99. Todos ustedes están en medio de la preparación para el cambio de tiempos tan maravillosos… — 13.04.2013

Mi hija. Mi querida hija. Mi Hijo lo arreglará todo. Disfruta tu existencia y confía en Él, porque con Él siempre serás feliz y llena de amor.

Mi hija. Diste un gran paso. Has «crecido» como no lo habías pensado que fuese posible y estás comenzando a comprender los secretos de Dios, de comprender verdaderamente. Nosotros, el Cielo y yo, tu Madre en el Cielo, estamos muy complacidos con esto, ya que con cada paso te acercas un poco más a Nosotros, con cada paso vas acercándote directamente al Reino de Mi tan amado Hijo, y con cada paso traes muchas otras almas contigo, que de esta manera a través de ti y las maravillas de Dios se acercan a Mi Hijo.

Mi hija. Tu y todos ustedes están en medio de la preparación para el cambio de tiempos tan maravillosos que se avecinan. 

Todo sufrimiento, cada dolor que ustedes acepten y “carguen” en el nombre de Jesús, Mi Hijo, es la apertura del camino para numerosas otras almas para que encuentren a Jesucristo.

Ustedes hacen mucho bien y su recompensa será abundante. Pero háganlo por amor y no esperen nada, porque el que tiene expectativas aún está muy lejos de Mi Hijo.

Queridos hijos, Yo, su Madre en el Cielo, los he guardado profundamente en Mi Corazón de Madre. Les doy Mi paz y los protejo, para que nunca se pierdan.

Mis amados seguidores de Jesús, ¡Mi corazón está lleno de alegría por ustedes! ¡Tanto bien hace cada uno con lo que le regala a Jesús, especialmente con sus oraciones y la aceptación del sufrimiento – en cualquier forma, porque hay muchos tipos de sufrimientos y no todos son físicos!

Estén conscientes de esto, porque muchos sufren de una manera que no es visible para otros, es decir, sufren en secreto– ¡ellos son las «armas» que harán tropezar y finalmente caer al enemigo!

¡Estén conscientes de su poder! Ustedes, el ejército remanente de Mi Hijo, generan la salvación de millones y millones de almas que de otra forma habrían caído presas del maligno y con ello en el infierno.

Mis hijos, a través de ustedes Mi Hijo también llega a las almas más negras, siempre que todavía haya una chispa de luz. Esta chispa ÉL hace crecer a una llama, la Luz Divina, y luego estas almas que estaban más cercanas a la condenación obtendrán una segunda oportunidad de encontrar a Mi Hijo, de salvarse a través de una profunda purificación, que les hemos explicado en muchos mensajes, ¡y luego también ellos tendrán la oportunidad de asumir la Vida Eterna con Nosotros y con todos ustedes y aceptar y vivir la paz y el amor indescriptible de Mi Hijo!

Mis hijos, les agradezco desde lo más profundo de Mi corazón de Madre por su gran compromiso desinteresado, lleno de amor por Mi Hijo. Es el amor hacia Mi Hijo que une a los hijos de Dios.

Quien ama a Mi Hijo, también aprenderá a amar a su prójimo. Cuando dos personas se conocen y ambas viven este amor irrestricto por Mi Hijo, entonces se formará una profunda amistad que viene desde el corazón.

Vivir con Jesús es una vida llena de alegría, y nada de lo que antes los podría haber derribado tendrá poder sobre ustedes, porque el amor de Mi Hijo siempre los mantiene protegidos. Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, hija Mía. (Jesús sonríe)