26. ¡Están creados para la eternidad! — 06.02.2013

Mi hija, Mi sol, Mi amada hija, duerme bien y descansa. Tú eres Nuestra hija. Te amamos. Vete ahora, hija Mía. Todos estamos contigo. La Madre de Dios reza con sus hijos. Jesús les enseña. Yo miro a todas Mis queridas criaturas. Ustedes son importantes para Mí, Mis amados hijos, ya sea en el cielo como en la tierra. Para todos ustedes Me estoy preocupando y luchando, porque quiero que estén bien. Mis amados hijas e hijos. Mis queridos, queridos hijos.

Jesús: Están creados para la eternidad, y él que viene a Mí tiene vida eterna. Vengan todos y ámense unos a los otros tanto como Yo los amo a ustedes. Luego, juntos vamos a Mi padre que también es su padre. Donde Yo los guíe no habrá más sufrimiento. Nadie sufrirá hambre ni tristeza. No habrá más dolor, sino amor, alegría y beatitud. Estarán bien, tan bien como no puedan ni siquiera adivinarlo. Y experimentarán amor y alegría, como no las hayan conocido antes. Yo soy la salvación, soy el Hijo del Hombre, morí por ustedes para redimirlos. Soy limpio de pecado, el Misericordioso Hijo de Dios, que los trae de vuelta al paraíso …

Vengan a Mí, Mis queridos hijos. Yo los amo. Su Jesús y Dios Padre, el Altísimo.

Hija Mía, estás cansada. Sigue escribiendo mañana. Gracias por tomarte el tiempo.

Duerme ahora, hija Mía.

Te amo.

Tu Madre en el Cielo.