419. ¡Sólo con ÉL podrán salir ilesos de este mundo! — 20.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Hay muchas cosas que nos gustaría decirte, pero no te sientes bien. Por lo tanto, sólo dile brevemente a Nuestros hijos que los amamos y que Jesús, el Señor, los está esperando.

Sólo mediante la conversión alcanzarán el Reino de los Cielos. Por favor, diles esto.

Te amo,

Tu San Josep de Calassenç.

Amén.

Mi hija. Yo, tu San Antoni, Me alegro de tu fidelidad. Dile a todos Nuestros hijos que sean fieles a Jesús y que vivan su vida con ÉL. Deben convertirse y encontrar el camino de vuelta a los únicos valores verdaderos, porque el que no se convierta y siga viendo el mundo de hoy como normal, el que no guarde la Palabra de Dios y Sus mandamientos seguirá atrapado en el mundo ilusorio y nebuloso de la bestia y perecerá con ella, porque la verdadera luz sólo está donde el Padre, pero no en el mundo en el que tantos de ustedes se mueven, y la verdadera vida está en el lado del Señor, pero no en el mundo ilusorio del diablo.

Mis hijos, conviértanse y sálvense a donde Jesús, porque sólo con ÉL alcanzarán el Reino de los Cielos, sólo con ÉL podrán salir ilesos de este mundo y entrar en la Nueva Jerusalén de Jesús. Amén.

Confíen en Nosotros y confíen en Jesús, porque ÉL es el camino hacia el Padre, Quien les dará de Su gloria. Amén. Que así sea.

Su Antoni Claret.

Vientos huracanados de hasta 134 km/h:

«También este viento es purificación. La mano de Dios está golpeando su tierra, pero eso aún no es nada comparado con lo que está por venir. Conviértanse, pues, para que no les ocurra ningún daño. Yo, el Ángel del Señor con Antoni y los santos aquí reunidos, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

Teresa: «Oren por los niños. Necesitan tanto su oración. Gracias.»

418. ¡Invóquenme a Mí en la batalla contra el mal! — 19.01.2014

Mi hija. Diles a Nuestros hijos que tienen el derecho de consultarnos antes de tomar cualquier decisión, especialmente si no están seguros.

Si sienten que algo no les parece bien, entonces no se decidan por ello, pero si creen que es bueno, pero (aún) tienen dudas, pregúntennos a Nosotros. Pondremos la respuesta en su corazón.

Mis hijos. La confianza en el Cielo, en Mí, su Jesús, y en todos sus santos, debe ser grande y sin reservas, pues sólo así podemos trabajar por ustedes, en ustedes y a su alrededor.

Así que confíen en Mí y en la ayuda de todos sus Ayudantes Celestiales, porque esto hará su vida mucho más fácil.

La confianza es la base de Nuestra relación. Quien no confía en Mí, no ha llegado a Mí, y todavía se requiere mucha oración y aprendizaje para poder vivir realmente conmigo por completo y en devoción a Mí.

Mis hijos. Yo, que estoy dotado de la omnipotencia del Padre, obraré milagros en sus vidas, pero deben entregarse completamente [con todo su ser] a Mí y no sólo una pequeña parte de ustedes, de su vida.

Yo, que he sido enviado para estar con ustedes, Me ocuparé de TODO para ustedes, tanto aquí como en la eternidad. Crean y confíen, porque así será, y así es ya aquí [en la tierra] con los hijos que se han entregado enteramente a Mí.

Mis hijos. Encuéntrenme a Mí, su Jesús, completamente, entonces la paz vendrá a ustedes y Mi amor y Mi alegría serán omnipresentes en ustedes. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios.

Amén.

«Mis hijos. Mi Hijo obra milagros en quien Le de su SÍ a ÉL.

Así que no esperen más y confiesen su fe en ÉL, en su Redentor, y los últimos días de su vida en la tierra y de su eternidad serán hermosos.

Amén.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todo el ser.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada.

