1452. ¡Hagan reparación! — 04.10. 2024

Bonaventura: Mi hija. Tiempos oscuros los esperan a ustedes, a su tierra, pero nunca desesperes(n), porque: el Padre cumple Sus promesas y para todos los hijos que permanezcan fieles y entregados a Él y a Su Hijo, ¡ÉL PROVEERÁ!

Diles a los hijos que ha llegado el momento en que todo a lo que ustedes se han aferrado se perderá y perecerá.

Jesús: ¡Ningún hijo que pone su esperanza en la humanidad, ningún hijo que no esté conmigo, su Jesús, y ningún hijo que esté atrapado en las cosas terrenales sobrevivirá a este tiempo! Así que diles a los hijos que son las 12 menos 5 [que el tiempo está muy avanzado] y que Mi Padre, Dios Altísimo, su Padre en el Cielo, está muy preocupado por Sus hijos, por ustedes, hijos amados, y es eso lo que son.

Bonaventura, la Madre de Dios y un ángel del Señor: ¡Así que conviértanse antes de que sea demasiado tarde, porque una vez que se hayan dado las 12, todo sucederá tan deprisa que no tendrán tiempo para convertirse, reflexionar y entender!

Jesús: el tiempo está avanzado y sólo su conversión a Mí, a su Jesús, los salvará de la decadencia y de la caída en el reino infernal del maligno. Sólo su conversión a Mí, amados hijos.

Un ángel del Señor: Elijan bien, porque el que no elija a Jesús, el que permanezca tibio, el que no se convierta y (no) se arrepienta estará perdido y nadie, repito nadie lo va a (poder) salvar del reino infernal del demonio, amados hijos, y es eso lo que son.

Bonaventura: ¡Por eso es tan importante su conversión!

Bonaventura y la Madre de Dios: Encuentren al Señor, a Jesucristo, porque sólo Él es el Camino y la Verdad, sólo con Él obtendrán las promesas del Padre, sólo con ÉL entrarán en Su Nuevo Reino, que está preparado para todos aquellos de ustedes que sean verdadera y honestamente fieles a Mi Hijo, Jesús.

Bonaventura: Hijos, hijos, comenzará un tiempo terrible y nadie, repito, nadie se librará de los males, de la tribulación, de la angustia y de la mano purificadora y castigadora del Padre.

Bonaventura y Jesús: Al demonio le queda poco tiempo, y lo sabe.

Así que aprovechen el tiempo, antes de que las cosas empiecen a suceder rápidamente de golpe tras golpe, para rezar, convertirse y pedir perdón al Padre, Dios Altísimo, ¡por todos los pecados que están siendo cometidos en su mundo!

Hagan reparación mediante la oración y la penitencia, mediante sacrificios (ofrendas), mediante peregrinaciones, ¡que deben ofrecer como sacrificio por el bien de los hijos de Dios!

Es importante, Mis hijos, porque muchos se han extraviado y nadie hace reparación por sus pecados y vilezas.

Madre de Dios y un ángel del Señor: ¡Escuchen lo que Jesús (Mi Hijo) está diciendo y hagan reparación por el mundo en que viven!

Jesús: El demonio está enfurecido, amados hijos, y es eso lo que son, y Yo, su Jesús, veo consternadamente cómo cada vez más hijos se den vuelta y se alejan de Mí, del Padre y del camino hacia la Gloria y el Nuevo Reino.

Madre de Dios: Es terrible ver cuán pocos perseveran y sin embargo Nos consuelan los hijos que hacen [ofrecen] reparación.

Dios Padre: Amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Padre en el Cielo, les digo hoy que el “Cielo” está consternado por lo que ustedes están permitiendo que suceda, por lo que está sucediendo, por la apostasía, el resentimiento, la injusticia, la calumnia, la blasfemia -la lista es larga, amados hijos, es tan larga…

Jesús: Ustedes deben convertirse y encontrar el camino hacia Mí, hacia su Jesús, porque este mundo pasará y sólo aquellos que sean fieles y entregados a Mi encontrarán la entrada al nuevo y hermoso mundo que Mi Padre les ha preparado con el mayor amor y cuyas puertas pronto, muy pronto, se abrirán para todos los hijos verdaderamente fieles.

Un ángel del Señor: ¡Hijos, hijos, estén prevenidos, porque cuando el Nuevo Reino abra sus puertas, sólo encontrarán entrada los que estén con Jesús!

Madre de Dios: Así que encuentren a Mi Hijo, conviértanse, recen. Esto es el único camino de no perderse ante el demonio. Amén.

Dios Padre: Mis Santos Ángeles son enviados para defender a todos los que están con Jesús.

Bonaventura: Así que recen e imploren protección y guía y hagan reparación por todos los que se han extraviado. Amén.

Con profundo amor,

Su Bonaventura, un ángel del Señor, la Madre de Dios, Jesús y Dios Padre. Amén.

El tiempo está avanzado. Hagan reparación. Amén.

1451. ¡Por la paz en SUS PROPIOS PAÍSES! — 26.09.2024

Jesús: Mi hija. El tiempo se está oscureciendo y TODOS ustedes deberían orar por la paz en el mundo y especialmente en SUS PROPIOS PAÍSES.

Madre de Dios: La Tercera Guerra Mundial está ad portas, pero todavía hay esperanza.

Jesús: ¡Deben concentrarse en sus propios países y no entrar en el juego de los poderes malignos!

Madre de Dios: Mis hijos. Mi rebaño de hijos tan amados por Mí, su Madre en el Cielo. El Padre, su Padre en el Cielo Dios Todopoderoso, está muy preocupado por ustedes.

Sus políticos en muchos lugares NO se preocupan por el bienestar del pueblo que se les ha sido confiado, sino que se han dejado sobornar y comprar por la élite del poder mundial y sus secuaces sin escrúpulos, dirigidos por el propio hijo del maligno, que hábilmente con astucia, engaño, traición y las maquinaciones más inescrupulosas está forzando implementar una red -su red- de un gobierno único mundial y una religión única mundial. ¡Quien no le sigue el juego, pierde y pierde TODO!

