1206. Mis milagros dejo que les sucedan a aquellos quienes Me den el espacio para ello!

Mi hija. Ya son tiempos difíciles en su mundo, pero aún se empeorarán. Por lo tanto, oren, oren, oren.

Es importantísimo que TODOS Nuestros hijos oren y siempre pidan por la claridad espiritual. El que pide, se le dará, así que oren al Espíritu Santo por claridad espiritual, por comprensión y entendimiento, por guía y por la protección contra la confusión y la aberración.

Mis hijos. Mis tan amados hijos. Si supieran cuántas intrigas ya existen en su mundo, cómo la red [la trampa] del diablo se contrae más y más en TODO EL MUNDO (!) y cuáles son sus planes para IMPLEMENTAR SUS OBJETIVOS DIABÓLICOS, entonces estarían orando, orando, orando y finalmente entenderían ¡CUÁN IMPORTANTE ES LA ORACIÓN ES!

Por lo tanto, Yo, su Jesús, los convoco: únanse en oración amados hijos, y es eso lo que son, guardando los tiempos que les hemos revelados en estos mensajes con sus respectivas oraciones, además de orar las oraciones de estos mensajes.

Oren con profundidad y amor, con fe y esperanza, porque una oración rezada con profundidad y amor pesa más que una que se reza «superficialmente».

Oren en Mis intenciones y en las intenciones de Mi Santísima Madre. La oración de quien ora en Mis intenciones será fuerte y poderosa.

Oren también por ustedes mismos, hijos Míos, y por sus seres queridos. ¡NO OLVIDEN A SÍ MISMOS!

Pero nunca adoren egoístamente, hijos Míos, sino siempre en armonía con la voluntad de Dios Padre. ¡Mis milagros dejo que les sucedan a aquellos QUIENES ME DEN EL ESPACIO PARA ELLO! ¡Un alma «auto determinada» no puede experimentar Mis milagros!

Mis hijos. Oren siempre por acortar y mitigar el fin, porque cuanto más pidan al Padre, más suave será el fin.

Así que sigan Mi llamada y oren, hijos míos. Siempre en Mis intenciones, y por lo que les hemos pedido en estos mensajes.

Con profundo amor,

Su Jesús, Quien Soy, con María, la Reina del Cielo, Su Madre en el Cielo y Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

im Originalwortlaut:

Meine Wunder lasse Ich an denen geschehen, die Mir den Platz dafür geben!

Mein Kind. Es sind bereits schwere Zeiten in eurer Welt, doch werden sie sich verschlimmern. Deshalb betet, betet, betet.

Es ist so wichtig, dass ALLE Unsere Kinder beten und stets um geistige Klarheit bitten. Wer bittet, dem wird gegeben werden, so betet zum Heiligen Geist um geistige Klarheit, um Verständnis und Verstehen, um Führung und um Bewahrung vor Verwirrung und Verirrung.

Meine Kinder. Meine so geliebten Kinder. Wenn euch klar wäre, wieviel Intrigen bereits in eurer Welt sind, wie sich das Netz des Teufels immer fester zusammenzieht WELTWEIT(!), und was seine Pläne zur UMSETZUNG SEINER TEUFLISCHEN ZIELE SIND, ihr würdet beten, beten, beten und endlich verstehen WIE WICHTIG DAS GEBET IST!

Ich, euer Jesus, rufe euch deshalb auf: Vereint euch in Gebet, geliebte Kinder, die ihr seid, indem ihr die Zeiten, die Wir euch in diesen Botschaften bekannt gegeben haben, mit den dazugehörigen Gebeten, einhaltet, sowie die Gebete aus diesen Botschaften betet.

Betet in Innigkeit und Liebe, in Glauben und Hoffnung, denn ein Gebet, in Innigkeit und Liebe gesprochen, wiegt mehr als eines, das «dahingesagt» wird.

Betet in Meinen Anliegen und den Anliegen Meiner Heiligsten Mutter. Wer in Meinen Anliegen betet, dessen Gebet wird kraftvoll und mächtig sein.

Betet auch für euch, Meine Kinder, und für eure Lieben. VERGESST EUCH NICHT!

Aber betet niemals eigennützig, Meine Kinder, sondern immer im Einklang mit dem Willen Gott Vaters. Meine Wunder lasse Ich an denen geschehen, DIE MIR DEN PLATZ DAFÜR GEBEN! Eine «selbstbestimmende» Seele kann Meine Wunder nicht erfahren!

Meine Kinder. Betet stets um Verkürzung und Abmilderung des Endes, denn je mehr ihr den Vater darum bittet, um so milder wird das Ende sein.

So folgt Meinem Ruf und betet, Meine Kinder. Immer in Meinen Anliegen, und worum Wir euch in diesen Botschaften gebeten haben.

In tiefer Liebe,

Euer Jesus, Der Ich Bin, mit Maria, der Himmelskönigin, Eurer Mutter im Himmel und Mutter aller Kinder Gottes. Amen.