1444. ¡No se olviden de la generación joven! — 07.07.2024
Madre de Dios: Mi hija. Se acercarán tiempos difíciles, (Jesús:) pero no tengan miedo, Mi amado rebaño de hijos, porque Yo, su Jesús, estaré con todos aquellos que verdadera y sincera y honestamente y en amor confiando en Mí Me amen, Me honren, Me recen y sigan guardando Mis enseñanzas, así como los mandamientos del Padre, Dios el Altísimo, aunque parezca que ellos, que ustedes como únicos y completamente solos, nadarían contra corriente, contra el espíritu contemporáneo, «luchando» y que (ustedes) parecieran estar al margen de la sociedad como «marginados», (Madre de Dios:) sin embargo Mis amados hijos, y es eso lo que son, no es así, porque Mi Hijo, su Jesús, ha llamado a tantos de ustedes y son ustedes los que fueron llamados a sostener y mantener sincero, a vivir y transmitir Su Santa Enseñanza, Su Verdadera Enseñanza, la única Verdadera Enseñanza.
Jesús: ustedes son muchos, Mi amado rebaño de hijos, discípulos de la era moderna, de la era actual, del final de los tiempos, porque cada vez más se están convirtiendo y los jóvenes en particular, tantos jóvenes entre ustedes, ven la desesperanza en la que su sociedad ha sido deslizada -(¡)intencionalmente (!)- y ellos están buscando la verdad, Me están buscando a Mí, así que deben permanecer fuertes, amados hijos, firmes, fieles y honestos, para que ellos continúen encontrando el camino hacia Mí, su Jesús.
Mi hija. Es la generación joven la que está empezando a buscarme de nuevo.
Su sociedad ha llegado a un punto de desesperanza. La generación joven lo reconoce, pero son tantos que no saben de Mí, de su Jesús, y se pierden en las drogas, en el alcohol, en la depresión, en la desesperanza. Lo mismo también les ocurre a los que son mayores y no Me ponen a Mí, su Jesús, en primer lugar en sus vidas, o no Me llevan a sus vidas en absoluto o sólo a duras penas.
Una persona sin esperanza se suele perder y Me duele mucho a Mí, su Jesús, ver cuántos se extravían y/o (re)caen en situaciones miserables simplemente porque no Me conocen a Mí, su Jesús.
Por eso, amados hijos, es tan importante que permanezcan fuertes y firmes y VUELVAN a hablar a su generación joven sobre Mí. Ellos, los jóvenes, deben llegar a conocerme a Mí, su Jesús, y sólo lo harán si ustedes permanecen fuertes y firmes y honestos en Mi enseñanza y en los mandamientos del Padre, ¡si los VIVEN, si los TRANSMITEN!
El espíritu contemporáneo es el camino sin esperanza, el camino hacia la desesperanza, así como hacia la esclavitud, el comunismo y la dictadura, amados hijos, y es eso lo que son. Su generación joven reconoce esto cada vez más, y es de extraordinaria importancia que ellos en particular vuelvan a conocerme a Mí, su Jesús, porque tan fácilmente, tan sencillamente ellos también caen en un sistema que sólo trae prosperidad = bienestar a un pequeño número de personas, por lo que literalmente creen que tendrían que esforzarse para no terminar en la pobreza y la miseria, y precisamente por esto quedará un gran vacío, un vacío interior también en ellos, que, tal cual como en esta generación, conducirá a la aberración si no llegan a conocerme a Mí, su Jesús.
Hijos, hijos, ¡es tan extraordinariamente importante hablarles a ellos, a los niños, a los jóvenes de Mí, enseñarles y de dar testimonio!
Ellos son la generación que puede y va a traer tanto cambio si vuelven a encentrar su camino de regreso a Mí, su Jesús. ¡Los responsables de esto son ustedes, padres, abuelos y parientes y amigos de la familia!
Denles este regalo para que puedan desarrollarse plenamente hacia Mí y conmigo y ¡para que provoquen cambios positivos! Toda una generación que esté conmigo, firmemente anclada en Mí, su Jesús, no se extraviará y no se perderá. Pero quien no Me conoce ya pronto tendrá un duro despertar cuando los tiempos difíciles y oscuros comiencen, ¡y su generación joven está hambrienta de Mí! Así que háblenles de Mí y condúzcanlos hacia Mí para que no se pierdan y el tiempo del fin se suavice y cambie positivamente a través de su fe en Mí. Amén.
Los amo mucho. Den testimonio de Mí, de Mi Madre, y condúzcanlos a Mí, condúzcanlos a Mi Madre. Amén.
Por favor, den a conocer esto. Es muy urgente. No se olviden de la generación joven. Tienen sed de Mí. Amén.
Tu y su Jesús, con María, el Padre, el Espíritu Santo y muchos Santos Ángeles, Arcángeles y Santos de la Comunión de los Santos presentes. Amén.