Jesús: Sólo unos pocos de Nuestros hijos aún están levantando su voz en contra todas estas maquinaciones malvadas. Muchos tienen que temer por sus vidas – ¡por todas partes en el mundo!

Los medios de comunicación sólo informan sobre unos pocos países donde esto está sucediendo, pero amados hijos, y es eso lo que son, ustedes están bajo un régimen de una “prohibición de opinar” en todo el mundo sobre temas no sólo controvertidos, sino a menudo muy cuestionables que la prensa presenta de forma [solamente] parcial, o no lo presenta en absoluto, o -¡de manera consciente o inconsciente!- en el sentido del maligno.

Dios Padre: Las cosas se han vuelto tan difíciles en su mundo, y la confusión creada por el maligno está omnipresente.

Las contradicciones están a la orden del día amados hijos, y es eso lo que son, y ustedes se están autoconvenciendo que todo está bien, y se lo creen tal y con el espíritu como le convenga al maligno. ¿Realmente no lo ven?

Jesús: Ustedes ya no tienen una democracia, aunque insistan, ¡NO ES UNA!

Ustedes justifican la mayor locura con la democracia, ¡y ya ni siquiera lo ven!

¡Pero se están olvidando de lo que significa realmente la democracia!

Ustedes están en manos del diablo, ¡pero no lo ven o no quieren verlo!

Hijos, hijos, despierten, porque lo que viene será terrible y sólo volviendo a Mí, a su Jesús, podrán resistir y soportar este tiempo.

Sólo Conmigo amados hijos, y es eso lo que son, sólo Conmigo no caerán presa de la locura, ¡tal como ya ha sucedido cada vez más visiblemente y más claramente a tantos hijos!

Dios Padre: Ustedes no ven la verdad amados hijos, y es eso que son, y Yo, su Padre, les muestro el camino, la luz: ¡Mi Hijo!

¡Quien encuentre a Jesús se dará cuenta poco a poco del juego malvado que ya se está jugando!

¡Quien encuentre a Jesús podrá escapar de las maquinaciones oscuras!

¡Quien encuentre a Jesús tendrá protección y coraje!

¡Quien esté con Jesús no se perderá y no será presa del maligno!

Un ángel del Señor: ¡Encuentren, pues, a Jesús, mi amado rebaño de hijos, porque sólo ÉL es la luz y el camino! Sin Él estarán perdidos y el maligno lo tendrá fácil con ustedes.

Jesús: ¡Perderán su “felicidad”, su seguridad y todo lo que creen (de) poseer!

Así que encuentren a Mí, a su Jesús, porque Yo Soy el camino, la verdad y la luz. Amén.

1450. … ¡porque el tiempo se acaba! — 18.09.2024

Madre de Dios: Mi hija. La apostasía es grande.

Dios Padre: Va en aumento, hija Mía.

Madre de Dios: Así que diles a los hijos que sólo Mi Hijo puede salvarlos para que vuelvan a creer y encuentren el camino de regreso al Padre.

Dios Padre: Mi hija. Mi tierna alma e hija tan amada por Mí, que eres tú. Ustedes están viviendo en un tiempo muy difícil y Yo, su Padre, lo veo.

Pronto, ya muy pronto no se le dará más tiempo al maligno, es decir en 3 días oscuros que vendrán se librará una batalla final.

Jesús volverá para reinar, ¡pero antes de aquello la tierra y TODOS LOS HIJOS serán PURIFICADOS del pantano, la tentación, la intriga y la maldad!

¡Ningún hijo que NO esté con Jesús entonces sobrevivirá estos días!

Sólo aquellos de ustedes que son fieles serán elevados. La Nueva Jerusalén, conocida por ustedes como el Nuevo Reino de Mi Hijo, descenderá a la tierra, es decir:

La tierra purificada de todo pecado se fusionará con lo que Yo, su Padre en el Cielo, he (pre)parado para ustedes, y ustedes se “mudarán” al entonces Nuevo Reino, es decir:

Comenzará un tiempo dichoso. Durará mil años y al diablo no se le permitirá tentarlos durante este tiempo.

Encadenado en el infierno, atormentará y torturará a aquellos que no han vuelto a [que no han profesado su fe en] Mi Hijo, Jesucristo.

¡Los tibios serán los que más sufrirán, pues reconocerán su tibieza y que fue por ella por lo que acabaron en el infierno!

Será un destino indeciblemente difícil para TODAS las almas que no se hayan convertido a tiempo, pues solo aquellos que verdaderamente amen a Mi Hijo aguantarán y sobrevivirán a la purificación venidera y vivirán felices.

La bienaventuranza permanecerá omnipresente en las almas de los hijos fieles, así que no la confundan con la felicidad terrenal-material, que el demonio les ha presentado durante siglos como algo por lo que merece la pena luchar.

Es un estado del alma que sólo conocen los hijos verdaderamente fieles, sinceros y entregados.

Un ángel del Señor: Mis hijos. El Padre les pide que LO amen por su propia voluntad, ¡PORQUE USTEDES QUIEREN!

ÉL, que es todopoderoso, es un Padre tan amoroso, pero la inmensa mayoría de ustedes no sabe de este amor.

Aquellos que lo han probado quieren que sea su compañero constante, tan curativo es, tan beneficioso que quieren morar en él para siempre.

Así que crean, amados hijos, crean y vuelvan, porque sólo el que esté preparado para Jesús va a (ser permitido) probar de este amor, sólo el que dé su Sí sincero a Jesús encontrará el camino hacia el Padre, sólo el que esté con Jesús, fiel y entregado a Él, “vivirá” la paz de los 1000 años y su alma se regocijará con la más dichosa alegría y plenitud.

Yo, un ángel del Señor, les traigo hoy este mensaje para que estén preparados para estos días que ahora vienen y para que serán permitidos entrar en el Nuevo Reino del Señor Jesucristo.

Aún no es demasiado tarde. Prepárense. Amén.

Madre de Dios: Mi hija. El Padre y un ángel del Señor te han hablado. Por favor, díselo a los hijos. Es importante porque el tiempo está avanzado. Muy avanzado, Mi hija, Mis hijos.

