310. ¡El diablo tiembla tan pronto como ustedes nos llaman y piden protección! — 17.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre del Cielo, he sido profanada, pero el mundo no lo ve.

¿Mis queridos hijos, no tienen, pues, el coraje de verlo? ¿O saben tan poco de Mí que por eso no se dan cuenta?

Mis hijos. Mi profanación comenzó cuando se lo hice saber. Mi profanación ahora también ha tenido lugar públicamente y está siendo continuado. Mis objetos sagrados han sido intercambiados y Me los han quitado, Mi rostro “se” profana con símbolos feos que (aún) no son visibles a simple vista.

Pero, Mis queridos hijos, ¡miren detenidamente! ¡Porque en Mis lugares Santos ya se están «enfureciendo»! «Sus” símbolos, los símbolos de la bestia, en todo el mundo se encuentran en las iglesias y en los objetos sagrados. ¡Y se volverá cada vez más fuerte! ¡Se volverá cada vez más pagano, y peor aún que eso se volverá cada vez más satánico!

Mis hijos. Yo, su amada Madre en el Cielo, he sido profanada por los adoradores de Satanás, pero crean y confíen, ¡porque seré Yo quien aplastará su cabeza (la de la bestia)!

Nada podrá jamás hacerme para disminuir Mi poder, Mi posición sobre él, porque es Dios Padre Quien me ha proporcionado esta gracia, y es ÉL, nuestro Padre Todopoderoso, Quien Me ha encargado con esta misión, la preparación de los corazones, para justo este tiempo tan difícil, el final de los tiempos.

La cabeza de la serpiente será aplastada y la victoria de Mi Hijo sobre la bestia vendrá. El Arcángel Miguel está listo con su ejército, y el diablo no tema a nadie tanto como a ÉL. Nuestro poder es grande, porque el Padre nos lo dio, y el diablo tiembla tan pronto como ustedes nos llaman y piden protección. Por eso intenta todo para apartarnos de la vida de ustedes, para profanarme, desfigurarme, deshonrarme a Mí, su Madre Santísima, incluso tratará de desconsagrarme, ¡sin embargo, el poder del Padre es mayor!

La oración al Santo Arcángel Miguel*, que deliberadamente fue retirada de sus Santas Misas, ahora deben volver a rezar con mayor intensidad, ya que ÉL pone a Lucifer en su lugar y saldrá con la espada levantada en la batalla contra el maligno.

Mis hijos. Crean y confíen y vean el mal que ya se Me ha hecho a Mí, su Madre en el Cielo. Los amo. Por favor, continúen rezando por Mi Santo Rostro y en las intenciones de Mi Hijo, y así ofrézcannos también sus visitas a la Misa.

Gracias, Mis hijos. Los amo mucho.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.

«Escuchen lo que les dice María, porque deben mirar y estar atentos. Yo, un ángel del Señor, se lo digo. Amén.»

«Oren, Mis hijos. Sólo la oración los salvará de lo peor. Su Jesús con José y la comunidad de los santos. Amén.»

«Que así sea, hija Mía. Te amo. Tu Padre en el Cielo. Amén.»

 

* Oración a San Miguel Arcángel:

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, oh, Príncipe de la Milicia Celestial, por el Poder que Dios te ha conferido, arroja al Infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo buscando la perdición de las almas. Amén.

309. ¡El que está en oración no caerá en la desesperación! — 16.10.2013

Mi hija. Ven a Nosotros siempre cuando tu tiempo te lo permita y quédate con Nosotros, es decir, mora con Nosotros, porque de esta manera te damos la fuerza necesaria para continuar tu trabajo en servicio de Nosotros.

Mi hija. Lo que viene a ustedes ahora hundirá a muchos de Nuestros hijos en desesperación. Serán los hijos que no viven según Nuestra Palabra, que no creen en Nosotros y que no se han preparado.

Habrá dos tipos de alegría visiblemente expresadas en los rostros de nuestros hijos: Primero, habrá la alegría íntima regalada (de Nosotros para ustedes) que viene del corazón y que surge sólo de la fe en Nosotros y la vida con Nosotros, la alegría de Nuestros hijos fieles – y luego habrá la alegría calculadora que surge del odio, regodeándose y deleitándose en el sufrimiento del otro, que se encontrará en los seguidores del maligno.

