348. ¡Crean y confíen y permanezcan fuertes en estos tiempos difíciles! — 20.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. Mi Hijo los cuida a ustedes. Puedes estar segura de esto. Aunque las cosas no avancen como desearas, Mi Hijo siempre estará a su lado y así también todos los Ayudantes Celestiales que ya tienen a su lado.

Mi hija. Los tiempos son difíciles, pero no se afligen. Dios Padre tiene un plan para cada uno de ustedes, también para ustedes como familia, así que vivan ahora en la confianza de que todo es como debe ser, porque para que el plan del Señor se pueda cumplir, la voluntad de cada individuo debe estar completamente a Su servicio, es decir, no son ustedes los que deciden, sino Dios Padre, y esto es muy difícil de entender para ustedes, muy difícil de aceptar para muchos de Nuestros hijos y muy difícil de adoptar en la confianza, pues la confianza falta en muchos de ustedes, y también su fe a veces se sostiene sobre una roca muy inestable.

Mis hijos. Confíen en Dios, su Padre, y en Jesús, su Hijo, el hermano de ustedes, ¡porque ellos saben lo que hacen! ¡Y ellos los aman, Mis tan amados hijos! Por lo tanto, confíen en ellos y entréguense completamente a ellos, porque elles los cuidan, ellos los consuelan, ellos los fortalecen, ellos los guían. Ellos hacen todo por ustedes para que su alma encuentre el camino a casa, porque los aman con todo Su Amor Divino.

Mis hijos. Crean y confíen y permanezcan fuertes en estos tiempos difíciles, porque Jesús está con ustedes y los guía a través de este tiempo final. Entonces ÉL los llevará a la Nueva Gloria maravillosa, Su Reino, donde a cada uno de ustedes será regalado paz y amor.

Los amo, Mi querido rebaño de niños, y no quiero ver ni un solo hijo perdido. Por eso, vengan todos a Nosotros y den su SÍ a Jesús, para que también su alma pueda vivir la eterna, tan maravillosa paz divina y su corazón pueda vivir el amor tan anhelado. Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén. (Jesús está con Ella y sonríe.)

Gracias, Mi hija. Buenas noches.

347. ¡Es una lucha por la supervivencia de los últimos tiempos! — 20.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. No desesperes, pues todo saldrá bien al final, pero debes entregarte aún más profundo al servicio a Nosotros y orientar tu vida enteramente hacia Nosotros.

Jesús: Mi hija. Sé que esto es muy difícil para ti, pero el momento se acerca. Mi Segunda Venida está más cerca de lo que piensan, así que pónganse todos completamente a Mi cuidado, porque Yo vendré a librarlos de las garras y tentaciones del maligno, y el que se haya entregado todo a Mí, el que confíe todo en Mí y el que extienda su vida todo a Mí, irá conmigo y le esperará un tiempo glorioso.

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Los últimos días serán difíciles y muchos de ustedes lo están sintiendo ahora. Tú, Mi amada hija, como muchos otros estás como dividida en dos mundos. Por un lado vives el aquí y ahora de su mundo actual y luchas la batalla de la supervivencia de muchos afines, pero también de muchos otros hijos que no están en el camino hacia Mí, que no Me conocen, Me rechazan y no quieren saber nada de Mí.

Es una lucha por la supervivencia de los últimos tiempos, ya que el mal se ha extendido mucho y ensombrece e intenta suprimir lo que es BUENO. Muchos de ustedes están sufriendo por la lucha por la supervivencia provocada por el maligno, pero tengan la certeza de que pronto -muy pronto y más rápido de lo que piensan – también afectará «hasta el cuello» a los demás y muchos serán llevados por esta condición a la más profunda desesperación y a acciones mortales.

Mis hijos. Los que creen en Mí, confíen en Mí y comparten sus vidas conmigo, se librarán de esta desesperación, porque ustedes han encontrado el camino hacia Mí y nada los dejará hundir, porque Yo estoy con ustedes, guiándolos, fortaleciéndolos y cuidando de ustedes, si Me dejan [hacerlo].