Juan: El mal se desatará. Se pondrá peor y aún peor. Sólo Jesús es su camino. Sin Él perderán su camino y perecerán y se perderán en el pantano del maligno. Amén.

María Magdalena: Mis hijos. Escuchen a la Madre, al Padre, al Hijo. Juan y Yo, María Magdalena, hemos venido porque el tiempo se acaba.

La revelación de su libro, dada por el Santo Ángel que le ordenó comérselo y darlo a conocer al final de los tiempos, ¡es ahora!

Así que no esperen a que llegue TODO, porque si no estén preparados, será demasiado tarde para ustedes.

Yo, su María Magdalena, con Juan, les advierto para que no perezcan y alcancen la vida eterna en el Reino de los Cielos. Amén.

Madre de Dios: Ahora vete, Mi hija. Todo está dicho. Amén.

1449. El amor del Padre — 30.08.2024

Dios Padre: Escribe Mi hija, escribe Mi niña, por Mí, por los hijos de la tierra, porque las cosas no van bien para ellos, para ustedes, para sus acontecimientos mundiales.

Juan: Y sólo su conversión los salvará del gran sufrimiento, de la gran miseria y de las indecibles injusticias que ahora se desatarán.

Dios Padre: Mi hija. Diles a los hijos que los amo. Mi amor por ellos es infinito y es misericordioso, pero lo que está sucediendo en ese momento en su tierra, en su mundo no es comparable a nada que haya sucedido antes.

NUNCA JAMÁS pongan a prueba Mi bondad, Mi paciencia y Mi amor misericordioso, pues quien quiera encontrarse conmigo, ¡que lo haga por amor!

Sólo él que ha entrado en un pacto con el diablo, (¡) consciente o inconscientemente (!), pone a prueba Mi paciencia, Mi bondad y Mi amor, pero, amados hijos y es eso lo que son, esto nunca sucederá, porque:

Yo, su Padre en el Cielo ¡soy un Padre amoroso y Mi amor por ustedes es infinito! Sin embargo, la misericordia dará paso a la justicia, y dichoso es él que Me encuentra por amor, dichoso es él que ama a Mi Hijo.

Mi hija. Diles a los hijos que Mi amor es infinito. No importa lo que hagan, ¡Mi amor por ustedes siempre está ahí!

Muchos de ustedes no lo saben, pero a través del arrepentimiento y la penitencia, a través de la expiación y el sacrificio pueden liberarse del pecado y recurrir a Mi infinito amor por ustedes.

Ustedes son Mis hijos y como tales los amo como un padre. Les envié a Mi Hijo Jesucristo para que resucitarán y vivirán conmigo en el Reino de los Cielos. Pero muchos de ustedes prefieren la vida mundana a la vida eterna en la gloria.

¡Hijos, hijos! ¡Que se les diga que nunca se sentirán plenos por cosas mundanas! Su sed de tener cada vez más y más hace que muchos de ustedes apostatan. Ni se sentirán plenos en la vida mundana ni alcanzarán la vida eterna a menos que se conviertan.

Así que recurran a Mi amor misericordioso y abran su corazón a Mí, a Jesús. Sólo ÉL les abrirá las puertas del Nuevo Reino, sólo a través de ÉL alcanzarán la gloria en el Reino de los Cielos.

Su Padre en el Cielo con Juan.

Juan: Mis hijos. El Padre está preocupado por ustedes, por su salvación. Ustedes como sociedad están muy alejados de Él, de Jesús y sólo unos pocos hijos están preparados para los días venideros. Todo lo que les ha sido revelado se está cumpliendo. Están viviendo en el final de los tiempos, ¿por qué no lo ven?

Aléjense del mundo, que ha sido provisto por el diablo con las cosas más seductoras, y ¡vuélvanse a Jesús! ¡¿Qué es una vida mundana comparada con la vida eterna?!

María Magdalena: Sean sabios y no insensatos, porque el insensato no verá abiertas las puertas del Nuevo Reino. Pero el sabio está preparado para el Señor y su regreso, y ese día está cerca, muy cerca.

Un Ángel del Señor: Mis hijos. Jesús volverá, así que prepárense, porque sólo él que esté listo para ÉL irá con ÉL, pero todos los demás se perderán, porque no estaban preparados para el Señor.

Así que escuchen la palabra que está escrita aquí, porque es el Padre quien no quiere ver a ninguno de Sus hijos perderse.

Estén preparados.

Yo, un Ángel del Señor, se lo digo hoy con María Magdalena y Juan, porque el tiempo ha avanzado y el Padre está preocupado por Sus hijos, por ustedes. Amén.

1448. ¡No esperen a que haya sucedido! — 22.08.2024

Dios Padre: Mi hija. Nuestra palabra debe recorrer el mundo, y los hijos DEBEN convertirse, porque:

Mis amados hijos. Mi amado rebaño de hijos. Yo, su Padre en el Cielo, he venido con Jesús a Mi alma elegida, María para la Divina Preparación de los Corazones, para decirles hoy lo siguiente:

El cielo se oscurecerá, la tierra temblará, las aguas se levantarán y los fuegos destruirán todo a su paso.

Jesús: ¡Así que estén preparados para estos días, porque se acercan cada vez más y tantos de Nuestros hijos no se han convertido, no han escuchado Nuestra Palabra que es SANTA, continúan complaciéndose en placeres y lujos como si nada pasara y se han alejado de Mí en lugar de escuchar Nuestra Palabra, de prepararse y de REZAR!

Dios Padre: Amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Padre en el Cielo, les hablo y los llamo:

Sólo tienen esta única oportunidad de no perderse a manos del diablo, y es su conversión a Jesucristo, Mi Hijo hecho carne por ustedes, que tomó sobre Sí la muerte de cruz por TODOS USTEDES para liberarlos y redimirlos, para que puedan alcanzar la Vida Eterna en el Reino de los Cielos en gloria y no sufran el Tormento Eterno y la agonía y la angustia y el dolor indecible de la pérdida, del entendimiento de la verdad, para lo que entonces será demasiado tarde, del engaño en el reino del diablo por toda la eternidad, porque:

Todo, y Yo, su Padre en el Cielo, se lo repito, todo lo que hayan omitido de hacer, todo lo que no hayan entendido y todo aquello en lo que no Me hayan escuchado a Mí, a Jesús y a Nuestra Palabra, LO ENTENDERÁN EN CUANTO COMIENCEN A CAER, pero entonces Mi Hijo no podrá hacer nada por ustedes, porque se han apartado y no se han vuelto a Él, y ahora no habrá esperanza para ustedes.