El que confiesa su fe en Jesús será pleno, y esta plenitud le acompañará toda su vida, aquí y en la eternidad. Que así sea.

Vengan ahora, Mis hijos y denle a ÉL, el Redentor del mundo, su SÍ, para que Sus milagros les puedan suceder a ustedes, y el Padre Eterno encuentre (nuevamente) favor en ustedes.

Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Tu Ángel del Señor.»

«Invóquenme a Mí en la batalla contra el mal, porque todo lo que no venga del Señor mismo, lo cortaré de ustedes con Mi poderosa espada.

Así que récenme a Mí, a su San Miguel Arcángel, porque la batalla por las almas ha comenzado y Yo soy su defensor de todo mal.

Que así sea.

Diríjanse a Mí, su Santo Ayudante, que Dios el Padre ha enviado para ustedes.

Los amo y lucharé por cada uno de ustedes que sea fiel a Jesús y Me rece.

Amén.

Su San Miguel Arcángel.

Líder de las Huestes Celestiales.»

Gracias, Mi hija. Divulga esto.

417. ¡Que no teman salir de los círculos de la bestia, pues San Miguel Arcángel está preparado para ellos! — 18.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. No estés triste. Todo estará bien. Te lo prometo.

Mi hija. Diles a Nuestros hijos que se conviertan, porque sólo así entrarán en la Nueva Gloria de Nuestro Señor, sólo así Jesús, Mi Santísimo Hijo, los llevará al Nuevo Paraíso y sólo así su alma se curará, sus corazones se volverán alegres y ustedes podrán vivir juntos en la paz eterna.

Mis hijos. Mi Hijo es el camino hacia el Nuevo Reino. ÉL, que es su Redentor, Hijo unigénito del Señor Todopoderoso, es el único camino hacia la Nueva Era, que se caracteriza por la paz y el amor y donde el mal ya no existe. No pongan en juego la oportunidad de esta gloriosa herencia por una para de chutes que les da el diablo, pues él no tiene ninguna intención buena, pero Mi Hijo los lleva a la eternidad del Señor.

Se sentirán plenos, sin deseos, pues tendrán todo lo que anhelan. Ningún deseo quedará abierto para ustedes, pues estarán en la presencia del Señor y no tendrán nada que temer. Despreocupados y cuidados, vivirán en el Nuevo Reino de Mi Hijo, pues Dios, Nuestro Padre, ha pensado en todo y sigue enviando a Sus Santos Ángeles para que los cuiden y estén con ustedes.

Mis hijos. Su vida será hermosa en el Nuevo Reino de Mi Hijo. Crean y confíen y permanezcan fieles a Mi Hijo, porque sólo ÉL los conducirá a este Nuevo Reino de Paz, pero el diablo les traerá condenación y tormento.

Los amo, Mis queridos hijos, y Me preocupo por cada uno de ustedes. Por lo tanto, despierten y corran hacia Jesús para que esta maravillosa herencia sea la suya. Amén.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.

«Aún no es demasiado tarde, hijos Míos. Así que confiesen su fe en Mí, su Jesús, porque los estoy esperando a cada uno de ustedes con los brazos abiertos para regalarles Mi Misericordia y Mi Amor que todo lo cura.

No tengan miedo, porque Mi amor por ustedes es mayor que cualquier pecado que hayan cometido.

Su Jesús Quien los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.»

«Mi Santísimo Hijo los está esperando. Así que vengan a ÉL y vivan con ÉL. Entonces ustedes también serán salvados y se les regalará la entrada a Su Nuevo Reino. Que así sea.

Su Padre en el Cielo.

Dios, el Altísimo. Amén.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

«Estoy preparado para luchar por cada uno de ustedes, sin importar que tan aberrado esté.

Lleven el arrepentimiento en sus corazones y vean la Luz del Señor.

Denle su SÍ a ÉL y luego llámame a Mí, su San Arcángel Miguel.

