se “divierten”, y eso es a costa de la pareja elegida para el acto, ¡¡¡a costa de los hijos que abortan y a costa de su eternidad!!!

¡¿No ven cómo la vida ha sido “ordenada” por Dios?! Es un orden tan maravilloso y hermoso, pero ustedes se dejan llevar por la serpiente cada vez más profundamente hacia la oscuridad del pecado, donde “(¡) el asesinato de inocentes (!)” (el aborto) es algo “normal” en el orden del día!

¡Ustedes están perdidos, contaminados y cegados! ¡La bestia los tiene en su poder! ¡Dense cuenta y salgan de ahí! ¡Aún no es demasiado tarde, Mis hijos!

No tengan relaciones sexuales porque buscan satisfacción, sino que sigan los pasos que Dios Padre ha ordenado: ¡en la unión del Santo Matrimonio ((¡) sacramento del matrimonio ante Dios (!)) para la concepción de nueva vida!

¡Confíen en Dios! ¡Confíen en el Padre! ÉL sabe lo que es correcto para ustedes y EL sufre tanto por su comportamiento, porque ustedes han profanado lo que da vida y es sagrado, ¡ustedes asesinan y están más cerca del diablo de lo que jamás lo estuvieron de Dios, su Creador!

Arrepiéntanse y vivan como el Padre ha previsto para ustedes. ¡Entonces tendrán una oportunidad de alcanzar la eternidad a Su lado! De lo contrario, se perderán para siempre, ¡y su tormento será cruel y grande!

Conviértanse ahora, Mis amados hijos, ¡y transfórmense en hijos de Dios dignos! Así tendrán una oportunidad de alcanzar la eternidad del Señor ¡y no perecerán en la condenación del maligno!

¡Denle su SÍ a Jesús! ¡Ese es el primer paso para la conversión! Amén. Que así sea.

Su Madre en el Cielo que los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

(El cielo está consternado y triste. Todos los santos y ángeles con la Madre de Dios y Jesús y

Dios Padre. Regresan muy serios al Cielo).

“Despierten, Mis hijos, y encuentren el camino hacia Mí, su Creador. Amén.

Dios Padre en el Cielo, que los ama tanto. Amén.”

“Mi hija. Da a conocer este mensaje lo antes posible, para que muchos hijos aún puedan convertirse. Amén.

Tu Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.”