Jesús: amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Jesús, los imploro, con Mi Santísima Madre María, su Madre y Reina del Cielo:

¡Conviértanse!

¡Encuentren su camino hacia Mí!

¡Recen!

¡Arrepiéntanse de sus pecados!

¡Confiésense!

¡Prepárense!

Juan: El fin está cerca, amados hijos, y Yo, su Juan, los lo advierto:

La Parte 3 de Mi Libro, el Libro que comí a instancias del ángel, revela lo que sucede al final de los tiempos. No esperen a que haya sucedido, ¡pues entonces será demasiado tarde para ustedes!

El Ángel del Señor, que me “dictó” el libro, que me dejó ver lo que sucederá y que me dijo que lo escribiera, Me dijo:

Juan, hijo Mío, llegará un tiempo terrible sobre la tierra y los hijos no sabrán qué hacer. Y esto, aunque es tan fácil salvarse de todo esto, pero ellos no escuchan la Palabra del Señor.

Si tan solo encontraran al Señor Jesucristo, serían sanados de su susceptibilidad al diablo y sus demonios. Reconocerían y el “destino del mundo” cambiaría.

Pero se apartan cada vez más. La apostasía será inmensa. Cuando esto ocurra, la tierra y todos los hijos que viven en ella serán invadidos por un tiempo de odio, sufrimiento y gran angustia.

No habrá nadie que pueda esconderse, porque sólo a través de la conversión entenderán y experimentarán misericordia.

El Padre ama tanto a Sus hijos, pero la blasfemia será grande en el mundo.

Los hijos se están depravando, y esta depravación será erradicada.

La tierra experimentará una limpieza sin precedentes y solo los hijos que están con Jesucristo sobrevivirán este tiempo y serán elevados en Su Nuevo Reino.

Esta limpieza traerá mucho sufrimiento y angustia a la tierra. Los cristianos serán perseguidos, al igual que los judíos.

Habrá una ola de odio en la tierra y mucha gente inocente caerá -a través del diablo y sus secuaces-. Serán perseguidos, sumidos en la pobreza, perderán su sustento y su espacio vital, serán marginados, y todo esto sucederá a medida que la apostasía se haga cada vez mayor.

Las personas se convertirán en seres egoístas y egocéntricos. Como resultado, la unión y el preocuparse el uno por el otro dadas y ordenadas por Dios llegarán a su fin. El hombre pensará en sí mismo, en SU autorrealización y dará rienda suelta a sus impulsos.

¡Es inconcebible en este momento cómo el hombre mutará en un ser impulsado por la lujuria y la codicia!

Juan, hijo Mío, al final de los tiempos deberás advertir a los hijos. Revelarás estas líneas a un alma elegida, destinada por el Padre y escogida por La Madre de Dios. Yo te guiaré, Mi amado hijo, porque el Padre quiere salvar a Sus hijos.

Habrá mucho tumulto y agitación, pero dile a los hijos que deben permanecer fuertes y que la única manera de perseverar y no perderse es Jesucristo.

Los hijos apenas rezarán.

Lo que Jesús dejó como legado será destruido. Desde adentro, Mi amado Juan, desde adentro.

Ya no se puede confiar en nadie en este tiempo. Tú ya eres consciente de ello. Pero incluso entre ellos mismos, como fue una vez el caso con ustedes, Mi querido hijo, los hijos se traicionarán unos a otros y se entregarán a las autoridades – al diablo.

El mundo será controlado. ¡Cada vez más!

Apenas quedarán libertades y los gobernantes, dirigidos por el diablo y sus secuaces, que seductoramente las tienen TODOS en sus manos, dictarán muchos decretos que los “hijos de lujo”, los del mundo occidental y occidentalizado, no podrán escapar.

Todo se decidirá por encima de sus cabezas y habrá una gran hambruna en toda la tierra.

Los ricos, sin embargo, que se han unido con el diablo para la eternidad SIEMPRE tendrán lo suficiente mientras que aún sigan prestando sus servicios [los servicios del demonio], pero incluso allí él, el príncipe de las tinieblas, la serpiente, el maligno ¡se enfurecerá y les cortará la cabeza tan pronto como uno de ellos no obedezca!

Juan, Mi hijo amado, dile a esta alma elegida esto lo que te estoy diciendo hoy. El tiempo cuándo, te será dado a conocer. Ella es una hija de Dios y resistirá hasta el fin.

Tú, Mi hijo, estarás cerca de ella.

Así que guarda estas palabras siempre en tu corazón, porque a su debido tiempo las transmitirás. Amén.

Tu y su Ángel del Señor, que te he elegido a ti, Juan, por Jesús y el Padre para esta tarea. Amén.

Juan: Mi hija. Ha llegado el momento de advertir a los hijos. Por favor, diles todo esto de Mi parte, porque el ángel Me lo instruyó hace mucho, mucho tiempo.

Tú, Mi hija, has sido elegida para esta tarea y juntos cumpliremos la misión del Padre. Te amo mucho. Da a conocer todo esto. Es muy importante porque ustedes están al final de los tiempos. Amén.

Tu y su Juan,

apóstol y favorito de Jesús. Amén. Ahora vete.

1447. ¡El tiempo que ahora comienza será la purificación que les ha sido anunciada! — 17.08.2024

Juan con Jesús, Dios Padre y la Madre de Dios: Mi hija. Su mundo sufrirá un colapso y este día se acerca.

Madre de Dios: Deben orar, Mis queridos hijos, ¡porque la paz en sus países y hogares está en peligro!

