370. Aprovechen este tiempo contemplativo y concéntrense completamente en las enseñanzas de Mi Hijo — 08.12.2013

Mi hija. Dile a Nuestros hijos en todo el mundo que deben prepararse, porque sólo el que esté preparado para Mi Hijo cosechará los frutos del Jardín del Edén, es decir sólo el que se ha preparado para ÉL será capaz de aceptarlo como ÉL ES, y sólo el que se han preparado para Su Segunda Venida LO recibirá debidamente, sólo el que comparte Su Amor será capaz de «soportar» (aguantar) Su amor, Su luz y Su misericordia, sólo el que espera en ÉL será redimido.

Mis hijos. Mi Hijo, su Jesús, los liberará a cada uno de ustedes de las garras de Satanás, porque ÉL vendrá y vencerá y los llevará a Su Nuevo Reino, pero deben estar preparados.

Mis hijos. Aprovechen este tiempo contemplativo y concéntrense (nuevamente) completamente en las enseñanzas de Mi Hijo. Hablen con ÉL, pídanle y vivan con ÉL. Entonces la fiesta de Navidad también iluminará su alma y Jesús entrará en sus hogares y sus corazones y ÉL estará entre ustedes y les regalará amor y alegría.

Así que prepárense para ÉL, para el Hijo del Señor, el Redentor del mundo, Quien les ha nacido hace más de 2000 años.

El que encuentra al Hijo, encontrará al Padre. El que va con el Hijo volverá al Padre.

Que así sea. Los amo,

María, su Madre del Cielo Quien los ama y el Ángel del Señor. Amén.

Jesús: Te amo, hija Mía. Vete ahora. Amén.

369. ¡Los días oscuros vendrán sobre ustedes más pronto de lo que creen! — 07.12.2013

Mi hija. Diles a Nuestros hijos que los días oscuros vendrán sobre ustedes más pronto de lo que creen, porque demasiado crueles son los actos de los que quieren gobernar su mundo, demasiado sufren los hijos de Dios de la opresión, del control y de los desastres provocados como su crisis monetaria.

Dios Padre intervendrá pronto y Mi Hijo vendrá a ustedes, sin embargo, los peores tiempos aún no han comenzado en su tierra. Oren, Mis hijos, oren mucho y con fervor, porque su oración evita tanta desgracia. Estén conscientes del poder de su oración y utilícenla como un arma para el bien en su mundo.

No se preocupen por cómo van a sobrevivir, porque será cuidado quien ha profesado su fe en Mi Hijo. Crean, confíen y perseveren en estos últimos días. Mi Hijo los recompensará abundantemente, porque ÉL vendrá a liberarlos y a llevar a quien esté fielmente entregado a ÉL al Nuevo Reino que el Padre ha creado con el mayor amor para todos Sus hijos.

Que así sea. Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

Vete ahora, Mi hija, y vuelve mañana. Gracias.

368. ¡Doy la bendición a quien Me busca! — 07.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Si estoy aquí. Contigo, con tus seres queridos y con todos los que vienen a Mí, que Me piden ayuda y que comparten su vida conmigo.

Mi hija. Dile a Nuestros hijos que vengan a Mí, porque le doy la bendición a quien Me busca, paz en su corazón y amor. Quien se vuelve hacia Mí no está solo. Quien Me pida ayuda, con él estaré.

Mis hijos. Vengan todos a Mí, a su Jesús, y déjenme entrar en su corazón. Entonces los milagros divinos se manifestarán en su vida y será feliz el que estaba triste, amoroso el que fue brusco, paciente el que estaba impaciente y su corazón lleno de alegría, porque Me ha encontrado a Mí, su Redentor, y bendiciones eternas estarán con él. Amén.

Te amo Mi hija. Por favor, divulga esto. Amén.

Tu/Su Jesús Quien te/los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios.

367. ¡En esta Navidad, entréguense por completo a Mi Hijo! — 06.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Qué lindo que hayas venido. Nos alegramos mucho.

Esta iglesia tiene un lugar en tu corazón, porque aquí has sido «formada», es decir, preparada para todo lo que estás viviendo hoy.