Mis hijos. Despierten y prepárense, porque sólo el que se prepara, el que está advertido y en oración no caerá en la desesperación, sino que lo entregará todo a Mí, su Jesús. Yo lo llevaré para él y proveeré para él y sus seres queridos, y será liberado de la mano del diablo que quiere tomar posesión de todos los hijos.

Mis hijos. Encuentren el camino hacia Mí, su Redentor, y pasarán por estos tiempos fortalecidos y con alegría en sus corazones, porque nadie puede apartarme de ustedes, por mucho que el maligno lo intente haciéndome desaparecer de sus iglesias y lugares santos.

Crean y confíen, ¡porque el que me ama me lleva en su corazón! Los amo, Mis queridos hijos.

Hasta pronto,

 

Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios.

 

«Mis hijos. Mi Hijo los está esperando. Su Padre en el Cielo. Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo el ser. Amén.»

«Vengan, hijos Míos, vengan, porque sólo así serán felices hijos del Señor. Los amo. Un ángel del Señor. Amén.»

308. ¡Nada es más importante que la oración en estos tiempos! — 15.10.2013

¡Su alma debe estar preparada para enfrentar Su pureza!

Mi hija. Mi querida hija. Vuelva a Mí. Te amo mucho. Nunca te pongas triste cuando otros te rechacen a ti y a tu trabajo. Es importante que difundas Nuestra Palabra, porque son tantos de Nuestros hijos que están siendo alcanzados por Nuestra Palabra en estos mensajes, se preparan y así no caerán ante Satanás, el adversario de Dios y el adversario de Mi Hijo Jesús, sino que serán salvados y ellos mismos luego salvarán a través de su oración, sus sacrificios, su aceptación y su SÍ a Jesús otros millones y millones de almas, porque cada hijo que se convierte, que encuentra el camino hacia Nosotros, él mismo empieza a hacer el bien a los demás, y así el número de los que se salvarán del maligno, cuyas almas estará a salvo, será cada vez mayor.

Mis hijos. No saben el alcance de la conversión de las almas, porque el número es mayor de lo que se pueden imaginar. No obstante, no es suficiente, porque el diablo con sus seguidores trabaja duramente para seducir a las almas fieles. Sus medidas son astutas, por lo que deben fijarse bien, ya que cuanto mayor sea la confusión en su tierra, más fácil será que se aberren.

Por eso les estamos pidiendo una y otra vez que invoquen al Espíritu Santo, porque ÉL les guarda del miedo y la confusión y mantiene su alma pura. Pero deben pedírselo diariamente, así que tomen las oraciones que les hemos dado por ese fin a través de María de la Preparación Divina de los Corazones.

Nada es más importante que la oración en estos tiempos para salvaguardarse de la confusión y contra los astutos intentos del diablo de atrapar a Nuestros hijos. ¡Su oración es el arma más potente que tienen contra todos los intentos del diablo! Tomen consciencia de esto una y otra vez y recen por ustedes mismos y por TODOS sus hermanos y hermanas.

Poco falta hasta que Jesús venga a ustedes, y entonces sus corazones deben estar preparados. ¡Su alma debe estar preparada para enfrentar Su pureza! Tomen esto a pecho, Mis hijos, ¡porque el que está manchado por el pecado y no se haya arrepentido no es puro para entrar en el Nuevo Reino! Por lo tanto, hagan penitencia y confiésense y oren que sean preservados del pecado.

Mis hijos. Jesús iluminará su conciencia y verán lo que aún deben limpiar [corregir]. Ésta es su oportunidad de realmente centrar su vida por completo en ÉL y de perseverar en los últimos días. Entonces Jesús vendrá por SEGUNDA VEZ, tal como se lo estamos diciendo una y otra vez, y los 3 días oscuros amanecerán tal como Dios Padre, Nuestro Señor, acaba de decirles. DESPUÉS de estos 3 días, se abrirá el Nuevo Reino, porque la limpieza de su tierra, la separación del bien y del mal, así como la batalla final habrá terminado, y la era de la paz pertenecerá a aquellos que se han unido a Jesús.