Yo vendré a liberarlos de las tinieblas más profundas, así que no tengan miedo, porque ¡cuando Le den su SÍ a Jesús, el diablo pierde el poder sobre ustedes!

Entréguense a ÉL. Pídanle. ¡Suplíquenle! Porque ÉL, que es el Hijo de Dios, no los dejará solos.

Recuerden Nuestras palabras:

Mi espada es más poderosa que Satanás, y Yo soy el que más teme. Por lo tanto, invóquenme a Mí para que luche por ustedes, y así será.

Pero sinceramente deben querer desprenderse de todos los caminos aberradas que están recorriendo o han recorrido, pues sólo quien con un corazón sincero quiere ponerse a salvo donde Jesús, Nosotros acudiremos en su ayuda.

Que así sea, Mis queridos hijos.

Estoy ahí para ustedes, no importa lo lejos que se hayan alejado del Señor, no importa lo cerca que estén de la bestia.

Quien es sincero y quiere convertirse, quien se arrepiente y confiesa su fe en Jesús, tiene el derecho de llamarme y confiar en Mi ayuda.

Los amo.

Su San Miguel Arcángel. Amén.»

«Oh, Mi hija. ¡Las gracias del Cielo son tan grandes! El que se convierte será ayudado, no importa lo lejos que se haya alejado. Por favor, díselo a Nuestros hijos. Que no teman salir de los círculos de la bestia, pues San Miguel Arcángel, con su poderosa espada, está preparado para ellos. Amén.

Tu Madre en el Cielo.»

416. ¡Aquellos que el mismo maligno envió están en altas posiciones en su mundo HOY! — 17.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Que bueno que viniste. Por favor, diles a Nuestros hijos lo siguiente:

Quien no se levante ahora, (no) siga a Mi Hijo y no se enfrente a los signos de los tiempos, se dejará llevar por las masas que, mal guiadas y perdidas, corren tras el diablo, pues aquellos que el mismo maligno envió están en altas posiciones en su mundo HOY y con la mayor influencia en y a través de sus medios de comunicación, y si ustedes no abren los ojos y los oídos, entonces estarán corriendo directamente en las trampas del diablo y bloqueando así su camino hacia la eternidad, hacia el Señor.

Así que despiértense, Mis amados hijos, y por fin presten atención a Nuestra Palabra que les hemos estado dando ya durante tanto tiempo.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«Mis hijos. Estén advertidos, porque el fin se acerca. Todavía están por venir tiempos desagradables, pero el fin será glorioso para los que siguen a Mi Hijo. Creen y confíen, porque así será.

Su Padre en el Cielo Quien los ama tanto.

Gracias, Mis hijos. Vengan todos ustedes a casa conmigo, porque los espero a cada uno con los brazos abiertos porque los amo. Amén.»

«Mi hija. Los tiempos se están oscureciendo. Sólo Mis hijos fieles pronto seguirán experimentando la alegría y el gozo, pero los que se apartan de Mí pronto serán alcanzados por el sufrimiento de la tristeza.

Así que profesen su fe en Mí, en su Jesús, y también a ustedes los esperarán tiempos gloriosos. Mi alegría les daré y Mi protección les concederé.

Así que vengan a Mí, Mis amados hijos, porque juntos superaremos estos últimos tiempos. Amén. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.»

«Presten atención a las palabras del Cielo para que no se pierdan. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo.

Su Ángel del Señor. Amén.»

Gracias, Mi niña. Mi hija.

