722. ¡Entreguen TODO y a USTEDES MISMOS a Mi Hijo!

Mi hija. Mi querida hija. Quédate completamente conmigo, con tu Jesús, y escucha lo que Mi Santa Madre tiene que decirte hoy a ti y a los hijos de la Tierra:

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. El tiempo pasa y aún no se han convertido, ¡y sin embargo es su único camino hacia la gloria! Acudan a Jesús, Mi Hijo tan amado por Mí, y comiencen a compartir su vida completamente con ÉL.

Cuando ahora se abran los sellos del Padre, será doloroso para muchos de ustedes. Experimentarán sufrimiento y dolor, pero aún tienen la oportunidad de darse la vuelta y correr hacia Jesús, de darle a ÉL su SÍ incondicional. ¡Así que aprovechen el tiempo que les queda y no se hundan en el pantano de mentiras de su mundo, en las trampas, la vorágine y las maquinaciones del diablo!

Todo está sucediendo tal y como se les había predicho, sin embargo, Mis amados hijos, ¡ustedes están deteniendo lo peor con sus oraciones! Así que sigan orando y entreguen TODO y a USTEDES MISMOS a Mi Hijo Jesús, para que puedan ser salvados y sanados y encuentren la entrada al Reino de los Cielos del Padre.

Mis hijos. ¡El tiempo se precipita ahora! ¡Los acontecimientos se precipitan! Corran hacia Jesús y no crean a los advenedizos, porque ellos les preparan el camino al infierno, pero no al Padre, ¡al que SOLO llegarán a través de Jesús!

Mis hijos. Vengan completamente a Mí, a su Madre en el Cielo, y déjense envolver por Mi santo manto protector. Yo los mantendré a salvo y seguros, pero deben rezarme y pedírmelo.

Mis hijos. Soy la Madre de todos los hijos de Dios y, como tal, rezo por ustedes día tras día. No se pierdan, Mis hijos, y encuentren el camino hacia Mi Hijo. ÉL los llevará sanos y salvos a casa. Amén. Que así sea.

Con profundo y sincero amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.