Mis hijos. Sabrán cuándo terminarán estos tres días, porque el sol saldrá con una luz que no conocen de este mundo. Sentirán la paz y experimentarán una maravillosa calma. Será una sensación de haber nacido de nuevo y su maravilla será grande y llena de alegría. Muchos de ustedes llorarán de emoción, porque lo que se les presentará es la maravilla de Dios. No debo revelar más por ahora.

Mis hijos. Los amo desde lo más profundo de Mi corazón maternal y espero con ilusión este maravilloso momento en el que el mal ya no existirá y todos los hombres vivirán en paz unos con otros. Será maravilloso. Crean y confíen.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Con el consentimiento de Nuestro Señor Dios Altísimo.

 

«Mis hijos. Los amo mucho. Su Padre en el Cielo. Amén.» (Jesús sonríe.)

307. ¡Este es el mayor pecado de su tiempo presente! — 14.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre del Cielo, estoy aquí para decirles que la tribulación ya ha comenzado.

Están en medio de ella, y sin embargo muchos de ustedes están como en un sueño profundo, no dirigiendo su atención a lo que es verdad, lo que está sucediendo en este momento, sino continúan refugiándose en los placeres y las compras, en los viajes y en «una vida hecha bella» sin darse cuenta que están perjudicando a sí mismos y a sus hermanos, porque cada quien no abre los ojos y los oídos a la verdad, quien permanece y queda en las apariencias y en el glamour, quien piensa en sí mismo, y sólo en sí mismo y en los suyos, sin pensar en todos los demás, sin ayudarlos y, si es necesario, ABSTENERSE, él contrarresta los esfuerzos de sus hermanos y hermanas, porque las oraciones de ellos son para todos los hijos y especialmente para aquellos que aún no han encontrado al Señor, que no han dado su SÍ a Jesús, que siguen ciegamente al maligno y también para aquellos que piensan que vivieran «bien y ordenadamente [correctamente]», pero que en realidad no conocen la verdad porque están envueltos en los velos de niebla del maligno, gozan de sus seducciones y se niegan a cambiar de vida, porque dicen de sí mismos tener un buen corazón y no ven que este buen corazón sólo se extiende hasta donde ellos estén bien personalmente.

Mis hijos. No han entendido lo que es el egoísmo, porque si lo entendieran serían más compasivos y mucho más cariñosos con los que no están tan bien como ustedes. Ya no se enriquecerían y sólo harían el «bien» para ustedes mismos, sino que compartirían. De ninguna manera se enriquecerían a costa de los demás, porque los que lo hacen están poseídos del diablo, y no hay excusa para tal comportamiento.

Es despreciado en el Cielo, es decir, aquellos de ustedes que se contaminan con este pecado necesitarán la mayor purificación y tendrán que hacer mucha oración, contrición y penitencia, porque el que «se de una buena vida» a expensas de sus hermanos y hermanas solo gozará de las glorias del Señor cuando se haya arrepentido, expiado y hecho remisión penal, es decir, debe reparar.

Esto lo puede hacer con la oración, con la oración ferviente. Debe volver a tener amor en su corazón por sus hermanos, y debe pedir con corazón contrito al Señor por el perdón de sus fechorías. Supliquen al Señor, si son culpable de este pecado, que ÉL vuelva a purificar su corazón y verter amor en su corazón y llenarlo de amor, porque sólo así se librarán de este mal del maligno, sólo así el diablo desistirá de ustedes y, con la ayuda del Cielo, se pondrán en el buen camino. Que así sea. Los amo.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto:

Este es el mayor pecado de su tiempo presente, y quien no lo lleve con corazón contrito al Padre nunca alcanzará el Reino de los Cielos.

Arrepiéntanse y hagan penitencia y sean buenos con sus semejantes, porque todos ustedes son hermanos y hermanas, porque todos vienen del único Padre.

ÉL que los ama tanto les pone paz y amor en sus corazones, pero han querido colocarse por encima de su Padre y vean lo que está sucediendo ahora: miseria y pecado, sufrimiento y necesidad y muchos corazones tristes que habitan en su tierra.

La verdadera felicidad la llevan solo muy pocos de ustedes en el corazón, y se han convertido en una sociedad del Yo. Arrepiéntanse y conviértanse, y regálenme su SÍ. Así las promesas también se harán realidad para ustedes, y entrarán en Mi Nuevo Reino como felices hijos del Señor.

