141. ¡Estas almas están en peligro! — 16.05.2013

Mi hija. Mi querida hija. Comunica al mundo lo que tengo que decirles a todos los hijos de esta tierra:

Tal cual como conocen su mundo de hoy, pronto ya no existirá más, porque eso no puede ser. Demasiado grande es el pecado que ustedes, los hijos apartados de Dios cometen con sus hermanos y hermanas, demasiado sufrimiento, demasiado dolor, demasiada miseria son infligidos a aquellos que tienen corazones inocentes.

Muchos de ustedes viven sin ninguna fe. No están – en su opinión – atados a Dios ni están involucrados en las maquinaciones del maligno. Estas almas están en peligro con respecto a la eternidad. Demasiado fácil se lo hacen, demasiado poco amor Le muestran a Dios Padre.

No es suficiente ser «solo bueno» y querer lograr todo por su propio esfuerzo. Deben confiar en Dios. Solo entonces se darán cuenta de su tarea que Dios Padre, Nuestro Padre de todos, les tiene previsto y solo entonces podrán seguirla (nota: a la tarea). No «yo quiero», sino «que se haga la voluntad de Mi Padre, Dios el Altísimo» y «quiero hacer lo que Él me dijo que hiciera».

Si todos ustedes vivieran de acuerdo con esto, sus corazones estarían llenos de alegría. No habría envidia ni maldad, porque Dios Padre cuida cada uno de ustedes, y con esa confianza serían los hijos más felices de la tierra. Pregunten a los que caminan con Nosotros.

Quien confía en Nosotros, el cielo, experimentará milagros silenciosos de manera constante. Quien Nos muestre el honor que merecemos traerá felicidad y alegría en su corazón. Quien confíe en Nosotros será guiado en el camino hacia la eternidad, y quien se entregue a Nosotros será cuidado, ahora y por siempre.

Los amo a cada uno de ustedes. Vuelvan a confiar en Dios. Denle a Jesús su SÍ. Entonces, Mis tan amados hijos, cosecharán los Frutos Divinos del Jardín del Edén, ya aquí ahora en su tierra, y se les dará una vida en el Paraíso eterno, el Nuevo Reino de Mi Hijo.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

 

Gracias, Mi hija.