671. ¡No lo busquen como un hombre entre ustedes! — 30.08.2014
Mi hija. Mi querida hija. Quédate conmigo, con tu Madre en el Cielo, y escucha lo que hoy quiero decirles a los hijos de la Tierra:
Sigan Mi llamada y conviértanse, porque quien no siga a Mi Hijo quedará solo, quien no LO honre será castigado con desprecio, porque tan pronto como Mi Hijo venga y ustedes no se hayan convertido, el diablo se apoderará de su alma y el desprecio que entonces les mostrará será, con mucho, el menor de los “castigos” que les infligirá.
Mis hijos. ¡Vengan a Mi Santo Hijo! ¡Encuentren el camino hacia ÉL y sean también ustedes testigos de Su omnipresencia! ÉL, el Hijo del Todopoderoso, vive, porque Dios, Nuestro Padre, es EL Dios vivo, ¡y Jesús, Su Santísimo Hijo, ¡vive!
¡ÉL vive en ustedes! ¡ÉL vive entre ustedes, porque en cada corazón que LE ama, ÉL vive y actúa! No lo busquen como un hombre entre ustedes, sino encuéntrenlo en ustedes, en su corazón, en sus semejantes y sientan su omnipresencia. ÉL los ama, ¡y por ese amor está siempre con ustedes!
Mis hijos, crean y confíen y encuentren a Mi Hijo. ÉL es el único camino al Reino de los Cielos.
Su Madre que los ama en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Lourdes. Amén.