723. (¡)JESÚS ES SU SOSTÉN(!), ¡EN TODA SITUACIÓN!

Mi hija. Mi querida hija. Escucha lo que Yo, tu Madre que tanto te ama, tengo que decir hoy a los hijos de la Tierra:

Su mundo está desapareciendo, pero ustedes no lo ven. Ustedes no interpretan los signos de los tiempos, sino que los banalizan y los “maquillan”, haciéndolos ver “bonitos”, bonitos para la toma del poder mundial por parte del demonio, porque si no empiezan de una vez a reconocer la verdad, ¡están entregándole el poder y su alma directamente al demonio!

Mis hijos. Comiencen a despertar de su sueño de Bella Durmiente y prepárense ustedes y a sus seres queridos: ¡el fin está a las puertas, pero ustedes simplemente lo ignoran! No lo perciben, y eso les saldrá caro y doloroso, porque quien no se prepare entrará en el infierno, pero quien despierte, reconozca la verdad, la acepte y se convierta para prepararse, tendrá las puertas del Cielo abiertas, porque Jesús vendrá para redimir a todos los que profesen su fe en ÉL con honestidad, sinceridad y amor en sus corazones.

Mis hijos. No esperen más, porque el tiempo que les queda ahora es muy corto. ¡Corran a los brazos de Jesús y denle a ÉL su SÍ! Déjense guiar y dirigir por ÉL, su Santo Redentor, y purifíquense. Aún se necesita mucha purificación, y esa tendrá lugar – ¡en todas partes!-, así que prepárense ahora y sigan el camino que Jesús ha recorrido. Así serán dignos de presentarse ante el Padre cuando llegue el momento.

Mis hijos. ¡No se rindan, y luchen por su Jesús! ÉL es el único que los lleva a casa, sin ÉL están perdidos. ¡Así que profesen su fe ahora y no esperen más!

¡Las plagas que ahora vendrán sobre su Tierra son grandes y la purificación que debe llevarse a cabo es enorme! ¡Estén preparados y no sucumban! (¡)JESÚS ES SU SOSTÉN(!), ¡EN TODA SITUACIÓN!

Conviértanse a ÉL y vuelvan a ser hijos piadosos del Señor. ¡Solo Jesús es el camino! No hay otro. Amén.

Con profundo, sincero y maternal amor,

Su Madre en el Cielo, que los ama tanto.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.