Por lo tanto, Mis amados hijos, vengan completamente a Mí, a su Jesús, y Yo Me ocuparé de todos los asuntos de su vida. Dense cuenta de que cuando el miedo, la preocupación, la duda y el descontento se extienden dentro de ustedes, ¡el diablo se ha infiltrado en ustedes! No den cabida a estos sentimientos, porque los desviarán del camino hacia Mí. Por lo tanto, vengan a Mí inmediatamente, a su Jesús que tanto los ama, y entréguenme lo que hace que su corazón esté pesado y triste, porque quien da lugar al diablo tendrá pensamientos injustos, malos y destructivos, pero a quien viene a Mí lo llenaré de Mi amor y Mi paz.

Mis hijos. El otro mundo en el que viven, ustedes los que están plenamente conmigo, es el que será completamente suyo luego de los 3 días oscuros. El salto allí es maravilloso, sin embargo, ése es muy difícil para la mayoría de ustedes, porque unir estos mundos en uno solo es casi imposible para quien está atado a este mundo, a la vida terrenal aquí con ustedes.

Por eso, Mis hijos, ¡es tan importante pasar aún más tiempo conmigo! Cada Santa Misa les da fuerza, cada visita a Mí les da paz en sus corazones. Quien Me recibe en el Santo Sacramento de la Eucaristía será fortalecido e inundado de Mi amor.

Por lo tanto, Mis hijos, vengan a Mí, todos ustedes, reciban Mis Santos Sacramentos y pasen tiempo conmigo. Ante el Santísimo Sacramento pueden entregarse completamente a Mí y todo lo que les rodea perderá importancia, porque su alma sólo Me anhela a Mí, a su Jesús y el regreso a casa del Padre. No necesita [el alma] nada más para ser feliz, porque sabe de dónde viene y sabe lo que le espera con el Señor.

Mis hijos. Vivan sus vidas confiando en Mí y no den oportunidad a los susurros y ataques del diablo. Ofrezcan como sacrificio todo a Mí, su Jesús, y pasen tiempo conmigo. Tú también, Mi hija, que ahora aguantas mucho, ven a Mis brazos siempre cuando puedas. Deja lo exterior ser lo exterior y ven completamente a Mí, a tu Jesús, y los otros vendrán por sí solos.

No te distraigas y escúchame completamente, porque todo lo que te impongo es también para tu protección, Mi hija. Por lo tanto, concéntrate en tu trabajo y deja todo lo demás en pausa. Da los pasos terrenales que tengas que dar y sigue dando alegría a tus hijos. Eso es todo lo que tienes que hacer, porque de todo lo demás Me encargo Yo, tu Jesús Quien siempre te ama, Quien te eligió para esta obra a través de Mi Santa Madre María.

Mi hija. Ven completamente a Mis brazos y descansa allí. Confíame todo y pon tu vida enteramente a Mi servicio.

Los tiempos más duros están aún por venir, pero sepan que siempre los protegeré, Mis hijos fieles. Estaré con ustedes y actuaré por ustedes, pero deben entregarse a Mí para que Yo pueda obrar Mis milagros en ustedes, a su alrededor y con ustedes. Nada es imposible para Mí y la omnipotencia del Padre se les revelará a través de Mí, su Jesús, pero necesito su consentimiento, su entrega, su confianza para obrar estos milagros.

Mis hijos. Vengan todos a Mí, a su Jesús, a su Señor, porque los amo desde lo más profundo de Mi Corazón Redentor y los llevaré conmigo a Mi Nuevo Reino si confían plenamente en Mí. Los amo.

Su Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios.

