375. ¡No sigan ciegamente a los medios de comunicación y a los gurús! — 13.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo, Mi amada hija, y escucha lo que tengo que decir al mundo:

Mis hijos. Yo, su Santo Jesús, Salvador y Redentor de todos los hijos de Dios, he venido a Mi hija, hijos Míos, para decirles lo siguiente:

Quien no quiera unirse a Mí, su Jesús, quien permanezca ciego y sordo a las palabras del Cielo, quien no quiere cambiar, que no quiere prepararse, que le digan que no le queda mucho tiempo más.

El diablo trabaja fuertemente contra todo lo que es bueno y santo, y sus velos de niebla cubren ahora su mundo cada vez más densamente. De esta manera están atrapados y sin vista, pues sólo ven lo que los rodea.

¡Abran sus corazones para recuperar su visión! Vean y escuchen lo que está ocurriendo en todo el mundo. Pero no sigan ciegamente a los medios de comunicación y a los gurús, porque sólo les muestran lo que el diablo quiere que vean.

Confíen en el Cielo y en sus santos. ¡Vivan con los ángeles y conmigo! Todos Nosotros estamos a su disposición para mostrarles el camino, y por muy espesa que sea la niebla, conmigo encontrarán el camino al Padre.

Mis hijos. Vengan a Mí, a su Jesús, y no sigan esperando más. Tengo tantos regalos guardados para ustedes. Confíen en Mí. ¡Entréguense a Mí! Y estén siempre preparados para Mi segunda venida. Pronto, muy pronto, les mostraré el camino y deben haberse preparado para Mí. Porque Yo traigo el amor y la misericordia del Padre y ustedes deben ser puros para aceptarlos.

Mis hijos. ¡Hagan penitencia, expíen y arrepiéntanse! Acepten sacrificios por aquellos que aún no Me conocen. Sean buenos los unos con los otros y vivan Mi amor, entonces estarán preparados para Mí en ese gran día que vendrá muy pronto.

Los amo, Mis hijos. Denme su SÍ y Yo estaré con ustedes y los cuidaré. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.

«Mi Hijo los ama. Amén.

Su Madre en el Cielo.»