727. ¡Sustancias tóxicas! — 24.10.2014

Diles hoy a los hijos cuan “peligroso” y cuan dominado ya está su mundo por el diablo, y cuántos adoradores del diablo y corazones sin escrúpulos ejecuten maldades por él con el fin de dañar a los hijos de Dios, que son todos ustedes.

Ustedes están siendo “atacados” desde todos los ámbitos, y ellos ni siquiera dejan intacto el cielo. Con cielo [aquí] se entiende su horizonte, no a Nosotros esta vez. ¡Así que miren ahora de frente a la verdad y observen con atención lo que está sucediendo en el horizonte! Aquí se están esparciendo sustancias tóxicas dañinas, pero no hay nadie que realmente haga algo al respecto.

Todo, Mis queridos hijos, sirve [se hace] para que el diablo se apodere del dominio del mundo, y no hay ni un solo ámbito, por pequeño que sea, ¡que esté libre de sus servidores! Les mienten y los engañan y las injusticias aún siguen aumentando cada vez más, pero nadie puede hacer nada al respecto, porque los “superiores” están TODOS “infiltrados e infectados” por él.

Mis hijos. Sus “órganos” ejecutivos en TODOS los ámbitos de su Tierra, de su sociedad, están ocupados por seguidores y adoradores del diablo, y su red [la red del diablo] está bien tejida, ¡entrelazada en todo su mundo! Los pocos que se niegan a seguirlo serán eliminados tarde o temprano, porque no se someten a él, no le rinden homenaje, no lo adoran y, por lo tanto, son “factores perturbadores” en un mundo que solo él quiere dominar.

Quiere situarse por encima de Dios Padre, creador de la Tierra y de todo lo que existe -lo que NUNCA conseguirá- y no se rendirá hasta que haya llegado la última hora, y todos los medios para conquistar el dominio del mundo le parecen válidos. Por lo tanto, cualquiera que hable en su contra es un factor perturbador y debe ser “domesticado” o eliminado, y aquellos que hablan en su contra y sacan a la luz la verdad mueren hoy en día -y desde ya hace mucho tiempo- de “infartos de corazón” y otros “accidentes”.

Mis hijos. ¡Miren de frente a la verdad y levántense! Corran hacia Jesús, porque solo ÉL los liberará de las trampas y maquinaciones del/de los maligno/s! ÉL estará ahí para ustedes y ÉL los levantará.

Así que oren ahora, Mis hijos, ¡porque su oración sigue conteniendo -(¡) y lo hará hasta el final (!)- lo peor de su mundo y de ustedes, que son verdaderos hijos de Dios!

Oren por ustedes, por sus seres queridos y por las intenciones de Jesús. Piensen en sus hermanos y hermanas en el Señor y oren por ellos y contra las maquinaciones del diablo.

¡Su oración es fuerte! ¡Su oración ayuda! ¡Su oración sana! ¡Su oración ayuda a la conversión! ¡Y su oración los acerca cada vez más a Jesús y al Padre!

¡Perseveren y levántense! Por Jesús y el Nuevo Reino, porque solo si ustedes dan testimonio, muchas personas encontrarán aún el camino. Amén.

Su San Antonio Claret con la Santa Madre de Dios. Amén.

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“Dile a los hijos que los amamos. Ellos están especialmente cerca de Nuestros corazones. Diles eso. Amén. Los santos aquí reunidos.

Amén.”