Pero ¡ay de aquel que no quiera convertirse! El sufrimiento, la necesidad y el tormento del alma serán su herencia, porque el diablo «cuidará» de él, y esto significa el mayor de los tormentos.

Así que ahora vengan a Mí, a su Jesús, porque los amo a cada uno de ustedes desde lo más profundo de Mi Santo Corazón de Redentor, y a cada uno quien Me reconoce públicamente a Mi, le concederé la entrada a Mi Nuevo Reino.

Que así sea. Los amo.

Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios y Salvador del mundo.»

(Dios Padre asiente amorosamente.)

 

«Mi hija. Divulga esto. Con el «Amén, les digo esto» se evocan de manera especial una vez más las cosas importantes, por eso ayer Dios Nuestro Padre también usó esta figura de dicción, para que escuchen urgentemente y pongan en práctica lo que se ha dicho.

 

Vete ahora, Mi hija. Los amo. Su Madre en el Cielo.»

306. ¡Pueden evitar mucho sufrimiento si rezan en estos tiempos! !Vendrán tres días oscuros para los que deben estar preparados! — 13.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Disfruten del tiempo que les queda y lleven alegría en sus corazones. Demasiado preciosos son los últimos días de su tierra, por lo tanto, disfruten del estar juntos, disfruten de las salidas y disfruten del tiempo que pasan juntos.

Los amo, Mis tan queridos hijos, y Me regocijo en ustedes, su fidelidad, sus oraciones, su amor por Mí, por Mi Hijo, Dios Padre y el Espíritu Santo a quien cada vez más de Nuestros hijos se confían. Esta confianza es tan extremadamente importante porque les ayuda pasar por este tiempo de oscuridad, de la confusión y de no caer en las trampas del maligno.

No se dejen engañar, porque con cada engaño el diablo intenta apoderarse de ustedes, de su alma y de su corazón, con cada paso malo [error que cometen] el cree que se está acercando a su objetivo de dominarlos a ustedes, pero por su confianza en Nosotros no caen en las trampas cada vez más apretadas de Satanás, y así no se convierten en presa que él pueda devorar.

Mis hijos. ¡Manténgase fieles a Mi Hijo! ¡Confíen! ¡Crean! ¡Y disfruten de lo que tienen! Yo, su Santa Madre del Cielo, Me deleito en su alegría, Soy feliz cuando los veo felices a ustedes y los ayudo donde necesitan ayuda y Me la piden.

Así Yo también les pido que sigan rezando por Mí, porque Mi profanación no cesará durante mucho tiempo más. Estén atentos por la noche cuando los llamemos y entren en oración por Nosotros. Así evitarán mucho del mal que se Me están haciendo a Mí, su Madre en el Cielo, así frenan los actos infames que se están realizando contra Mi Hijo y frenan las misas satánicas que se celebran por la noche y que se dirigen, siempre en Nuestros tiempos -pero por la noche-, contra Nosotros.

Ustedes pueden evitar mucho sufrimiento si rezan en estos tiempos, ya que nada es más potente que su oración contra estas maldades y abominaciones que celebran los seguidores de Satanás en estas misas. Así que estén preparados para Nuestro llamado, porque de esta manera podemos prevenir mucho del mal que está planeado.

Mis hijos. Los amo. Desde las profundidades de Mi Sagrado Corazón maternal, y les prometo que el tiempo de la tribulación pronto terminará. Tengan paciencia y demuéstrennos su fidelidad a Nosotros, porque de esta manera Jesús los llevará con ÉL en Su Nuevo Reino cuando llegue el momento.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios, con el consentimiento de Dios Padre, Creador de todo el Ser.

 

«Mis hijos. Estén preparados en todo momento, porque sus oraciones son muy necesarias ahora. Prepárense para Nuestra llamada y síganla con oración. Yo, su Jesús, se lo agradezco mucho y les prometo que el tiempo de los días oscuros no perdurará por mucho.

Tengan confianza y permanezcan fieles a Mí, porque así podré liberarlos del dominio cada vez mayor de Satanás.

No teman nunca, porque Yo vendré y conquistaré y llevaré a todos los hijos fieles conmigo a Mi Nuevo Reino, porque tan grande es Mi amor por ustedes que no se perderá ni un solo hijo fiel.