(Dios Padre sonríe.) «Hija Mía. Mi tan amada hija. No te preocupes. El diablo está tratando de llegar a todos ustedes, pero no importa lo que haga, ustedes siempre están bajo Mi protección. Díselo también a ….. y tomen las medidas terrenales necesarias para protegerse del maligno. Los amo. Su Padre en el Cielo. Amén.»

«Hazlo saber todo, hija Mía. Saca sólo los nombres. Gracias. Te amo. Tu Madre en el Cielo. Amén».

346. ¡El amor todo lo puede! — 18.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. No estés triste. Tanta injusticia, tanto odio, envidia y sufrimiento que surge de ella, el sufrimiento causado por el egoísmo, el pensamiento egoísta y la sociedad del ego, el sufrimiento a causa de su apostasía que desborda su tierra y a ustedes mismos como un fuego ardiente e imparable, sólo puede detenerse si se vuelvan y encuentren el camino hacia Mi Hijo.

El amor en sus corazones es lo único que puede detener esta conflagración, este maremoto del mal, y cuantos más hijos este amor único, puesto en ustedes por Dios, Nuestro Padre, para que estén eternamente unidos a ÉL y puedan encontrar y tomar el camino hacia ÉL en todo momento, este amor conseguirá llevarlos de vuelta al Padre y poner fin a esta conflagración.

El amor todo lo puede si es el amor verdadero y puro del Señor, y sólo quien se profesa al Padre, da su SÍ a Jesús y usa su libre albedrío para el bien podrá disminuir y vencer el mal, porque [entonces] Mi Hijo está a su lado, le ayuda, le hace fuerte y le llena de ese amor divino que le da todo esto y lo guía de vuelta a los brazos del Señor, Nuestro Padre.

Mis hijos. Todavía se necesita mucho sufrimiento para convertir a las almas perdidas. La aceptación del sufrimiento y del sacrificio es, por lo tanto, muy importante para la conversión y la salvación de almas. Sólo un alma convertida consigue entrar en el Reino de los Cielos. Sólo quien dé su SÍ a Jesús será llevado a su Nuevo Reino.

Mi niña. Mi hija. Díselo a Nuestros hijos, porque son tantos que no lo saben. Son tantos que no creen. Son tantos que permanecen en la pena y el sufrimiento. Son tantos que se pierden en las tentaciones del diablo.

Mis hijos. ¡Despierten y conviértanse! Vuelvan a encontrar a Jesús, Mi Hijo que tanto los ama, porque ÉL les dará el Cielo en la tierra y con ÉL su alma será feliz. ¡ÉL es el camino hacia el Padre, de vuelta a casa a donde el Creador de todos ustedes!

¿A qué están esperando? Prepárense para este tiempo maravilloso, porque su alma experimentará la paz y será bendecida con las glorias del Señor.

Vengan, Mis hijos, vengan porque no hay nada más hermoso, nada trae más plenitud que una vida con Dios Padre y Nosotros, sus Ayudantes Celestiales. Digan SÍ a Mi Hijo y se les regalará una maravillosa transformación.

Que así sea. Los amo.

Su Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

Confíen, Mis hijos, porque el que confía en Mi Hijo tendrá una vida plena. Amén.

345. Profanaciones — 16.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Sí, Nosotros estamos muy tristes porque lo que ha sucedido y está sucediendo en muchos lugares es muy doloroso para Nosotros y para ustedes, Mis amados hijos, sin embargo, Nosotros les hemos predicho todo esto.

La gente ha perdido el respeto frente a Nosotros. No Nos aman, no Nos quieren y prefieren destruir todo antes que dejarlo para ustedes, Mis amados hijos que están en la fe.

El vandalismo es un pecado, pero este tipo de vandalismo es al mismo tiempo una profanación a Mí, a sus santos y a Dios Padre, pues vean lo que Nos hacen, cómo Nos «destruyen» y ni siquiera tienen una conciencia mala por aquello.

Mi hija. Yo, tu Jesús, sufro profundamente porque este vandalismo viene del diablo. El utiliza estas almas para perjudicarme a MÍ y por tanto a ustedes.