415. ¡El que acepte la marca de la bestia y no el Sello de Mi Padre, irá al infierno con la bestia! — 17.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo, Mi amada hija, y escucha lo que Yo, tu Jesús, tengo que decir hoy a los hijos del mundo:

El que no se prepare para Mí, para Mi Segunda Venida, Mis hijos tan amados, no podrá irse conmigo, pues sólo el que me ame, me reconozca como EL QUE SOY, Me honre y viva su vida conmigo y según la Voluntad de Mi Padre Todopoderoso, será digno de entrar conmigo en Mi Nuevo Reino, pero él quien sigue al falso, quien no profesa su fe en Mí, quien lleva el número de la bestia bajo su piel y corre atrás del dinero, la fama, el reconocimiento y el poder, no alcanzará Mi Reino, pues ÉSTE está predestinado para los hijos que Me siguen fiel y honestamente, pero aquellos que no se preocupan de cómo se mantienen «a flote» en este mundo suyo, que aceptan el pecado, que le dan lo mismo y no le interesan los mandamientos del Padre, Nuestro Señor, estos hijos sufrirán, pues el abismo se abrirá para ellos y serán empujados en él, pues no han profesado su fe en Mí, han actuado contra Mí y contra la Voluntad de Mi Padre, y los métodos de la bestia eran los adecuados para ellos, entonces ahora, al final de sus días obtendrán lo que han sembrado, porque el que no siembra amor, paz y justicia tampoco podrá cosecharlos, y el que acepte la marca de la bestia y no el Sello de Mi Padre que les ha sido profetizado desde hace mil y cientos de años y que ahora se les ha dado, irá al infierno con la bestia pero NO será levantado conmigo a Mi Reino.

Mis hijos. Conviértanse, porque aún están a tiempo. Pronto, muy pronto, será demasiado tarde.

Los amo desde lo más profundo de Mi Sagradísimo Corazón Redentor,

Su Jesús Quien los ama y Mi Santísima Madre que está conmigo. Amén.

Mi hija. Divulga esto. Amén. Te lo agradezco. Tu Madre en el Cielo y Jesús Quien tanto te ama.

414. ¡La Tercera Guerra Mundial está a la vuelta de la esquina! — 16.01.2014

-¡Oren para evitar lo peor!-

«Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santo Jesús estoy aquí contigo. Hoy quiero decirles esto a Nuestros hijos:

Conviértanse a Mí, su Salvador, ¡porque YO SOY EL CAMINO al Padre! Amén.

Su Jesús.»

Madre de Dios: Mi hija. El tiempo apremia. La Tercera Guerra Mundial está a la vuelta de la esquina y deben orar mucho para evitar lo peor.

Jesús: «¡No te desesperes, hija Mía, y no se desesperen, hijos Míos, porque quien cree en Mí, quien está conmigo, quien vive conmigo y confía en Mí, yo vendré en su ayuda y ningún mal le ocurrirá a su alma!»

Madre de Dios: Mis hijos. Así que profesen su fe en Mi Hijo para que ÉL les pueda conceder Su protección, y oren para que esta guerra no destruya sus hogares.

El diablo está enfurecido, pues sabe que su tiempo acabará pronto. Sin embargo, lo intenta todo para seguir acaparando todo el poder terrenal. Sólo a través de la destrucción, la discordia y el odio puede colocar a los suyos en su mundo y ante sus ojos de tal manera que los reconozcan como los «buenos», los alaben y los siguen, pero esto, Mis hijos, será su perdición.

Profesen su fe en Mi Hijo y oren contra esta guerra. Porque será terrible y traerá mucha destrucción. Así que oren, Mi amado rebaño de niños, porque su oración es poderosa y está escuchada por el Padre Celestial.

Quisiera darles un mensaje más feliz hoy, pero, Mis hijos, estén seguros de que con su oración pueden mitigar y así prevenir muchas cosas, porque el diablo no puede contra la oración sincera y de corazón.

Un Ángel del Señor: «Por tanto, sean conscientes de este poder que se les ha dado a través de la oración, y úsenla donde sea necesario.

Yo, su Ángel del Señor, con Jesús y los santos y con el permiso del Padre Todopoderoso, se lo digo. Amén.»

Mis hijos. Nuestro amor por ustedes es grande, así como Nuestra alegría por Nuestros hijos fieles. Oren ahora y resisten así los crueles planes del maligno.

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo, Jesús, el Ángel del Señor, la Comunidad de los Santos y Dios Padre Altísimo. Amén.