Los amo con todo Mi Amor Divino.

Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

«Amén», les digo esto:

El que no se de vuelta, 

que no se confía [reconoce] a Mi Hijo,

que siga pensando sólo en sí mismo y en su ventaja personal, no será salvado.

Las puertas del Cielo permanecerán cerradas para él, y el Nuevo Reino de Mi Hijo no será su hogar.

Por eso les digo: Vuelva mientras aún sea posible, porque pronto ya vendrá Mi Hijo, en lo alto del Cielo con todas las señales, y se librará la batalla final. Vendrán tres días oscuros para los que deben estar preparados, porque Yo, su Padre en el Cielo, usaré estos días para la última de todas las purificaciones.

El diablo (nota: los demonios) vagarán y capturarán sus almas, así que enciérrense en sus casas y no abran la ventana o puerta a nadie, porque los demonios son astutos e imitan las voces de personas que conocen para engañarlos y entrar en sus casas.

Sólo quién se haya preparado sobrevivirá estos días porque será una prueba dura. Deben permanecer en sus casas y no deben ceder a la curiosidad, sino que deben estar profundizados en la oración juntos con sus seres queridos.

Tengan velas preparados, velas consagradas, y tengan agua y pan en la casa. Preparen todo para estos 3 días, porque serán los últimos de sus días terrenales. Quien sobreviva estos días se irá con Jesús y la paz de los 1000 años será la suya. Tendrán un tiempo hermoso, serán recompensados grandemente, porque ésta es Mi promesa desde hace mucho tiempo.

Pero estén advertidos, porque estos 3 días serán terribles y extremadamente horribles. Tengan siempre fe y lleven sus objetos sagrados con ustedes, porque esto será su protección. Mi Sello los protegerá porque lo llevan en la frente. Pero tampoco deben aprovecharse [desafiar esta protección] y deben seguir Mis instrucciones, porque quien se atreva a salir caerá víctima de los demonios.

Así que estén preparados para estos días y preparen su alma para Jesús porque es EL quien los redimirá, porque su amor por ustedes es muy grande.

Que así sea.

Su Padre Todopoderoso en el Cielo.
Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo Ser.

Amén.»

 

«El Señor ha hablado, así que prepárense. Escuchen lo que ÉL ha dicho y sigan Su llamada. Yo, el ángel del Señor, se lo digo. Un ángel del Señor.»

305. Santa Teresa del Niño Jesús muy triste: — 12.10.2013

«Oren por los niños».

304. ¡Su única salvación es Mi Hijo! — 11.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, su Santa Madre en el Cielo, he venido a decirte a ti y a Nuestros hijos de todo el mundo lo siguiente:

Los tiempos se están poniendo pesados para ustedes, así que deben creer. La fe en Mi Santo Hijo les ayudará y los hará fuertes. ¡Les traerá alegría y los hará felices incluso en los momentos de mayor necesidad!

Mis hijos. ¡Conviértanse, porque sólo el que encuentre a Jesús estará a salvo en estos tiempos! Sólo el que es fiel a ÉL, espera en ÉL, LO ama, confía en ÉL y vive para ÉL – sí, hijos Míos, para ÉL deben vivir, porque ÉL ha vivido para ustedes y el que vive para ÉL, es decir LO pone en el primer lugar en su vida, el que dirige su vida a ÉL, confía en ÉL, espera, cree y vive según o con Sus enseñanzas – recibirá gran felicidad, milagros ocurrirán en su vida y las glorias del Señor le serán reveladas y regaladas.

Mis hijos. ¡Su única salvación es Mi Hijo! ¡Corran hacia ÉL! ¡Ámenlo! ¡Pídanle! ¡Crean en ÉL! Y vivan con ÉL. ¡Entonces, Mis queridos hijos, ningún tiempo será demasiado pesado para ustedes, ninguna carga jamás los aplastará y nada podrá «derribarlos» porque ustedes están con Jesús y Jesús está con ustedes en cada momento, en cada situación y siempre cuando LO necesitan! Entonces, Mis queridos hijos, llámenlo y ÉL vendrá, estará con ustedes, los consolará y aliviará lo que sea que les haya pasado.