Mi hija. Diles a Nuestros hijos que encuentren el camino de vuelta a Nosotros, que asistan a Nuestras Santas Misas y que dejen que la paz entre en sus corazones, porque si siguen corriendo tras los placeres y las cosas terrenales, entonces se perderán, ya que nunca estará en ellos la paz del Señor, y donde el corazón no siente la paz allí hay intranquilidad, hay sufrimiento, allí se generan odio y envidia y entonces surgirá la discordia y habrá mucho descontento en ustedes y a su alrededor y de la paz del Señor se alejarán cada vez más.

Mis hijos. Vengan todos a Nosotros y celebren esta Navidad con Nosotros en contemplación y en honor al Señor. Entonces la paz puede entrar en sus corazones, el amor puede reavivarse y pueden encontrar el camino de vuelta al Padre.

Prepárense para Mi Santo Hijo, porque pronto ya volverá y mostrará el camino correcto. Pero sólo el que se ha preparado para ÉL podrá recibirlo con alegría, sólo el que Lo ama podrá enfrentarse a ÉL, porque Su amor es tan extraordinariamente grande que no podrán soportarlo en caso de que no se hayan preparado, y como ésta será la última etapa del viaje en su tierra, es tan extraordinariamente importante que se conviertan ahora.

Sólo el que acepte a Mi Hijo, Le de su SÍ y viva de acuerdo con Sus enseñanzas y los mandamientos del Padre, entrará en el Nuevo Tiempo glorioso y estará unido al Padre eternamente.

Mis hijos. En esta Navidad, entréguense por completo a Mi Hijo y dejen que Sus milagros entren en sus vidas, porque ÉL que los ama tanto los está esperando, Mis hijos tan amados.

Vengan, Mis hijos, vengan, porque aún no es demasiado tarde. Que así sea. Amén.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Amén, les digo esto:

Emprendan el camino hacia Mí y dejen el pasado en el olvido. Confíen en Mí y empiecen a darme su amor, porque quien Me ama se llenará cada vez más de Mi amor misericordioso.

Vengan a Mí, Mis hijos, y déjense caer en Mis brazos. Yo, su Jesús, los estoy esperando. Amén.

Su Jesús Quien los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios.

366. ¡Aprovechen estos días para volver a acercarse un poco más a Mi Hijo! — 05.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que llegaste. Yo, tu querida Madre del Cielo, estoy contigo. No te desesperes, Mi hija, y disfruta de tus días juntos.

Encuentren la paz en sus corazones y prepárense para el tiempo contemplativo, para la fiesta en la que nació Mi Hijo, porque es la fiesta del amor, de la paz, de la alegría interior y de la contemplación.

Aprovechen estos días para volver a acercarse un poco más a Mi Hijo y piensen en [recuerden] su tiempo de infancia, ya que también es una fiesta muy especial para los pequeños.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Levántense y emprendan el camino hacía Jesús, porque ÉL los está esperando. Los amo,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija. Divulga esto, porque es para todos Nuestros hijos. Amén.

(Jesús me bendice; luego ambos se van).

365. ¡No hay ningún país en la tierra en el que se permita a los niños seguir siendo niños! — 04.12.2013

Mis hijos están siendo mutilados y nadie hace nada al respecto. Guerras sin sentido están destrozando a los pequeños, tanto sus cuerpos como sus almas inocentes de niño.

¡Paren! ¡Deténganse! Y dejen que el amor viva y triunfe en sus corazones. No sean tontos y no sean dependientes del diablo, porque es él quien trae todo este sufrimiento a su tierra.

Si todos encontraran de vuelta al Padre, Mis hijos serían felices. Se les permitiría vivir y ser felices y ser completamente niños, lo que ya no es posible en su sociedad actual. Los «llenan de basura» y los «atiborran» y los tratan como pequeños adultos incompetentes.

¡Dejen hacer esto! ¡Para con esto! Los niños necesitan ser niños, de lo contrario sus pequeños corazones se marchitarán y estarán tristes y agobiados.

Oren por los niños de todo el mundo, ya que no hay ningún país en la tierra en el que se permita a los niños seguir siendo niños.

