509. ¡Es un juego malvado y un «gran negocio» con sus almas! — 08.04.2014

«Mis hijos. El tiempo pronto llegará a su fin. Prepárense. Amén. Su Madre en el Cielo.»

Mis hijos. ¡El estado de su mundo es cualquier cosa menos digna de Dios! Su mundo es más indigno que nunca, pero a la mayoría de ustedes no les importa. Se entregan al placer y a la distracción, dan rienda suelta a sus deseos y lujurias, ¡mientras el diablo y sus secuaces invaden y arruinan su mundo!

¡Despierten por fin y miren a la cara al malvado cambio de su tiempo! ¡Ustedes se están arruinando y jugando con su eternidad! Están desperdiciando sus vidas por unos momentos de felicidad, otros los hacen por dinero y poder, ¡y todo esto es efímero!

No podrán llevarse nada de esta tierra, no dejarán nada atrás, porque están «cavando su tumba con Satanás», y él hará todo lo que esté en su mano para seguir cegándolos, confundiéndolos y descarriándolos hasta el final de estos días para luego robarlos el alma, ¡LO QUE USTEDES SE LO ESTÁN PONIENDO MUY FÁCIL!

Levántense de una vez y salgan del manguito, de la avaricia, de la lujuria y de la vida desordenada y emprendan el camino hacia Dios. Sólo ÉL les da la vida eterna en la gloria, pero Su adversario «fingirá que los quiere» (¡ustedes creen que es adulación!) sólo hasta que no tengan salida y «caigan» en su infierno.

Mis hijos. ¡No sean tontos! ¡Despierten y corran hacia Jesús mientras aún puedan! Los adoradores de Satanás están gobernado su mundo desde hace tiempo, pero todavía deben traer a Satanás más almas.

Mis hijos. Es un juego malvado y un «gran negocio» con sus almas. Si supieran lo que Yo, su Santa Madre en el Cielo, sé sobre el «mundo estructurado-funcional» de Satanás, se quedarían pálidos, sin habla, atónitos y sin aliento. Sólo sus «aliados más cercanos» conocen las jerarquías y los métodos, pero también ellos serán engañados por el diablo, porque ése no cumplirá ni una de sus promesas.

Mis hijos. Es cruel ver cómo se mueve Satanás, lo que exige, cómo finge, miente… Sería demasiado para ustedes (ahora) decir más al respecto.

Mis hijos. Vengan a Jesús y reciban Su amor. Déjense llevar, déjense sanar, estén completamente con ÉL y sin preocupaciones, porque ÉL vendrá a redimir a todos ustedes los que LE dan su SÍ y los llevará con ÉL a Su Nuevo Reino. Que así sea.

Con el más profundo y sentido amor,

Su Madre en Cielo que tanto los ama.

«No sean presa del maligno; no saben con QUIÉN se están metiendo. Amén.» Madre de Dios y Jesús.

Mi hija, divulga esto.

«El diablo se enfurece, porque ya he revelado demasiado (encuentra él).

Sean fieles a Jesús. Entonces el diablo ya no tendrá poder sobre ustedes. Amén.»

Madre de Dios. Vete ahora.

Por la noche – del 8. al 9.04.2014

Ataque del diablo

El diablo en persona está aquí. Me empuja profundamente en el colchón e intenta arrastrarme a su reino de tinieblas. Para la ocasión, se presenta vestido de príncipe y de rojo en pasillos palaciegos que se abren a un enorme «jardín interior» (si se le puede llamar así; todo es sombrío). La presión aumenta, al igual que la atracción hacia este » palacio de las tinieblas». Me cuesta respirar. No quiero ir allí, ni quiero que me «aplasten» más. Me empiezo a defender y me doy cuenta de cómo amenaza con estallar una lucha entre Satanás y yo (violenta). No quiero eso. Clamo por Jesús. Cada vez más fuerte. Cada vez más suplicante. Envío jaculatorias a San Miguel Arcángel. (Mis hijos están conmigo después de todo). Jesús viene, el diablo tiene que irse. Jesús me abraza. Su amor me envuelve, me inunda. En esta seguridad me quedo dormida.