404. ¡LLAMADA A LOS SACERDOTES! — 08.01.2014

Mi hija. Dile a Nuestros hijos que el tiempo apremia. El 2014 será un año alegre para los que se convierten a Mi Hijo. Muchos lo serán, pero pronto, muy pronto llegará el gran cisma y los verdaderos y fieles seguidores de Mi Hijo sufrirán. Sus iglesias serán cerradas o utilizadas para fines paganos/satánicos y su Santa Eucaristía la tendrán que recibir en secreto. Los pocos «verdaderos» sacerdotes de Mi Hijo tendrán un tiempo especialmente difícil, pero confíen, Mis amados hijos, porque estarán iluminados con el Espíritu Santo de Su Padre, pero deben entregarse totalmente a Mi Hijo.

Mucha oración, íntima oración, y el juramento de fidelidad a Mi Hijo desde el fondo de su corazón deben dar para tomar conciencia de esta iluminación. Es decir, quien siga honesta y sinceramente a Mi Hijo, las verdaderas palabras les serán puestas en su lengua y no será él quien hable, sino Mi Hijo a través de él, pues entonces Su Espíritu Santo habitará en ustedes, los dotará de claridad y Mi Hijo actuará en ustedes.

Esto es para todas las almas fieles de Mi Hijo, pues EL no abandonará a ninguno de Sus hijos. Crean y confíen y vivan felices en estos días del fin, porque Mi Hijo vendrá a salvarlos y el paraíso, Su Nuevo Reino de paz eterna, EL les pondrá a sus pies.

Mis hijos. ¡Los tiempos se vuelven hermosos! Dios Padre tiene reservadas las más maravillosas glorias para ustedes. Pero deben aguantar estos últimos días para que luego les serán dados los frutos de Su tan preciado Paraíso creado para ustedes.

Mis hijos. Yo, su Santa Madre del Cielo, los amo tanto y los conduzco a cada uno de ustedes a Mi Hijo que tanto los ama, tan pronto como Me lo piden sinceramente. Su amor por ustedes lo supera todo, porque es el amor del Padre por cada uno de Sus hijos y es el amor que lo perdona todo.

Vengan, pues, hijos Míos, y pónganse enteramente al cuidado del Señor.

Los amo desde lo más profundo de Mi Corazón de Madre y vendré a ustedes hasta que Dios Padre ponga fin al maligno. Hasta entonces aún tienen tiempo de devolverse [de convertirse], pero no esperen demasiado, porque el final está más cerca de lo que creen.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

«Mi Madre dice la palabra verdadera.

La gran división se acerca y Mis verdaderos sacerdotes deben estar preparados.

Crean y confíen. Con cada uno de ustedes estaré, como se lo ha dicho Mi Madre.

Los amo tanto y Le duele Mi Santo Corazón Redentor al ver cuánto odio y pelea y envidia hay entre Mis sacerdotes consagrados. Son tanto que se han vendido al diablo, pero ellos deberían saber a dónde les lleva esto. Devuélvanse y entréguense enteramente al Padre para que puedan ser perdonados.

Quien siga contaminándose con la fama y el poder y las riquezas terrenales no llegará a conocer Mi Reino. Las puertas permanecerán cerradas para él y su eternidad será la condena.

Levántense, pues y renuncien a todo mal, porque quien siga a la bestia, caiga en sus trampas y ensucie su corazón, no será digno de Mí. Yo, su Santo Jesús, los llamo al arrepentimiento, pues sólo así se salvarán.

Que así sea. Estén advertidos.

Su Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.»

«Mi Hijo dice la verdad, así que síganlo a ÉL.

Especialmente los sacerdotes de entre ustedes, sepan que su castigo será justo, pues han traicionado lo que es santo, y a Mi Hijo y a su séquito les están infligiendo un gran sufrimiento. Por lo tanto, su sufrimiento será aún mayor si no se convierten y recorren el camino de vuelta a Mí y a Mi Hijo.

Yo, su Padre en el Cielo, les advierto, porque cuando Mi Mano de la Justicia golpee, golpeará más fuerte a aquellos que son como lobos con piel de oveja. Amén.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todo ser.»

«!El Señor ha hablado, así que sigan su llamada! ¡Devuélvanse y no se contaminen más! Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»