Mi hija. Divulga esto, pues mucho puede cambiar y detener su oración. Amén.

Tu Jesús y tu Madre en el Cielo que tanto te ama.

413. ¡En todo el glamur no hay un verdadero alimento para ustedes! — 15.01.2014

Madre de Dios: «Mi Hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo. Yo, tu santa Madre en el Cielo, estoy aquí contigo. Hoy queremos decirles a ustedes lo siguiente, porque también Mi Santo Hijo está contigo:

Ustedes viven en un mundo de apariencias y glamur, pero su pobre corazón se está atrofiándose, porque en todo el glamur no hay un verdadero alimento para ustedes, ya que están siendo llenandos con superficialidades y los mantienen en la superficie, y esto hace que cualquier corazón se atrofie.

Mis hijos. El demonio les ha construido este mundo reluciente «tan súper glorioso» para que se apartan de los verdaderos valores de la vida, para que estén siempre distraídos y no piensen siquiera en descubrir estos verdaderos valores por ustedes, y para que así no reconozcan la luz del Padre que arde en cada uno de ustedes, pero que «se desvanece» frente todo el glamur y el brillo, lo que no hace en el sentido más verdadero de la palabra, mis tan amados hijos, sino que «se pierde» en todo el glamur que los está cegando tanto que la luz del Señor es sólo eso, una luz más y ustedes (ya) no la logren distinguir del teatro del diablo.

Mis hijos. El único camino verdadero es el que los lleva al Padre, y aunque no siempre sea fácil sepan que, si realmente se ponen a Su cuidado, viven con Su Hijo, su vida será hermosa, (continúa Jesús:) «rica en dones del Señor y de Mí, su Jesús mismo.»

Mis hijos. El que vive con Jesús vive con Dios y encontrará el camino a casa, al Padre. Podrá aceptar y llevarlo todo, porque Jesús carga por él y con él y está ahí para él y lo cuida, pero ustedes deben confiar realmente en ÉL, encomendarse y entregarse a ÉL, entonces nunca más estarán solos, porque ÉL los cuidará en todos los asuntos de su vida.

Mis hijos. Mis tan amados hijos. ¡Mi Hijo los está esperando! ¡ÉL los ama y ÉL los llevará a casa! ¡Denle una oportunidad a ÉL y dejen que entre en su vida!

Jesús: «Les prometo que los llenaré de Mi Amor Divino, Mi alegría les daré y Mi Paz daré a quienes confíen en Mí, confíen realmente, porque los amo desde lo más profundo de Mi Corazón Redentor.»

Nuestra Señora: Mis hijos. Mi Hijo los está esperando. ¡A su SÍ a ÉL! A su renuncia al diablo, que tanto los acorrala y ustedes ni siquiera se dan cuenta de ello.

ÉL está esperando a cada uno de ustedes con Su amor universal, y tan pronto como se involucren realmente con Él su vida cambiará de manera positiva y (continúa Jesús:) «verdaderamente plena».

¿A qué están esperando? Vengan a Mí, su Jesús que tanto los ama, y juntos recorreremos el camino hacia el Padre.» Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama y su Jesús quien los ama. Amén.

«Mis hijos. Encuentren el camino hacia el Señor y todo estará bien para ustedes. Que así sea.

Un Ángel del Señor. Amén.»

Gracias, Mi hija.+

412. ¡Este evento será abrumador! — 14.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Que bueno que hayas llegado. Yo, tu Madre en el Cielo Quien te ama, hoy quiero decirte a ti y a Nuestros hijos esto:

El tiempo apremia, Mis hijos, porque ya pronto Mi Hijo se presentará ante ustedes y les mostrará qué camino seguir, qué faltas corregir y cómo convivir en el amor y en Su paz.

Mis hijos. Este encuentro es un regalo único y muy valioso, ya que recibirán la oportunidad de despojarse de sus pecados, de corregir su camino y [recibirán] la guía para la convivencia pacífica en la voluntad del Señor.