Mis hijos. Crean siempre que Yo sigo viviendo en su corazón, por mucho que aún Me hagan sufrir. Los amo, Mis almas fieles, y pediré gracias especiales para ustedes a Mi Padre, porque los amo tanto a ustedes los que Me son fieles y comparten Mi dolor.

Mi hija. Cuenta a Nuestros hijos acerca de estas profanaciones, porque Nuestras cabezas han sido cortadas y Nuestros rostros desfigurados.

Mi hija. Mi querida hija. Te amamos. Tu sufrimiento Nos consuela, al igual que el sufrimiento de todos Nuestros hijos fieles que sienten el mismo desconcierto y la misma impotencia que tú. No estás sola. Ninguno de ustedes está jamás solo.

Gracias por sufrir con Nosotros. Ustedes están confortando Nuestros corazones y alivian Nuestro dolor.

Mi hija. Comparte esto con el mundo, porque el diablo está ejerciendo su gamberrismo en medio de ustedes. Ahora miren y reconózcanlo, porque todo esto les ha sido predicho para este tiempo.

Los amo,

Su Jesús con Mi Santísima Madre y los santos que están profundamente molestos y entristecidos. Amén.

Bonaventura tiene lágrimas en los ojos. Todos están implorando al Padre que se detenga y perdone. Están rezando por los que han profanado, para que encuentren el camino correcto. Qué amor que lo perdona y comprende todo.

344. ¡Cada hijo que encuentre a Nosotros sentirá Nuestro amor en lo más profundo de su corazón! — 15.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Dile a Nuestros hijos en todo el mundo que estamos con ellos. Diles esto, Mi hija. (Jesús sonríe.)

Cada hijo que encuentre a Nosotros sentirá Nuestro amor en lo más profundo de su corazón. Una gran alegría se extenderá dentro de él. Es una alegría íntima, porque quien vive con Nosotros vive la intimidad, quien vive con Nosotros vive en el amor y la protección. Un calor reconfortante se extiende dentro de él y se siente protegido, no importa dónde esté, porque vive con Nosotros, unido al Cielo, y así nunca estará solo.

Mis hijos. Deben encontrar el camino hacia Nosotros, hacia Mí y Mi Santo Hijo, porque sólo así experimentarán lo maravillosa que puede ser y será su vida, sin importar las circunstancias. Nada los volverá a hacer dudar, porque el Señor los acoge. Cuida de ustedes. ¡Y siempre está con ustedes!

Mis hijos. Conviértanse y denle su SÍ a Jesús. De esta manera, los milagros del Señor también pueden entrar en sus vidas y ustedes podrán recibir las glorias del Señor.

Mis hijos. Emprendan el camino y ámense los unos a los otros, porque sólo donde hay amor está Jesús en casa, sólo donde hay buena voluntad e intención vendrá ÉL a consolarlos cuando se caigan, a levantarlos y a devolverlos al buen camino. Pero quien no tiene buen corazón y sigue al maligno, ahí EL no podrá hacer nada, porque ustedes se han puesto en contra de ÉL.

Mis hijos. Ustedes deben darle a ÉL su SÍ, entonces ÉL podrá comenzar a trabajar en ustedes y su vida se volverá maravillosa.

Mis hijos.

No atribuyan su felicidad a lo externo, porque esto no tienen valor ante el Señor. Todo lo que necesitan ya lo tienen dentro de ustedes y con Jesús a su lado sus virtudes aumentarán y su corazón será cada vez más puro y su amor será el del Señor, porque quien vive con ÉL recibirá Sus dones y se le revelarán Sus secretos.

Que así sea. Los amo. Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y de Jesús. (El sonríe con alegría y cariño.)

Amén. Gracias, Mi hija. Te amo.

