667. ¡El diablo intenta sembrar cada vez más discordia en los corazones de Nuestros amados hijos! — 27.08.2014
Mi hija. Mi querida hija. El diablo intenta sembrar cada vez más discordia en los corazones de Nuestros amados hijos para cosechar disputas, ira y enfado y así destruir los corazones y la unidad de estos hijos. Ustedes deben oponerse a ello y sumergirse profundamente en la oración.
Oren, pidan, supliquen por la unidad en sus familias, sus comunidades y municipios, sus iglesias, sus escuelas, sus gobiernos, países, continentes y por la paz en el mundo, así como en los corazones de todos los hijos de Dios.
Mis hijos. Mi Hijo está ahí para ustedes, ÉL los espera y los ama. Por eso, ¡confíen en ÉL y confíenle todo a ÉL! ÉL estará ahí y sanará todas sus heridas y lesiones y la paz y la ligereza se instalarán en sus corazones. Así, el diablo no podrá tocarlos a ustedes, y la discordia y el dolor tendrán que ceder, porque el amor de Mi Hijo es más fuerte que todo lo que el diablo pueda ofrecer.
¡Vengan, pues, por completo a Mi Hijo! ¡Estén completamente con ÉL! ¡Permanezcan con ÉL! ¡Quédense siempre con ÉL y séanles fieles a ÉL! Entonces el diablo no podrá ocupar ningún lugar en ustedes, ¡porque [entonces] el amor de Jesús habita en ustedes y vive en ustedes y es más fuerte que todas las intrigas, maldades y ataques del maligno!
Mis hijos, ¡estén completamente con Mi Hijo y visiten, si pueden, Nuestros lugares sagrados! Oren ante el Santísimo Sacramento del altar y estén siempre preparados, porque los llamamos de día y de noche. ¡Los guiamos, así que no se llenen con planes [propios]! Les pedimos sacrificios y oraciones, pero deben estar completamente con Nosotros, confiar en Nosotros, para que puedan escuchar Nuestra llamada y vivir completamente según la providencia y la voluntad del Señor. Amén.
Mis hijos. Con profundo amor,
Su Santa Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.
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“El tiempo que les queda es corto, así que prepárense y estén siempre listos, porque Mi Hijo vendrá a concederles una nueva oportunidad, y para ello deben estar preparados y no aferrarse a los bienes terrenales. Yo, su Padre en el Cielo que los ama, se lo pido, porque si no se convierten y encuentran a Jesús, los últimos días en la Tierra serán difíciles para ustedes y al final de los tiempos que pronto llegará su alma se perderá.
Así que confiesen su fe, Mis hijos, y encuentren a Jesús, Mi Hijo, porque ÉL es el CAMINO hacia MÍ, su Padre en el Cielo que tanto los ama, y sin ÉL no Me encontrarán.
¡Confiesen su fe y reconozcan la verdad!
Su Padre en el Cielo que los ama.
Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo Ser. Amén.”
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“El diablo está dando sus últimos pasos. Oren, Mis hijos, para que no se pierdan, porque cada vez son más densas las mentiras que teje, cada vez mayor la confusión que siembra, cada vez más fáciles de seguir caminos errados que les ofrece y cada vez mayor el abismo que se esconde detrás de todas sus artimañas, sus trucos y sus fechorías.
¡Encuentren al Hijo, porque solo ÉL es su camino para salir de la mentira, la perdición y los caminos errados! ¡Solo ÉL rompe las redes que el maligno ha tendido para ustedes! ¡Así que vengan a ÉL, a su Jesús, y vuelvan a ser uno con ÉL! Así su alma no se perderá. Y grande será su alegría cuando finalmente reconozcan la verdad.
Yo, un ángel del Señor de los siete coros, se lo digo. Amén.”