¡Mis hijos! ¡Prepárense para esto! ¡Esto es algo maravilloso y muchos hijos aún se convertirán a Mi Hijo! Aquellos de ustedes que estén bien preparados recibirán a Mi Hijo con la mayor alegría y amor, y así será entonces su unión: ¡un acontecimiento gozoso, en perfecto amor, devoción, afecto y plenitud!

Pero estén advertidos, Mis hijos, ustedes que no se preparan, este evento será abrumador y muchos de ustedes caerán en el miedo, en el pánico y algunos de ustedes morirán, porque: no han querido aceptar a Mi Hijo y ahora vean qué frutos recibirán.

Por lo tanto, ¡dale tu Sí a Jesús, para que ÉL también te pueda hacer pleno a ti! De esta manera serás uno con ÉL, y Su amor omnipresente, sanador y tan beneficioso también te será dado a ti. Acéptalo y no sigas perdiéndote en el laberinto del diablo, porque él (nota: el diablo) no tiene nada bueno para los hijos de Dios. Únete a Mi Hijo y empieza también tú a dejar que este amor tan íntimo entre en tu corazón, en tu vida, en tu ser, para que puedas vivirlo y acercarte a este día con alegría y esperanza. Te amo. Yo amo a todos Mis hijos.

Tu/su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Mi hija. Tuteando Me dirijo aquí específicamente a los hijos perdidos, pues grande es su número y tristes sus corazones. Amén.

411. ¡Así es como se produce el cambio! — 13.01.2014

Mi hija. Yo, su Santa Teresa, te pido hoy que digas a todos que oren por Mis hijos. Sus hijos están sufriendo mucho, aunque ustedes no lo vean.

La obligación de ir al colegio, las doctrinas y presiones pesan sobre sus almas pequeños.

Muchos de ustedes están sobrecargados y los más pequeños de la familia sufren por ello.

Pidan ayuda al Padre y a Nosotros, los Santos, y vendremos a dar la sanación. Pero, hijos Míos, ¡nada sucede de inmediato! Oren a diario a Nosotros y pidan por todos los hijos del mundo, por sus padres y por todas las familias.

Pidan por la sanación en la familia, en las almas de los niños y en su sociedad. Así es como se produce el cambio. Amén.

Les doy las gracias,

Su Santa Teresa del Niño Jesús.»

«Oren por los niños. En todo el mundo. Amén. Tu Rosalía.»

410. ¡Les damos a través de Nuestros hijos videntes y profetas un regalo indecible! — 13.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Te amo. Escucha lo que queremos compartir con el mundo hoy:

Mi Hijo solía viajar mucho, pues al igual que hoy ÉL, el verdadero Hijo de Dios, el Mesías, que trajo la verdadera Palabra del Señor a todos los hombres, no fue querido, tal cual como aún es [la situación] hoy en su mundo: ustedes los que proclaman la verdadera Palabra del Señor son atacados. Están siendo insultados, ridiculizados, declarados locos. Se les rechaza, se les calumnia delante de los demás, se habla mal de ellos, se les difama. Lo mismo se hace con los que les siguen, y así fue incluso en ese entonces. En muchas regiones de su mundo los cristianos son perseguidos, torturados y despreciados por la sociedad, expulsados, incluso asesinados, porque sólo la verdadera, la única, verdadera fe hace que las personas de otras creencias, así como los no creyentes sientan tal odio que utilizan la violencia contra los que siguen a Jesús y caminan el camino del Señor.

Mis hijos. Jesús fue perseguido y eso desde su nacimiento. La obsesión por el poder, la codicia y la envidia, el orgullo, el deseo de reconocimiento y de control sobre los demás dominaban muchos corazones entonces, así como ahora, porque el diablo hace todo lo posible para encubrir, anular, erradicar la verdad y perseguir, prohibir la boca, encerrar o destruir al que dice la verdad.

