711. ¡Descubran lo que (todavía) es desconocido para ustedes!

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Por favor, diles hoy a los hijos de la Tierra lo siguiente:

¡Deben ir, ponerse en marcha, tomar su cruz y mirar de una vez por todas a la verdad cara a cara!

¡Solo Mi Hijo les dará la salvación! ¡Así que corran hacia ÉL! ¡Síganle a ÉL! ¡Séanle fiel a ÉL! ¡Y profesen su fe en ÉL!

Mis hijos. Acepten su cruz y salgan hacia lo desconocido, porque Dios, el Señor, cuidará de ustedes, y ÉL no dejará perder a ninguno de Sus hijos que haya profesado su fe en Jesús, lleve su cruz y se ponga en marcha.

¡Libérense! Y corran hacia Jesús, así la materia ya no tendrá ningún efecto sobre ustedes y el diablo perderá TODO su poder sobre ustedes, porque solo con ataduras terrenales puede agarrarlos, pero en cuanto ustedes se liberen, renuncien a todo lo terrenal y material y corran hacia Jesús, él (el diablo) ya no tendrá ningún poder sobre ustedes.

Entréguense por completo a Jesús y descubran lo que (todavía) es desconocido para ustedes, porque quien vive con Jesús, ¡nunca está solo! Quien está con Jesús, siempre será cuidado, y quien toma su cruz y sigue a Jesús, recibirá la gloria. Así sea. Amén.

¡Levántense y libérense! ¡Jesús es su meta! Amén.

Con profundo amor maternal,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“¡Jesús los está esperando! A cada uno de ustedes. Amén.”