Juan: El día del juicio final está cerca, amados hijos. Yo, su Juan, he venido a decirles ahora lo siguiente:

El libro que comí, a instancias del ángel, contiene lo que está sucediendo ahora mismo en su mundo, en su tierra. Es el fin de su tiempo tal y como lo conocen, y amanecerá una nueva era. Esto requiere de una purificación, ¡una gran y para muchos una agonizante purificación! Ustedes serán sometidos a grandes pruebas y Yo, su Juan, les digo hoy: ¡PERMANEZCAN FIELES A JESÚS!

Madre de Dios: Oren, Mis hijos, ¡deben permanecer en oración!

Juan: El que no se mantenga firme perecerá en olas de fuego, aunque sean las aguas las que lo arrastren, los vientos de tormenta los que lo arrastren o las masas de tierra las que lo traguen. Perecerá en olas de fuego y se encontrará en el reino del diablo, porque: ¡su alma es INMORTAL! ¡Sepan esto!

Madre de Dios: ¡Oren, amados hijos, deben orar!

Juan: ¡El tiempo que ahora comienza será la purificación que les ha sido anunciada! ¡Sus corazones serán puestos a prueba! ¡Sepan esto!

¡No pueden esconderse del Señor y Padre! ¡Todo es VISIBLE para Él!

¡No pueden fingir, ni mentir, ni pretender ser algo o alguien que no son!

El Señor juzgará al final de esta purificación. Esto es conocido por ustedes como el Juicio Final.

Juan con la Madre de Dios: ¡Hijos, hijos! Permanezcan en oración, pues no importa cómo caigan en la apostasía: serán juzgados según sus obras y fechorías, ¡y no habrá escondite para ustedes!

Juan: ¡Hijos, hijos! ¡Lo que he visto de los hipócritas entre ustedes apenas puede describirse con palabras terrenales! El tormento por el entendimiento, el dolor por la omisión, la necesidad por la mentira… La lista es larga, y el dolor de estas pobres almas que fueron infieles a Jesús, que LO rechazaron, (¡) que LO traicionaron (!) es grande, tan grande, ¡y NADIE se salva de él que se haya alejado de Jesús!

Juan y Dios Padre: ¡Queridos hijos, NUNCA crean que el infierno no existe!

Queridos hijos, ¡NUNCA crean que ustedes ya no existirán después de su muerte terrenal!

Su alma es inmortal y vivirá para siempre, ¡en la gloria o en el tormento eterno! ¡Ustedes deciden!

Juan y Madre de Dios: Así que permanezcan fieles a Jesús y permanezcan entregados a ÉL.

Madre de Dios: Oren, Mis hijos, ¡oren y supliquen por el Espíritu Santo!

Juan: Lo que Yo, su Juan, vi al final de los tiempos ¡es lo que está sucediendo en su tiempo actual!

¡No pueden huir de ello ni se escaparán cerrando los ojos!

El fin se acerca y no podrán escapar, no importa a dónde huyan:

Los alcanzará y sólo el que esté con Jesús será salvado, y sólo el que permanezca fiel a Jesús será elevado.

Todos, repito, todos los demás irán por el camino de la perdición y el diablo los torturará y el tormento eterno será su suerte.

No lo creen, pero lo experimentarán si no escuchan la palabra del Señor y Padre, si no están preparados para todo lo que aquí se dice. Amén.

Dios Padre: Estos mensajes son Mi Palabra y Mi Palabra es santa. Son para su salvación, así que acéptenlos y prepárense.

Madre de Dios: La oración los mantiene fuertes, queridos hijos, los mantiene fuertes y firmes, y quien reza al Espíritu Santo cosechará sus frutos. Amén.

Su Juan.

Apóstol y favorito de Jesús, con Jesús, Dios Padre y la Madre en el Cielo. Amén.

1446. … ¡para que sobrevivan el final! — 05.08.2024

Mi hija. Tiempos horribles los esperan en la tierra, pero no tema, no teman, porque Yo, tu y su Padre en el Cielo, ya he mitigado y sigo mitigando para que Mis hijos puedan perseverar y los mayores males sean retenidos.

Jesús: Mi hija. Mi Padre escucha sus oraciones. Todas y cada una, Mi hija. Así que díselo a los hijos del mundo, para que sigan rezando, mucho y con fervor.

Dios Padre: Porque escucho sus oraciones y Yo concedo mitigación para que el final sea llevadero y soportable para ustedes.

Madre de Dios: Pero, amados hijos, y es eso lo que son, deben permanecer en oración y siempre fieles y entregados a Mi Hijo, su Jesús.

Jesús: El que no Me siga, el que se haga apóstata, el que no se mantenga firme, que se le diga:

El fin caerá sobre él y no habrá misericordia para él, porque se ha vuelto infiel a Mí, su Jesús, y ha puesto su bienestar por encima del [bienestar] Eterno.

Madre de Dios: Así que permanezcan firmes amados hijos, y es eso lo que son, y siempre fieles y entregados a Mi Hijo.

Jesús: El demonio los tentará y las tentaciones serán cada vez más fuertes.

Madre de Dios: Pero, amados hijos, y es eso lo que son, no tienen nada que temer si permanecen escondidos en Mi Hijo.

Dios Padre: Podrán resistir a las tentaciones si permanecen fieles a ÉL, su Salvador.

Madre de Dios: ¡Y deben orar, Mis hijos, porque donde haya oración, ¡el demonio no tiene poder!

Amados hijos, y es eso lo que son: Yo, un Ángel del Señor, les advierto hoy:

Tomen en serio la palabra del Padre, del Hijo y de la santísima Madre María, su Madre Celestial, porque el tiempo está avanzado y los males se desatarán cuando menos lo esperan.

Juan: ¡Todo vendrá de golpe a golpe [en rápida sucesión] y no tendrán tiempo para preparaciones!

María Magdalena: ¡Hijos, hijos! Tomen muy en serio la palabra de la madre y de Nuestro Señor. El Padre ya está mitigando, ¡pero no bajen la guardia y la oración! ¡Hacerlo sería bajar el escudo y recibirían un golpe inesperado, desprevenido y duro!