343. ¡Ningún hijo que haya dado su SÍ a Jesús padecerá de este sufrimiento! — 14.11. 2013

Mi hija. Mi querida hija. Sigue escribiendo para Mí, para tu Madre en el Cielo que tanto te ama, porque muchos de Nuestros hijos aún necesitan ser alcanzados, convertirse y dar su SÍ a Mi tan amado Hijo Jesús.

Mis hijos. No les queda mucho tiempo, porque pronto la situación en su tan amada tierra llegará a un punto crítico y se empeorará, y a los hijos que no han encontrado el camino hacia Mi Hijo les irá mal. Sufrirán cada vez más ansiedad, y tan grandes serán sus temores que caerán en depresión, se enfermarán y su corazón se marchitará de tristeza.

Mis hijos. Den su SÍ a Mi Hijo Jesús ya ahora, ¡entonces se ahorrarán todo ese sufrimiento! Su corazón se llenará de alegría y se inundará de Su amor. Ningún hijo que haya dado su SÍ a Jesús padecerá de este sufrimiento, porque quien LE entrega sinceramente su amor y encomienda su vida a ÉL nunca caerá en la desesperación y el miedo.

Mis hijos. Ábranse el camino de la gloria para ustedes mismos dándole su SÍ a Jesús. Entonces este terrible sufrimiento se alejará de ustedes y con alegría esperarán a Jesús.

Los amo, Mis hijos.

¡No den oportunidad a las dudas, porque no vienen de Dios!

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

«Amén, les digo esto:

Quien Me ama sinceramente,

quien se encomienda a Mí, confía en Mí y cree en Mí no le dejaré perecer y no le sobrevendrán ni el sufrimiento ni el miedo ni la desesperación.

Así que denme su SÍ y vengan a Mis brazos extendidos, porque los amo a cada uno de ustedes y a cada uno cuidaré.

Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.»

«Mi Hijo ha hablado, así que escuchen Su Palabra y encuentren el camino hacia ÉL. ÉL les ahorrará mucho sufrimiento, miedo y miseria, porque quien ha encontrado a ÉL, EL cuidará para siempre.

Los amo.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo ser. Amén.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, el ángel del Señor, se lo digo. Amén.» Un ángel del Señor.

342. ¡Una vida con el Cielo es la alegría más verdadera y hermosa que un ser humano puede experimentar! — 13.11.2013

Sí, Mi hija. Estoy muy triste porque el estado de su mundo se está deteriorando. Internet es su gran enemigo y «ellos» lo están utilizando para «despersonalizar» TODO, es decir, donde no haya más contactos personales, no hay necesidad de que alguien actúe, ¡y así no avanzan ni un paso más!

Donde las «máquinas» y las «computadores» los sustituyen, falta el corazón, falta el alma, porque falta el ser humano que debería hacer este trabajo al servicio de su prójimo. Pero «ellos» los están sustituyendo a propósito a ustedes, los hijos de los hombres, por estas tecnologías, para que todo lo que es «bueno», el corazón, la compasión que todo corazón tiene -o debería tener, pues «ellos», los seguidores del maligno, carecen de ello, para ustedes, pues sólo se conocen y se aman a sí mismos y a los suyos, y a los suyos sólo mientras les sean útiles, ¡ ¡ ¡por lo que no conocen el verdadero amor y están privando a su mundo, a su vida cotidiana, a su vida, justo este mismo amor!!!-, y cada vez más su sociedad se «enfría», cada vez más ustedes «sufren», y cada vez se cuida menos de ustedes, de sus necesidades.

Mis hijos. ¡PAREN! ¡Deténganse y devuelvan el corazón a su mundo! Devuélvanle el amor cuidando los unos a los otros y respondiendo a las necesidades de sus prójimos. Una máquina nunca podrá sustituir a un ser humano, porque eso es imposible. Vuelvan a cuidarse los unos a los otros y escuchen a su prójimo. Desháganse de estas máquinas heladas, porque los confunden y los amargan. Los están roban calidad de vida, aunque todos estén convencidos de que sea al revés, ¡pero no es así! Ustedes son «transparentes» para el grupo de élite del lado oscuro, ¡y sin embargo viven como si todo esto no fuese cierto! Vuelvan a reflexionar sobre lo que es importante en la vida, pues están aquí para prepararse para la Vida Eterna al lado del Señor. ¡Sin embargo viven como si sólo existiera este mundo!