ÉL sanará el corazón y el alma y ÉL estará con ustedes siempre y cuando Se lo pidan.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Mis hijos. Mis queridos hijos. Yo, su Jesús, estoy siempre con el que cree en Mí, que Me ama y que Me ha dado su SÍ. Aunque no Me vean, no Me oigan, no Me sienten estoy con ustedes y pongo Mi mano protectora sobre ustedes.

En los momentos más críticos, en los momentos y situaciones en que Me llaman especialmente, Mi presencia aparecerá, es decir: estaré allí, intervendré y les ayudaré, y sentirán Mi presencia o sabrán que soy Yo Quien está a su lado y que actúa por ustedes cuando sea necesario.

Mis hijos. Invoquen siempre al Espíritu Santo porque es ÉL quien dirige las conversaciones, es ÉL Quien apacigua, es ÉL Quien trae el amor, es ÉL Quien suaviza las olas.

¡Crean y confíen! Con ÉL podrán mantener el amor en su corazón incluso con su mayor enemigo.

Mis hijos. ¡Los amo! ¡Confíenme todo a Mí! Entréguenme todo lo que los oprime, ocupa o distrae. Lo llevaré en lugar de ustedes y su alma encontrará la paz.

Con el más profundo amor y con la bendición de Nuestro Padre Celestial,

Su Jesús Quien los ama.
Salvador de todos los hijos de Dios.»

 

«Mis hijos. Yo, su Santísimo Padre en el Cielo, les digo hoy que ahora ha llegado el momento.

El Cielo intervendrá donde las cosas so ponen demasiadas difíciles y los liberará de la mano del maligno.

Su alma entrará en la gloria del Nuevo Reino y Yo, su Padre en el Cielo, les estaré eternamente agradecido (por su fidelidad en estos tiempos difíciles).

Los amo mucho.

Su Padre en el Cielo.
Creador de todo ser».

«Amén, Mi hija. Divulga esto.»

303. ¡Nunca deben seguir a la multitud! — 10.10.2013

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Yo, tu Madre en el Cielo, quisiera dirigir Mis palabras de gracias a ustedes, Mis amados hijos, porque muchos son ustedes que me honran, muchos son ustedes que oran por Mi y mi profanación que se aproxima, y mucho puede hacer Mi Santo hijo ahora con el consentimiento de Su Padre Santísimo, Nuestro Señor, creador del mundo y de todo el ser, para atenuarlo a fin de que Mi rostro santísimo sea preservado.

Mis hijos. Mi profanación será terrible, cruel y llena de tristeza para Mí, su Madre amada en el Cielo. A Mi hijo, que es cada vez más expulsado de sus iglesias, le duele mucho, y Su Sagradísimo Corazón sufre al tener que ver que Yo, Su Santa madre y madre de todos los hijos de Dios, soy tan despreciada y deshonrada por aquellos que «oficialmente» deberían preservar Su iglesia y Sus enseñanzas y transmitirlas de manera no adulterada.

Mis hijos. Se planean hechos crueles. Se acercan tiempos terribles. El sufrimiento en su tierra aumentará y se hará cada vez más, y la toma del poder por parte del diablo dejará señales visibles en su tierra y en su vida.

Una vez más les advertimos, Mis tan amados hijos, que NO deben caer en las trampas del diablo, ¡porque su falso profeta está mintiendo y engañándolos! Habla con «lengua bífida», todo lo que dice es comparable a las dos hojas de una espada, es decir, (lo dicho) se puede glosar, interpretar como a uno le convenga y guste, ¡y lo que está detrás comprenden pocos de Nuestros amados hijos!

¡Así que tengan cuidado y estén siempre en guardia, porque lo que se les presenta desde la posición más alta de la iglesia, no es más que un juego fraudulento y ya no tiene absolutamente nada qué ver con la verdad de Mi Santo Hijo!

¿Cómo pueden ustedes, Mis amados niños, verdaderamente creer que una persona advenediza esté autorizada para cambiar la palabra del Hijo, que está en unidad con la palabra de Su Padre en el cielo? ¿Cómo pueden aplaudir y seguir una persona advenediza cuyas declaraciones son tan confusas y engañosas?