Su Santa Teresa del Niño Jesús.

364. El estado de su mundo deprime — 04.12.2013

San Bonaventura:

El estado de su mundo Me deprime, porque la falta de respeto lleva a los hijos de Dios a cometer actos imperdonables que el amoroso Señor con toda Su misericordia al final igual perdona. Me entristece que se hayan alejado tanto. Ahora vete, Mi hija. Te amo. Amén

363. ¡Quien vive con Mi Hijo, el Señor se complace en él! — 04.12.2013

Mi hija. Ahora has vuelto. Gracias por venir, Mi hija. Es una alegría tan grande tenerte aquí de vuelta en este maravilloso lugar sagrado que tanto amas.

Mi hija. Todo estará bien. No deben preocuparse nunca. Tómenlo todo con calma y reflexionen también ustedes sobre este maravilloso tiempo, porque el Señor les ha sido nacido hace 2000 años y es ÉL quien llena sus corazones, es ÉL quien los llena de Su amor, es ÉL quien se entregó por ustedes y es ÉL quien muy pronto los liberará de todo el sufrimiento y la infelicidad de su tiempo presente.

Mi hija. Dile esto a Nuestros hijos en todo el mundo y diles que la misericordia de Mi Hijo perdona todo pecado. Pero no deben ser blasfemos, pues este es el pecado para el que no hay perdón.

Pero, Mis tan amados hijos, no teman, pues pocos de ustedes son culpables de este pecado. Así que vengan a Mis brazos y vayamos juntos a Mi Hijo. Su amor los curará, su misericordia les perdonará. Con ÉL pueden volver a ser un niño, porque es ÉL quien los mantiene protegidos, es ÉL quien los instruye, es ÉL quien los guía y les enseña, y es ÉL quien los cuidará a todos ustedes en cuanto LE hayan dado su SÍ.

Mis hijos. Mis tan queridos hijos. Déjense llevar por Mi Hijo y sus días aquí en la tierra serán hermosos y felices. Alcanzarán el Reino de los Cielos, porque quien vive con Mi Hijo, el Señor se complace en él.

Mis hijos. Así que vengan ahora todos ustedes y den su SÍ a Jesús. No esperen más y entréguense por completo a su bondad. Sientan Su amor omnipotente y Su misericordia que todo lo perdona. Acéptenla y vuelvan a encontrar el camino hacia el Señor, porque el Padre los está esperando con los brazos abiertos y amorosamente extendidos hacia ustedes, y Sus lágrimas, que ÉL llora por cada hijo perdido, se convierten en lágrimas de alegría en cuanto un hijo se convierta a Jesús.

¿A qué están esperando? ¡Dense la vuelta y vuelvan al Señor! EL que les da todo, incluso su propia “carne y sangre”. Los amo. ¡Vuelvan al Señor! Su Madre en el Cielo Quien los ama y el Ángel del Señor. Amén.

362. ¡En esta Navidad concéntrense completamente en Mí! — 04.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Vuelve completamente a Nosotros y déjate caer en Mis Santos Brazos. (Jesús sonríe con tanto amor.) Tú estás cargando el dolor del mundo en estos días. No te desesperes. Este estado no durará mucho.

Mi hija. Todo es como debe ser. Confía. Y disfruten de su tiempo juntos lejos de lo cotidiano. Su tiempo será hermoso y será cada vez más hermoso para todos Nuestros hijos que Nos aman, viven con Nosotros y son fieles incluso en estos tiempos difíciles y tan superficiales.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Yo, su Jesús, ahora ya pronto vengo y grande será el asombro de aquellos que no se han preparado para Mí. Pero todos Nuestros amados hijos tendrán entonces la última oportunidad de unirse a Mí, y grande será también la alegría en sus corazones.

Pero aquellos que siguen rechazándome, dándome la espalda y corriendo detrás del adversario, a estos hijos no podré llevarlos conmigo al Nuevo Mundo, porque ellos cierran sus corazones y no son dignos de experimentar las glorias del Padre. Pero aquellos que Me dan su SÍ entrarán en este Nuevo Mundo conmigo y vivirán allí felizmente, en paz y en plenitud conmigo.