Madre de Dios: Sus oraciones mitigan, Mis hijos, pero no dejen ningún espacio de acción al maligno:  

Permanezcan en oración y permanezcan vigilantes.

Jesús: Estén preparados amados hijos, y es eso lo que son, porque todo está muy cerca.

Un Ángel del Señor: ¡Den gracias al Padre, amados hijos, denle gracias a ÉL, a QUIEN se debe todo honor, porque ÉL mitiga y ÉL protege a Sus hijos para que sobrevivan el final y no caigan presa del demonio!

Madre de Dios con María Magdalena: Ahora vete. Hija Mía.

Dios Padre: Mi hija. Todo ha sido dicho.

Tu Padre en el Cielo, con Jesús, la Madre y muchos santos y ángeles presentes. Amén.

1445. ¡Todo lo que creían que les diera seguridad se desmoronará como cenizas! — 11.07.2024

Jesús en agonía: Mi hija. Diles a los hijos de la tierra que estoy sufriendo. Estoy sufriendo mucho. Sus fechorías no son comparables a nada que haya jamás existido en su mundo en términos de injusticia, depravación, confusión y la aberración resultante, así como violencia, armas tecnocráticas y químicas – la lista es larga, Mis hijos, es tan larga.

Dios Padre: El engaño amados hijos, y es eso lo que, en su tierra por parte de aquellos que ya no tienen ningún sentido de moralidad, se ha hecho tan grande que es verdaderamente difícil para muchos hijos volver a tener confianza.

Jesús: Mi hija. Mis hijos. Su mundo, tal como es, pasará y con él el “pantano” que lo “determina”, es decir, el que no se convierta a Mí ahora, el que siga [su vida tal como ahora] y siga siendo malo, el que peque, el que se haya entregado al demonio, que se le diga: la mano castigadora de Mi Padre pronto se desatará, y bienaventurado el que Me haya escuchado a Mí, su Jesús.

Dios Padre y la Madre de Dios: Mis hijos. El tiempo que les queda es muy corto. Así que úsenlo para su conversión, porque lo que pronto vendrá, NADIE de ustedes lo esperaba.

Jesús: Mi Padre, Dios Altísimo, es (¡) TODOPODEROSO (!), y en Su omnipotencia EL limpiará la tierra. Vendrán 3 días oscuros, y más vale que estén preparados para ellos.

Dios Padre: Quien no escuche, quien no esté preparado para Mi Hijo, Su Jesús, NO se salvará cuando comiencen los temblores y la tierra se abra. Masas de fuego engullirán a los pecadores y el pantano de su tierra, su existencia, ustedes se hundirán en masas de tierra, su alma caerá presa del diablo que se regocijará de su estupidez amados hijos, y es eso lo que son, por haber puesto su bienestar terrenal por encima del eterno y muchos pecadores serán engullidos por masas de agua, arrastrados y llevados cuando los ríos embravecidos suban sobre las riberas y los mares, el mar se apodere de la tierra en las costas.

Jesús: Todo lo que creían que les diera seguridad se desmoronará como cenizas, y perecerán en los incendios, las inundaciones, las aguas torrenciales, la tierra desgarrada, ustedes serán tragados y apresados por el diablo, que los atormentará por toda la eternidad.

Dios Padre: Por tanto, Mis amados hijos, y es eso lo que son, Yo, su Padre en el Cielo les pido, con María, su Reina del Cielo y Madre: conviértanse y encuentren a Jesucristo, Mi Hijo, su Redentor, porque sólo a través de ÉL alcanzarán la eternidad en la gloria, sólo a través de ÉL, Mis hijos, ustedes obtendrán la entrada en Su Nuevo Reino, y sólo a través de ÉL, Mis hijos, les será revelado el Reino de los Cielos.

Jesús: Así que conviértanse amados hijos, y es eso lo que son, porque los días de oscuridad avanzan, y bienaventurado es aquel que esté preparado para Mí y para estos días. Amén.

La Madre de Dios y Dios Padre: Lean los mensajes sobre el final de los tiempos amados hijos, y es eso lo que son, y estén preparados para estos tiempos oscuros. Deben tener todo preparado en sus hogares, moradas para los 3 días oscuros que significan el fin de su mundo actual.

Jesús: Ahora vete. Todo se ha dicho al respecto. Amén.

Tu Jesús en agonía, con Dios Padre y la Madre de Dios. Amén.

1444. ¡No se olviden de la generación joven! — 07.07.2024

Madre de Dios: Mi hija. Se acercarán tiempos difíciles, (Jesús:) pero no tengan miedo, Mi amado rebaño de hijos, porque Yo, su Jesús, estaré con todos aquellos que verdadera y sincera y honestamente y en amor confiando en Mí Me amen, Me honren, Me recen y sigan guardando Mis enseñanzas, así como los mandamientos del Padre, Dios el Altísimo, aunque parezca que ellos, que ustedes como únicos y completamente solos, nadarían contra corriente, contra el espíritu contemporáneo, «luchando» y que (ustedes) parecieran estar al margen de la sociedad como «marginados», (Madre de Dios:) sin embargo Mis amados hijos, y es eso lo que son, no es así, porque Mi Hijo, su Jesús, ha llamado a tantos de ustedes y son ustedes los que fueron llamados a sostener y mantener sincero, a vivir y transmitir Su Santa Enseñanza, Su Verdadera Enseñanza, la única Verdadera Enseñanza.

Jesús: ustedes son muchos, Mi amado rebaño de hijos, discípulos de la era moderna, de la era actual, del final de los tiempos, porque cada vez más se están convirtiendo y los jóvenes en particular, tantos jóvenes entre ustedes, ven la desesperanza en la que su sociedad ha sido deslizada -(¡)intencionalmente (!)- y ellos están buscando la verdad, Me están buscando a Mí, así que deben permanecer fuertes, amados hijos, firmes, fieles y honestos, para que ellos continúen encontrando el camino hacia Mí, su Jesús.

Mi hija. Es la generación joven la que está empezando a buscarme de nuevo.