¿No ven el peligro acechando detrás de esto? ¿No ven la mano diabólica que ha preparado todo esto durante décadas y siglos? ¿No lo ven, Mis amados hijos?

¡Debe abrir sus ojos y oídos para protegerse a sí mismos y proteger a todos sus seres queridos! Tienen que ver y escuchar, ¡y nunca deben seguir a la multitud! Deben escuchar su corazón e implorar al Espíritu Santo que ÉL les muestre el camino de la verdad, guiarles y darles claridad.

De lo contrario, Mis queridos hijos, podrán fácilmente perderse, porque sin la verdad en su corazón, serán envueltos, adormecidos y velados por los velos del diablo, para que la verdad no llegue a ustedes, mientras la mentira les podrá ser vendida como la verdad.

Así que tengan cuidado y estén siempre en guardia. El cielo está a su servicio, así que diríjanse a Nosotros y manténganse fieles a Mi hijo. Amén.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. (Jesús está sonriendo.)

«Amén, les digo esto:

¿Quien no esté atento y se deja llevar,

quien no se dirige hacia Mí y (no) me de su SÍ tendrá tiempos malos y quedará atrapado en el lío del demonio.

Entonces, oren por claridad y verdad y pureza, porque así es como el Espíritu Santo puede obrar en ustedes:

Oración No 29: oración por claridad y pureza

Oh, Mi señor, te amo mucho. Te doy mi lealtad, así como mi amor por Ti.

Ahora ven también Tú, Mi Espíritu Santo, e ilumina mi corazón con la verdad. Llénalo con el amor Divino y dame claridad y pureza.

Oh, Mis ayudantes celestiales, vengan también ustedes a mi lado. Ayúdenme a mantenerme claro y puro y sálvenme de las trampas del enemigo malvado.

Amén.

 

Rezar esta oración guiará a cada uno a través de estos tiempos que ahora son tan confusos y llevan a perderse.

Mantendrá el corazón de cada uno quien la ora – por sí mismo y por los demás – en pureza y amor, y los protegerá de las trampas del diablo.

Órenla, Mis amados hijos, diariamente, porque los protege de la decadencia de la fe, la decadencia de la verdad. Que así sea.

Los amo.

Su Jesús con Mi Santísima Madre.

Amén.

302. ¡Ustedes se están destruyendo a sí mismos! — 09.10.2013

Ay, Mi hija. Estoy tan triste por la desintegración y el estado de su mundo. Nuestro Señor lo ha creado tan gloriosamente, pero la mano del hombre lo ha destruido todo.

Con la ingeniería genética y tanto pecado están destruyendo su mundo. Incluso su comida la están contaminando y no hacen ningún esfuerzo por cambiarla.

Ahora quieren hacer agujeros en la tierra para buscar gas en las capas más profundas y no ven lo que van a destruir con ello, les digo: se están destruyendo a sí mismos.

Mis hijos. Vuelvan a encontrar su camino de vuelta al Padre, porque sólo así se salvarán de la mano del malvado diablo que los destruirá.

Corran al Señor, al Padre y a Jesús, porque sólo así se salvarán del desastre de su tierra, un desastre querido y atizado por la mano de Satanás.

Los amo. Vuelvan a Nosotros.

Su Buenaventura Quien los ama.

Gracias, Mi hija. Vete ahora. Amén.

301. ¡Su ira hará temblar el cielo! — 09.10.2013

Mi hija. Mi flor. Ahora has vuelto. Tiempos oscuros se acercan ahora, pero quien permanezca en la fe en Jesús, a él no le ocurrirá nada malo. Jesús lo protegerá y salvará su alma, y al maligno se le quitará todo poder sobre las almas fieles del Señor.

Ya pronto oirán truenos y temblores, porque el cielo se estremecerá y se oirá en su tierra. Dios, Nuestro Padre, mira con tanta tristeza a ustedes, y su ira hará temblar el cielo. Su tierra experimentará la limpieza anunciada, y muchos hijos se perderán si no se mantienen en la fe a Jesús y viven de acuerdo a Sus enseñanzas.

Mis hijos. Se acercan tiempos feos, así que despierten luego y denle su SÍ a Jesús. Entonces serán salvados y las trampas del diablo les serán quitadas.

Que así sea.

Su Buenaventura Quien los ama.