No habrá más discordia entre ellos, porque el diablo será entonces derrotado por Mí, por su Jesús, y durante mil años estará encadenado en el lago de fuego. Pero a aquellos que Me negaron su SÍ, los llevará consigo y desatará su poder maligno sobre ellos con rabia y penuria, con sufrimiento y tormento.

Mis hijos. Aún no es demasiado tarde. Vengan todos a Mí, a su Jesús, y grandes serán los milagros también en su vida. Su corazón se volverá ligero y alegre, porque Yo cuidaré de aquel que profese su fe en Mí, que se entregue a sí mismo y su vida a Mí, aquí y en el Nuevo Mundo.

Mis hijos. Conviértanse, y en esta Navidad concéntrense completamente en Mí. Vuelvan a su interior. ¡Reflexionen! Y disfruten de estos maravillosos días santos para estar realmente conmigo, con su Jesús.

Los amo. Prepárense para Mí.

Su Jesús Quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios.

(Todo el tiempo Nuestra querida Madre de Dios está al lado de Jesús llena de amor y sonriendo.)

361. ¡Celebren la Navidad con amor y alegría y dejen que encienda una nueva esperanza en ustedes! — 03.12.2013

Mi hija. Los tiempos son cada vez más tristes, porque más y más de Nuestros hijos se alejan de Nosotros. Se entregan a los placeres terrenales y no se dan cuenta de cómo el diablo continúa alejándolos de Nosotros con estos trucos astutos.

El diablo es astuto y deben estar constantemente en guardia. Él ya ha lanzado muchas, muchas almas bajo su hechizo, y estas almas perecerán con él si nadie ora por ellas.

Mis hijos. ¡Su oración es TAN importante! Si supieran lo poderosa que es, rezarían día y noche para salvar a todas las almas perdidas quienes espera solamente oscuridad en el infierno del diablo, y así el tormento, la angustia y el sufrimiento eterno.

Mis hijos. Su oración, rezado con amor y esperanza, «mueve montañas», es decir, lo desesperado se vuelve esperanzado, lo incurable es repentinamente curable, el que estaba por morir se despierta y pone vital, el desaparecido se encuentra, y así sucesivamente. La lista es infinita, pero deben comenzar a CREERLO y de usar su oración como un arma para el bien en su mundo.

Mis hijos. Crean, confíen y guarden su esperanza, porque pronto vendrá Jesús. Celebren la Navidad con amor y alegría y dejen que encienda una nueva esperanza en ustedes. Pídale al Espíritu Santo que ÉL entre en su vida y los inicie en los secretos del nacimiento de Cristo.

Mis hijos. Permanezcan contemplativos estos días y abandonen el consumo y el jovial mundo ilusorio, porque son corazones tristes que buscan su felicidad en el exterior, porque no han encontrado a Mi hijo.

Con profundo amor y afecto.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

 

Visión: Dios Padre y Jesús miran con tristeza las prisas navideñas. Me muestran el vacío de muchos corazones humanos. Su alegría es superficial, mientras el corazón está vacío. Continúan mostrándome el superficial festejo en exuberancia del alcohol y cuán vacíos están cuando van a casa.

Mi hija. Oren por estas personas, porque viven sin encontrar la verdad. Oren por que encuentren a Mi hijo para que sus corazones estén siempre llenos. Amén.

Oración No 30: Oración para el llenado del corazón por el Espíritu Santo

Querido Dios, envía Tu Espíritu Santo sobre los corazones de todos Tus hijos para que ÉL los ilumine y el calor, la seguridad y el amor Divino también llenen sus corazones.

Da que se den cuenta de Jesús, y así la alegría Divina también se establece en sus corazones.

Amén.

 

Esta oración, Mis amados hijos, es un maravilloso regalo de Navidad para todos aquellos que aún no han encontrado a Mi hijo.

Récenla por ellos. Amén.

No hay mejor regalo. Amén.

(Dios Padre y Jesús se van con amor).

Gracias, Mi hija.