439. ¡Tengan coraje, porque estamos esperando su dirección! — 10.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Te amo. No desesperes, pues todo es como debe ser y todo estará bien si siguen rezando con devoción. La oración debe convertirse en algo natural para ustedes, Mis tan queridos hijos, es decir, deben integrarla en su vida diaria, estar en contacto constante con Mi Hijo y con Nosotros, sus Ayudantes Celestiales, hablar con Nosotros, pedirnos, vivir con Nosotros, escucharnos, estar con Nosotros.

Deben saber que nunca están solos, porque cada Ayudante Celestial está con ustedes, si sólo buscan diariamente y una y otra vez la «conversación» con Nosotros, dirigen sus oraciones, sus súplicas, su confianza y su fe, así como su entrega a Jesús a Nosotros y a ÉL (Jesús).

Mis hijos. ¡Tengan coraje, porque estamos esperando su dirección! Invoquen al Espíritu Santo, que ÉL los ilumine, pues con su ayuda alcanzarán la habilidad de distinguirnos de otras «inspiraciones». ¡Tendrán respuestas puestas en su corazón y encontrarán el camino de estar cada vez más cerca de Nosotros y de Mi Hijo! Así que dirijan su oración a Nosotros e intégrennos en sus vidas, entonces obtendrán un gusto anticipado [una idea] de la vida en el Nuevo Reino de Mi Hijo.

Estaremos con ustedes y los guiaremos a través de los últimos días en la tierra y los protegeremos de la caída y del error, porque quien se dirige a Nosotros, lo guiamos hacia Jesús y Jesús lo guía hacia el Padre. Así no pueden perderse, porque al que está con Jesús el diablo no puede robar.

Vivan con Nosotros, Mis amados hijos, y grande será su alegría de vivir.

Los amo,

su Santa Madre en el Cielo y la comunión de los santos con los ángeles del Señor. Amén.