322. ¡Él es la mentira misma! — 27.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, estoy aquí contigo para decirte a ti y a todos Nuestros hijos lo siguiente:

Conviértanse, Mis queridos hijos, porque no les queda mucho tiempo. La situación en su tierra llegará a un punto crítico y el anticristo no tardará para imponer sus objetivos. Junto con el falso profeta difundirá mentiras y a cualquiera que hable en contra lo «sacarán». Esto se hará de maneras diferentes, pero sepan que en cuanto expresen, aunque solo sea una crítica negativa, los pondrán en la «lista negra», lo que significa que los vigilarán y, si es necesario, perderán su trabajo o incluso verán amenazada su vida.

Mis hijos. Nunca tengan miedo, porque en todo momento y en toda situación Nosotros estamos con ustedes. Diríjanse siempre a Nosotros, así permanecerán protegidos y su alma pura. Busquen oportunidades de confesión para que ningún pecado pese sobre ustedes y estén siempre listos [preparados] a ir con Jesús, Mi Hijo.

ÉL salvará a todos los hijos fieles, y ni uno solo se perderá. ÉL cuidará de cada uno de ustedes, pero ustedes deben darle su SÍ y pedirle que haga esto [cuidarlos] por ustedes, porque sólo con su consentimiento ÉL intervendrá, sólo cuando Le llaman ÉL entrará en su vida. Entonces, ÉL los cuida, los guía y les enseña. Él los instruye y está ahí para ustedes.

Mis hijos. Mis tan amados hijos. No tengan miedo cuando luego las guerras se intensifiquen y permanezcan fieles a su Jesús. El anticristo envía mucho sufrimiento por delante hasta que entonces entrará en el escenario del mundo, su mundo, haciéndose pasar por un hombre bueno y pacífico. Él envía estas guerras por delante para poder aparecer con esplendor y hacerlos creer que es él quien trae el bien y la paz.

Mis hijos. Queden advertidos, porque no es así. Sólo trae sufrimiento y atiza el odio entre ustedes, aunque no lo parezca en la superficie. El juega con ustedes y los hace bailar como si fueran marionetas, y muchos le aclamarán, los adorarán y se echarán a sus pies.

Mis hijos. ¡Tengan cuidado! Porque el que está por vinir no es otra cosa que el propio maligno. Es el hijo de la raíz del mal, y nunca será benévolo con ustedes. Por lo tanto, no se dejen engañar por él, porque es frío como una piedra y sin corazón, es decir, no siente amor, pero sí conoce todos los trucos y trampas para engañar a los hijos de Dios. Así que estén advertidos y no se dejen engañar por él. Su encanto es todo calculado, sus palabras bien escogidas y su benevolencia falsa. Él es la mentira misma, y todo lo que les da coba, les muestra y les seduce es con un solo propósito: capturar, robar y arrojar su alma al lago de fuego para que Satanás prevalezca y gobierne el mundo y a ustedes, pero eso nunca será.

Así que siempre permanezcan fieles a Mi Hijo, incluso en estos tiempos difíciles y tan confusos y llenos de mentiras, porque ÉL vendrá a derrotar a la bestia, y el falso profeta y el anticristo serán arrojados al lago de fuego y con ellos los que rindan homenaje a la bestia.

Todas las almas deben haberse convertido hasta ese momento, porque los que han rechazado a Jesús su SÍ serán arrastrado [con satanás al lago de fuego].

Mis hijos. Mantengan los ojos y oídos abiertos y preparen su corazón para Jesús. Recen y pidan por la claridad del Espíritu Santo y por Su pureza y amor en ustedes, en su corazón, para que se mantengan despiertos y disciernen y permanezcan fieles a Mi Hijo.

Los amo. ¡Perseveren!

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.

«Vendré. Su Jesús«.