Mis hijos. ¡Qué iluso son! ¡Qué errantes e ignorantes! Y, sin embargo, se creen «superiores» cuando tienen dinero, cuando tienen posesiones, un buen trabajo y algo de poder. Viven para ser reconocidos, y esto, aunque deberían hacerse pequeños, porque sólo Dios, el Señor, es todopoderoso. ¡Sólo a ÉL merece el honor y la gloria! Ustedes vienen de ÉL, del Creador Todopoderoso, y sin embargo ustedes se comportan como si fuesen gobernantes sobre la vida y la muerte.

Mis hijos. ¡Esto no debe ser! ¡Déjenlo y vuelvan a encontrar el camino al Padre! Sólo quien honra al Padre, LO respeta y LE entrega su vida y la comparte con ÉL, las verdades de su existencia se le serán reveladas, y el Amor Divino le llenará. Vivirá feliz y contento y con todos sus problemas se dirigirá siempre al Padre y LE dejará actuar a ÉL.

Mis hijos. ¡Una vida con el Cielo es la alegría más verdadera y hermosa que un ser humano puede experimentar! Por lo tanto, abran su corazón y dejen que el Señor entre. Dejen que ÉL trabaje en ustedes y que actúe a través de ustedes.

Mis hijos. Tantas cosas ya les hemos explicado en estos mensajes y por eso les pido: Sigan la llamada de María y vivan según la Palabra del Señor. Prepárense para la segunda venida de Jesús, porque es inminente. Acepten toda la ayuda que les damos una y otra vez y déjense iluminar por el Espíritu Santo. Así recibirán al Señor dignamente y LO enfrentarán con alegría en su corazón. Su amor será poderoso, ¡así que dejen de lado todo pecado! Aprovechen la Santa Confesión, pues les dará la purificación necesaria.

Mis hijos. Los amo y espero con alegría el gran día de la alegría, porque cuando Jesús venga, ÉL saldrá victorioso y todos los hijos fieles entrarán en Su Nuevo Reino y el sufrimiento y la miseria, la pobreza y el hambre, la injusticia y la crueldad ya no existirán más. Ustedes serán elevados y serán puros, pero deben prepararse para este tiempo maravilloso.

Con profundo amor. Su san Bonaventura.

341. ¡Jesús triunfará y amanecerá la milenaria era de la paz! — 12.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. Escribe, Mi hija, escribe, porque muchos necesitan todavía escuchar Nuestra Palabra, muchos necesitan todavía convertirse a Mi Hijo, antes de que entonces se cumplan las profecías y ÉL, su Salvador Jesucristo, venga desde lo alto del Cielo a la tierra SIN vivir entre ustedes, sino para liberarlos de las garras del maligno y de su «ejército de élite», para que puedan entonces vivir la verdadera paz que el Padre les ha prometido desde hace tanto tiempo.

Mis hijos. El maligno será derrotado, encadenado en el lago de fuego de tal forma que no pueda salir del infierno durante mil años. Sus seguidores irán con él. Vivirán un gran suplicio y el tormento del fuego los quemará sin matarlos. Serán sometidos a los más terribles sufrimientos y crueles penurias, porque Satanás «hierve» de rabia por su derrota que sufrirá y hará sufrir a los «culpables» por ello, los castigará por su incapacidad de salir victoriosos sobre el «blandengue», como llama a Jesús, y sus seguidores.