Su sociedad ha llegado a un punto de desesperanza. La generación joven lo reconoce, pero son tantos que no saben de Mí, de su Jesús, y se pierden en las drogas, en el alcohol, en la depresión, en la desesperanza. Lo mismo también les ocurre a los que son mayores y no Me ponen a Mí, su Jesús, en primer lugar en sus vidas, o no Me llevan a sus vidas en absoluto o sólo a duras penas.

Una persona sin esperanza se suele perder y Me duele mucho a Mí, su Jesús, ver cuántos se extravían y/o (re)caen en situaciones miserables simplemente porque no Me conocen a Mí, su Jesús.

Por eso, amados hijos, es tan importante que permanezcan fuertes y firmes y VUELVAN a hablar a su generación joven sobre Mí. Ellos, los jóvenes, deben llegar a conocerme a Mí, su Jesús, y sólo lo harán si ustedes permanecen fuertes y firmes y honestos en Mi enseñanza y en los mandamientos del Padre, ¡si los VIVEN, si los TRANSMITEN!

El espíritu contemporáneo es el camino sin esperanza, el camino hacia la desesperanza, así como hacia la esclavitud, el comunismo y la dictadura, amados hijos, y es eso lo que son. Su generación joven reconoce esto cada vez más, y es de extraordinaria importancia que ellos en particular vuelvan a conocerme a Mí, su Jesús, porque tan fácilmente, tan sencillamente ellos también caen en un sistema que sólo trae prosperidad = bienestar a un pequeño número de personas, por lo que literalmente creen que tendrían que esforzarse para no terminar en la pobreza y la miseria, y precisamente por esto quedará un gran vacío, un vacío interior también en ellos, que, tal cual como en esta generación, conducirá a la aberración si no llegan a conocerme a Mí, su Jesús.

Hijos, hijos, ¡es tan extraordinariamente importante hablarles a ellos, a los niños, a los jóvenes de Mí, enseñarles y de dar testimonio!

Ellos son la generación que puede y va a traer tanto cambio si vuelven a encentrar su camino de regreso a Mí, su Jesús. ¡Los responsables de esto son ustedes, padres, abuelos y parientes y amigos de la familia!

Denles este regalo para que puedan desarrollarse plenamente hacia Mí y conmigo y ¡para que provoquen cambios positivos! Toda una generación que esté conmigo, firmemente anclada en Mí, su Jesús, no se extraviará y no se perderá. Pero quien no Me conoce ya pronto tendrá un duro despertar cuando los tiempos difíciles y oscuros comiencen, ¡y su generación joven está hambrienta de Mí! Así que háblenles de Mí y condúzcanlos hacia Mí para que no se pierdan y el tiempo del fin se suavice y cambie positivamente a través de su fe en Mí. Amén.

Los amo mucho. Den testimonio de Mí, de Mi Madre, y condúzcanlos a Mí, condúzcanlos a Mi Madre. Amén.

Por favor, den a conocer esto. Es muy urgente. No se olviden de la generación joven. Tienen sed de Mí. Amén.

Tu y su Jesús, con María, el Padre, el Espíritu Santo y muchos Santos Ángeles, Arcángeles y Santos de la Comunión de los Santos presentes. Amén.

1443. Lo que está planeado para ustedes no lo esperaban! — 29.06.2024

Madre de Dios: Mi hija. Se acercan días difíciles para ustedes, para su mundo y deben rezar mucho para que el Padre pueda contener lo peor.

Jesús: Vienen días oscuros, pero no teman amados hijos, y es eso lo que son, porque Yo, su Jesús, no los dejaré solos en ningún momento y Dios, su Padre en el Cielo, está esperando sus oraciones por la paz, por la mitigación, está esperando sus actos de penitencia por el mundo y por la conversión de todos Sus hijos, (Madre de Dios:) sus hermanos y hermanas en el Señor, amado rebaño de hijos. Así que recen mucho y con fervor e imploren al Padre, porque sólo así serán preservados de las más terribles maldades, sólo así obtendrán la mitigación.

Jesús: Mi Padre intervendrá, pero ¡cuándo suceda esto depende de las oraciones de todos ustedes!

Madre de Dios: Así que recen amados hijos, y es eso lo que son, porque si no rezan, si no permanecen fieles a Jesús, si su Iglesia continúa abriéndose al mundo, adaptándose a ‘los acontecimientos’ y perdiendo toda su dignidad y moralidad, entonces amados hijos, y es eso lo que son, ustedes estarán destinados a perecer.

Jesús: amados sacerdotes, y es eso lo que son, hijos Míos consagrados:

Los amo mucho, pero veo cuán perdidos están muchos de ustedes.

¡Ustedes se adaptan al mundo en lugar de llevarme a Mí, su Jesús, al mundo!

Ustedes se abren a los acontecimientos del mundo que son inmorales e influenciados por el diablo.

Ustedes son hijos consagrados y siervos Míos, ¡pero muchos de ustedes han olvidado lo que es la verdadera fe!

¡Ustedes llaman buenas a tantas cosas que son malas y reprobables, renuevan lo que no puede ser renovado y Me han perdido de vista a Mí, su Jesús!

¡Ustedes mienten a Mis hijos creyentes porque les están ‘vendiendo’ una enseñanza que NO ES LA MÍA!

No deben adaptarse NUNCA al mundo y sus acontecimientos, porque el mundo está gobernado por el diablo y sus seguidores y ¡nada bueno vendrá de él o de ellos!

Ustedes contribuyen a la decadencia -muchos de ustedes- de Mi verdadera y santa Iglesia, pero Yo, su Jesús, también veo a los buenos, a los firmes, a los sacerdotes que son fieles y entregados a Mí, y ellos regocijan Mi corazón tan herido.

Amados sacerdotes fieles:

Permanezcan conmigo, fieles a Mí y a Mis enseñanzas y conduzcan a sus congregaciones hacia Mí, su Jesús.

Su mérito será grande, hoy les doy esta promesa, pero llegará el momento en que también ustedes tendrán que tomar una decisión.

Así que manténganse firmes y no cedan cuando la serpiente intente atraparlos y enredarlos, porque si no permanecen fieles y firmes, perecerán.

