703. ¡Es su mayor trampa…! — 01.10.2014
Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Escribe, Mi hija, y diles hoy a los hijos de la Tierra lo siguiente: Ustedes deben profesar su fe, arrepentirse y encontrar a Mi Hijo, su Jesús, porque de lo contrario su alma se perderá y ustedes no alcanzarán la eternidad al lado del Señor […]