Estos «culpables» serán aquellos a los que más cosas ha prometido, y nada de estas promesas cosecharán, porque el diablo sólo conoce el odio y la miseria, y nunca cumplirá sus promesas, nunca hará el bien, ni siquiera a sus seguidores y siervos más obedientes. Es el mal en sí mismo y, por tanto, hará daño a todos los que tengan que ver con él.

Mis hijos. Jesús vendrá a triunfar y amanecerá la milenaria era de la paz. Muchos cambios tendrán lugar y todos ustedes entrarán en esta Nueva Gloria como hijos felices de Dios. Pero deben profesar vivir con Jesús y confiarle a ÉL su vida.

Quien vive con Jesús ya aquí vivirá protegido, será «recogido» y estará siendo cuidado, porque los caminos del Señor son todopoderosos y a quien se le concede la gracia de la omnipotencia del Señor será bendecido toda su vida.

Nada malo le sucederá, pero, Mis amados hijos, no confundan la «vida fácil» con la felicidad, porque la verdadera felicidad sólo está en su corazón. Se la da el propio Padre, y quien la haya encontrado en su interior, ningún obstáculo será demasiado grande para él.

Mis hijos. Los amo desde lo más profundo de Mi Santo Corazón maternal y los pongo a todos los que sirven fielmente a Mi Hijo bajo Mi Santo Manto de Protección. Mi bendición maternal la concedo a los que aman sinceramente a Mi Hijo.

Gracias, Mis hijos, por escuchar mi llamada y por seguirla.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

Gracias, Mi hija.

340. ¡Quien no viva con Jesús creerá al Anticristo! — 10.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. Gracias que hayan venido hoy.

Mi hija. El tiempo apremia. Dile a Nuestros hijos que se conviertan. Pronto ya Jesús vendrá a ustedes, pero deben estar preparados para ÉL y no deben caer en la trampa de Su adversario.

Jesús vendrá a redimirlos y ÉL se llevará a cada hijo fiel con ÉL, pero primero aparecerá Su adversario, quien entrará en el escenario mundial y robará muchas almas inocentes. Es astuto y muy habilidoso y muchos de Nuestros hijos caerán a SUS pies.

Así que estén advertidos, porque el que ahí viene no es Mi Hijo, pero sí fingirá serlo. Poco tendrá que hacer por ello, porque tan astutas son los planes del maligno que son ustedes mismos los que lo elevan al ser visto quien [en realidad] no es, y todo lo que el hará les confirmará que el fuese el enviado, sin embargo, no fue enviado del Cielo, sino que descendió del propio infierno.

Es el hijo del maligno, del diablo, de la bestia, de la serpiente. Y a tantos de Nuestros hijos seducirá y los llevará a la perdición.

Mi Hijo, en cambio, es el Amor mismo. ¡ÉL no seduce! ¡ÉL no soborna por el encanto y no por la retórica! ÉL ES y no necesita por qué demostrar algo a ustedes.

Pero el otro traerá mucho sufrimiento a su alma, porque no tiene nada bueno planeado. Enviado del infierno robará almas, será hipócrita y mentirá y fingirá mucho [ser bueno], pero jamás les traerá amor, jamás les traerá plenitud, sólo chutes [estímulos cortos] y euforia, pero nada de lo que Mi Hijo tiene reservado para ustedes.

Así que devuélvanse, porque quien no viva con Jesús, quien no conozca Su Amor y no sepa lo que es la Plenitud Divina, creerá al anticristo, lo seguirá y se perderá a él y la bestia.

Así que devuélvanse antes de que sea demasiado tarde y profesase a Jesús, denle a ÉL su SÍ. Entonces reconocerán y mantendrán la claridad y su corazón sabrá quién es el verdadero Hijo del Señor.

Los amos, Mis hijos tan queridos.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Violentas ráfagas de viento. Todo está volando.

«Mi hija. Esta purificación es necesaria. Diles a Nuestros hijos que se devuelvan. Los amo. Bonaventura y los Santos. Amén». (La Madre de Dios sonríe.)

