25. ¡Despierten! ¡Acepten Sus regalos! — 05.02.2013

Mi hija, Mi querida hija. Hoy estás viendo a Mi Hijo como Él sufrió en la Cruz por ustedes. Cuánto aún sigue sufriendo ustedes, Mis queridos hijos, no tienen idea. Todo pecado Lo hiere. Todo pecado Le inflige dolor. Él ha estado sufriendo por ustedes durante miles de años, pero ustedes no quieren verlo. Abran sus corazones para Él y conviértanse a Él, entonces Su sufrimiento se aliviará. Quien no lo haga pronto experimentará el castigo de la justicia.

Mis hijos, Mis queridos hijos dormidos. ¡Despierten! Se acerca el tiempo y ustedes continúan durmiendo, creen solamente en los llamados «hechos» y en lo que «ven». Ustedes viven en un mundo falso que será su perdición si no empiezan a poner su vida espiritual en el primer plano. No sean tontos, Mis queridos hijos. Vengan a Jesús y Dios Padre. Los están esperando con los brazos abiertos, esperando para cubrirlos de amor y gracias. Acepten estos regalos y abran sus corazones para Ellos.

Mis queridos hijos, cuánto también sufre Mi corazón de madre al ver cuánto se han alejado del Camino Divino. Ustedes están tristes, «luchan» todos los días para vivir una vida razonablemente cómoda, se dejan colmar de cosas superficiales que no los satisfacen de ninguna manera, se esconden de sus verdaderos sentimientos y buscan cualquier “pretexto” de no pensar más sobre esto (“reden alles ‘tot’”). Hablen con Dios — y obtendrán una respuesta. Pidan recibir el Espíritu Santo — y tendrán claridad. Pídanle a Jesús que los guíe — y escuchen su propio corazón. Su mente está manipulada de tal forma que sin ayuda les resulta difícil encontrar una respuesta a sus preguntas que los preocupan profundamente. Solo Dios es el camino a todas estas respuestas. Solo Jesús, Mi Hijo, su hermano, puede acompañarlos en este camino. Él siempre está ahí para ustedes. Los está esperando con los brazos abiertos. ¡Y Él los ama infinitamente!

Preguntaste sobre la jerarquía:

Yo, María, la madre de todos hijos, los conduzco a Jesús, Mi Hijo, su hermano.

Él, Jesús, su Redentor, los acompaña y los guía en el camino hacia Dios Padre.

El Espíritu Santo: Les da luz en la oscuridad, claridad en el mundo de las dudas y coraje para decir y hacer lo correcto.

Los Santos: oradores, intercesores y ayudantes diligentes en asuntos cotidianos. Todos ellos pueden estar ahí para ustedes, ayudarlos y acompañarlos un poco del camino y también toda la vida.

Los Santos Ángeles: tienen muchas tareas diferentes. Su ángel de la guarda es él que siempre está con ustedes y que los protege, lo que casi todas las personas sí creen. Les ayuda en la angustia (Not) así como en la vida cotidiana y los protege de situaciones desastrosas. Cabe mencionar que el tema de los ángeles es muy, muy extenso y no se les permite saber más en este momento.

Mi hija. Vete ahora. Voy a responder a tus demás preguntas en una fecha posterior. Te amo y te protejo a ti y a tus seres queridos.