719. ¡Sólo Jesús es el camino! — 17.10.2014

Mi hija. Mi querida hija. Escucha lo que Yo, tu Santa Madre en el Cielo, hoy tengo que decirles a los hijos de la Tierra:

Dejen que su luz brille ahora y únanse a Mi Santo Hijo, porque ÉL es el Único que puede liberarlos de las maquinaciones del diablo, ¡que les permite ver con claridad y verdad, y que los guardará y guiará por el “Camino Eterno” hacia el Padre!

Mis hijos. El final ya ha comenzado, ¡sin embargo, ustedes siguen viviendo como si nada pasara! Su mundo entero está en transformación, pero ustedes lo ignoran, lo minimizan como banalidades en vez de levantarse y alzar su voz por Jesús, para que el mundo vuelva a ver ((¡)o por primera vea(!)) con claridad, y Nuestros hijos reciban un impulso para reflexionar que -junto con la oración ferviente de ustedes- LOS MUEVA A LA CONVERSIÓN, y así ellos puedan encontrar a Mi Hijo.

Mis hijos. El tiempo que queda es corto, y solo quien ahora sea fuerte y firme, BIEN ANCLADO EN MI HIJO, podrá resistir esta época tan cruel, mentirosa, sin escrúpulos y ¡tan injusta!

Mis hijos. Deben encontrar a Jesús, porque ÉL es su único camino hacia el Padre. TODOS LOS DEMÁS CAMINOS LOS LLEVAN AL INFIERNO, ¡pero ustedes NO QUIEREN VERLO!

¡Ustedes niegan la existencia del infierno! ¡Niegan a Mi Hijo! ¡Niegan la verdad! Y cada vez se enredan más en la red de mentiras, engaños y trampas del diablo, que ya no los soltará, porque, así como una araña “teje” [enreda] a su presa, ¡así el diablo, a través de sus demonios, los está tejiendo en su red! Los adormece, ¡y quedarán atrapados si no se convierten y no le gritan su SÍ a Mi Hijo!

¡Conviértanse ahora! ¡Declárense a favor de Jesús! ¡Dense vuelta! Solo así alcanzarán el Reino de los Cielos y conocerán el Nuevo Reino, creado y preparado con amor para todos los hijos de Dios.

¡Digan SÍ a Jesús y enfrenten la verdad cara a cara! El que está sentado en la Santa Sede de Pedro no es él que fue elegido por Mi Hijo. Amén.

¡Conviértanse! ¡Y levántense! ¡Solo Jesús es el camino hacia la eternidad! Amén.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo, que los ama tanto.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.


Amén.