339. ¡Levanten la voz e iluminen a sus sacerdotes! — 09.11.2013

Mi hija. Mi querida hija. Te amo.

Dios Padre: escribe, Mi amada hija, porque Mi Palabra aún debe ser escuchada, recibida y actuada por muchas almas.

Mi hija. El tiempo apremia. Su sociedad se está alejando cada vez más de Mi Hijo, y aquellos que oficialmente juraron su lealtad a ÉL son los que ahora LO están expulsando a ÉL, a su Santo Jesús, cada vez más fuera de sus iglesias bajo el pretexto de la «igualdad», de la «filantropía, de filantropía racial» con el objetivo de instalar la «Iglesia Mundial Única», que les quitará a su Jesús por completo y donde -en lugar de orar a Dios Nuestro Señor- se adorará a la bestia.

¡Mis hijos! ¡Abran los ojos y los oídos y no dejen que esto ocurra! ¡Defiéndanse! Y ten por seguro que NADIE les puede quitar a Jesús, porque quien vive con ÉL, quien LE ha dado su SÍ, LO lleva en su corazón, ¡y allí EL estará siempre con ustedes!

Así que no tengan miedo y no se desesperen nunca. Pero ¡levanten la voz e iluminen a sus sacerdotes! Pronto ya nada será como antes, y quien participe en la adoración de la bestia estará perdido.

Díganselo a sus sacerdotes y oren por ellos, porque se avecinan tiempos funestos para ellos y para Nuestros hijos verdaderos, sinceros y creyentes. Prepárense para este tiempo que se avecina y aférrense a sus libros y objetos sagrados y, sobre todo: ¡salven las cruces de su Señor! Celebren entonces sus Santas Misas en secreto y preparen ya todo para ello. ¡Recojan todo lo que aún es puro y santo para que estén «provistos» para los días del maligno!

Mis hijos. ¡Recen a Nosotros! A Mí, su Santa Madre en el Cielo y a Jesús que tanto los ama. Recen al Espíritu Santo, que EL ilumine TODOS los corazones y al Padre, que EL intervenga. Su Santa Mano traerá muchos castigos, pero deben rezar, Mis hijos, para que la tribulación no sea demasiado para ustedes y sus hermanos y hermanas.

Las purificaciones ustedes van a ver ahora a nivel mundial. Reconózcanlas como tales, pues es el Señor quien hace que los vientos se enfurezcan, los mares rugan y la tierra tiemble. ¡Mucho fuego seguirá si no se convierten y arrepienten!

El Señor Dios, Nuestro Padre en el Cielo, ama a cada uno de Sus hijos, pero deben profesarse a ÉL libremente y con profundo amor, porque quien vive con el Señor será excepcionado. ¡Estará protegido, guiado y amado!

¡Así que conviértanse y caminen el resto del camino que les queda aquí en esta tierra tan hermosa con ÉL! Si todos los hijos LO encontraran su mundo ya sería un paraíso, pero debido a que tantos se han alejado, así le han dado al diablo cada vez más poder sobre su mundo y sobre ustedes mismos.

¡Así que conviértanse! Y vengan al Padre, y Su amor y cuidado omnipresentes también les serán regalados a ustedes. Que así sea.

No tengan miedo nunca, tampoco Nuestros queridos sacerdotes, porque quien cree sinceramente en Mi Hijo, LO ama y vive con ÉL, estará protegido y guiado y nada puede dañar la bestia su alma.

Los amo. ¡Tengan coraje! Y perseveren.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

«Amén, les digo esto:

Quien no se convierte, quien se pone débil y se entrega a la bestia, se está alejando de Mí y no alcanzará el Paraíso.

Así que conviértanse, profésense a Mí, y Mi misericordia será la suya, Mi amor los abrazará y Mi Reino se convertirá en su hogar.

Que así sea.

Los amo.

Su Jesús.»

Gracias, Mi hija. (Dios Padre sonríe)