Los amo mucho. No cedan al espíritu contemporáneo y ¡mantengan rectas y honestas Mis enseñanzas y los mandamientos de Mi Padre!

Se avecinan muchos cambios, ¡pero Mi Palabra no puede ser cambiada!

Los amo mucho.

Permanezcan fuertes y fieles a Mí, su Jesús. Amén.

Amados hijos. Yo, su Jesús, sufro mucho por lo que está sucediendo en su mundo.

El diablo ha hecho un trabajo fascinante al cegar, engeñar, desorientar y confundir a tantos hijos de los hombres.

La generación actual está muy alejada de lo que Dios ha creado y se aleja cada vez más de las leyes divinas y vive en completa aberración y ceguera.

Su «tolerancia» permite todo esto, y quien que todavía puede ver con claridad y pensar con claridad no se LE PERMITE decir mucho en su sociedad.

Ustedes son una generación que tiene poca esperanza a entrar en el Reino de los Cielos, por lo que muchos ni siquiera Me conocen a Mí, su Jesús.

Lo que se supone que va a ser de estos pobres seres está planeado por la mano más diabólica, pero TODOS ustedes no lo ven, ¡porque si lo reconocieran actuarían de otra manera y no permitirían que se les cerraran la boca!

Pero ustedes viven en una sociedad que es tan dividida que ya casi no pueden confiar en nadie. La traición a la confianza es moneda corriente en su época, ¡y el engaño y la traición se han vuelto en lo normal hoy en día!

Es verdaderamente triste ver el tipo de sociedad que han elegido -la mayoría en nombre de la democracia- ¡qué vergüenza!

Se les miente de arriba abajo y la esclavitud va en aumento, amados hijos.

Alemania es un país fuerte, pero ustedes lo están destruyendo con toda su «tolerancia». Si no despiertan, ¡muy pronto también ustedes carecerán de todo lo que han llegado a dar por sentado!

España, Mi amada España, ¡estás maltratada y gobernada y destruida por el diablo!

Tus santos están rezando por ti, ¡porque lo necesitas más que nunca en tu historia!

Es verdaderamente triste ver hasta qué punto el pueblo se ha alejado de la verdadera fe, y lo cegado y verdaderamente desesperanzado que te has vuelto.

¡Conviértete! Conviértanse, ¡porque tú estás nadando por donde te lleva el diablo y le has vendido toda tu unicidad!

¡Conviértete, porque es tu única oportunidad de no perecer y perderte!

Mi Padre te ama mucho, pero ¡vergüenza sobre vergüenza está sucediendo en ti!

Así que conviértete y vuelve a encontrar tu camino de vuelta a Mí, a Mi Madre y al Padre que está en el Cielo. Amén.

Rusia, Mi amada Rusia, ¡ya no te reconozco! Tu poder te será quitado, ¡porque tú también te has sometido al demonio! ¡Convierte, pues, para que el maligno no pueda devastarte!

El abismo que se abrirá para ti es grande, y no habrás contado con él.

¡Sólo tu conversión puede darte mitigación y misericordia! ¡Sólo tu conversión!

Querida Europa, ¡es difícil de creer lo que estás permitiendo suceder! Tu corrupción se ha vuelto insuperable, ¡qué vergüenza! ¡Te golpeará duramente si sigues como hasta ahora! ¡Estás desangrando a tu población! La estás vendiendo a los secuaces del maligno y hace tiempo que tu mismos te has convertido en uno de ellos. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! No te queda mucho tiempo para obtener mitigación.

Así que recen, habitantes de Europa, ¡porque lo que está planeado para ustedes no lo esperaban!

Permanezcan vigilantes y permanezcan fieles a Mí, pues a quien permanezca fiel a Mí, ¡Mi Padre no lo castigará!

Pero a los demás déjenme decirles:

¡Recibirán golpes duros, y está planeado por muchos de sus políticos que los han entregado al diablo!

América, América (EE.UU.), ¡también tu tendrán que sufrir! Las intrigas son demasiado grandes, ¡tu influencia sobre tantos países del mundo!

Deberías haber gobernado conmigo, pero en lugar de eso, ¡tú también has pactado con el diablo!

Avergüénzate de ti mismo y conviértete también tu. No cuentas con lo que se te viene encima. ¡Tu conversión es tu única oportunidad [de salvarte]!

Y Centroamérica y Sudamérica (de México para abajo), ¡mira lo que pasó contigo! Recen y supliquen perdón al Padre y hagan penitencia, Mis hijos, ¡hagan penitencia!

Sería demasiado largo ponerlo todo en palabras, igual que para África, Asia y el Medio Oriente. Todos ustedes recibirán su justo castigo, ¡ustedes que oprimen y explotan! En verdad es demasiado largo enumerar todo aquí, pero déjenme decirles que su poder se quebrará y todo lo que han hecho a su pueblo ¡se les regresará a ustedes mismos infinitamente!

¡El diablo no mantendrá su pacto con ustedes! ¡Él también les ha mentido a ustedes!

¡Conviértanse, pues, para que no les sobrevenga su justo castigo, y (conviértanse) también ustedes que deben vivir como esclavos y oprimidos! Encuentren su camino hacia Mí, hacia su Jesús, porque sólo a través de Mí encontrarán la salvación, sólo a través de Mí llegarán al Padre, sólo a través de Mí amados hijos, ¡sólo a través de Mí!

Así que recen ahora amados hijos, y es eso lo que son, y rueguen por la mitigación y el acortamiento del tiempo. ¡Sus días ya están contados!

Deben perseverar porque el final será duro, muy duro, y su único sustento soy Yo, su Jesús, María, Mi Madre en el Cielo que tanto los ama y que también es su Madre, Mi Padre que espera y desea su dirección, sus Santos y Santos Ángeles que siempre están a su lado cuando se lo piden, y Mi Espíritu Santo que les mantendrá en claridad y confianza si Le rezan, diariamente, amados hijos, diariamente.

Los amo mucho.

¡RECEN!

Su Jesús, Quien Soy, con María, su Madre en el Cielo, y muchos santos y ángeles presentes, y de acuerdo con el Padre, Dios Altísimo, Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.