Mis hijos. Mi familia y Yo fuimos sometidos a esta persecución, ignominia y rechazo por los hombres, al igual que lo son hoy Nuestros hijos elegidos. Ustedes deben comenzar a creer en su Palabra, pues es Nuestra Palabra la que proclaman por Nosotros y el Padre en el Cielo, para que Mi Hijo tenga llegada a ustedes en tanto ustedes profesan su fe en ÉL, su Salvador.

Mis hijos. Cualquiera que lea estos mensajes con un corazón sincero se dará cuenta de la paz que se está poniendo en su corazón. Sentirá el amor grande, puro y tan maravilloso y satisfactorio del Padre, lo recibirá y lo dejará obrar en él, ¡y estará siendo preparado para esta pureza perfecta y amor del Señor!

¡Nadie que no vaya por el camino del Padre podrá soportar Su amor, tan puro, tan grande que es! Pregunten a los que lo han experimentado, les dirán qué proceso requiere esta preparación, pues se necesita tiempo para involucrarse con este amor que, una vez aceptado y vivido, ¡lo cura todo en la persona!

Mis hijos. Las enfermedades físicas surgen en la mayoría de los casos de una deficiencia en su interior, pero también de influencias externas, así como de la aceptación de sacrificios, es decir, como penitencia. Algunos son despertados por la enfermedad y sólo así encuentran su camino hacia el Señor. Otros aceptan todo para hacer penitencia por los pecadores y regalárselo a Dios Padre. Otros carecen de esta conexión amorosa y sanadora con el Señor y caen enfermos con enfermedades que surgen de esta falta de amor, la falta de amor divino que genera la curación interior. Hay muchas variantes, pero el que está verdaderamente con Dios y Jesús puede aceptar toda enfermedad con amor y confianza, porque conoce muchos secretos del Señor y así los soporta con amor y alegría.

Mis hijos. ¡Reconozcan a Jesús y déjenlo entrar en su corazón! ¡Denle su SÍ y pónganse en camino hacia el Padre! No les queda mucho tiempo, porque el fin está más cerca de lo que creen.

Mis hijos. No sigan condenando y persiguiendo a los que anuncian la Palabra del Señor entre ustedes. Escuchen a su corazón y no les den oportunidad a las dudas, porque éstas son sembradas en ustedes por el diablo para desviarlos del camino del Señor.

Muchas cosas aún les revelaremos antes de que Jesús venga por segunda vez, y muchas cosas serán que no han escuchado ni leído antes en ninguna parte. Hay una razón para ello, pero esta razón sólo se les revelará más adelante.

Mis hijos. Crean y confíen, porque es su fe la que los guiará a través de estos tiempos y los acercará cada día un poco más al Señor, y es su confianza en Jesús y Dios Padre la que los hará aceptar cada obstáculo y los llevará en paz a la eternidad.

Que así sea. Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

«Mis hijos. Mis tan amados hijos. Si Mis hijos elegidos no creyeran en Mí, no confiaran en Mí sin reservas, esta misión no sería posible.

Les damos a través de ellos, Nuestros hijos videntes y profetas, un regalo indecible, a saber la preparación para lo que está por venir, la claridad de lo que está sucediendo en este momento y lo que aún saldrá de ahí, y el amor, el indescriptible y purísimo amor del Señor, Nuestro Creador, para que se liberen de las trampas del maligno y puedan entrar en el Nuevo Paraíso cuyas puertas están a punto de abrirse.

Acepten este regalo, con fe y confianza, ¡y no permitan ninguna duda! Yo, su Santo Jesús Que tanto los ama, se lo pido. Amén.»

«Mi Hijo está preparado, pero les pido sus oraciones para que muchas más almas aún se salven y encuentren el camino a casa, hacia Mí, hacia su Padre y él de ustedes, el Creador Todopoderoso.

Les doy las gracias desde lo más profundo de Mi Corazón de Padre Que tanto los ama.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todo ser. Amén.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»