114. Lo que Él comenzó hace 2000 años ahora encontrará su gloriosa conclusión — 25.04.2013

Mi hija. Mi querida hija. Continúa difundiendo Nuestros mensajes. Son inmensamente importantes y alcanzan tantas almas. Mi Hijo hace Sus maravillas en aquellos que los lean y en aquellos a quienes se les transmitan. Cada alma que ustedes Le traigan será tocada por Él. Y toda alma que confíe en ÉL será salvada. Y aún más que eso, ella [el alma] experimentará un cambio maravilloso y percibirá la vida actual terrestre como un regalo maravilloso. Las dificultades, las cotidianidades cambian y ella [el alma] se liberará cada vez más de estas cargas aplastantes que actualmente dominan su mundo.

Mis hijos. Es tan importante que TODOS ustedes encuentren a Mi Hijo. Solo quien que se convierta a Él puede ser llevado por las puertas de la Nueva Jerusalén. Así que abran sus corazones y hagan espacio para Jesús, Mi Hijo, y transmitan Su palabra y Su verdadera historia a aquellos que no lo conocen. Oren por aquellos que cierran sus corazones a Él. Entonces ellos también por fin tendrán la oportunidad de abrirse para Él, su Redentor.

Nunca crean en el malvado enemigo que pondrá nada más que seducciones y distracciones inútiles en su camino. A él ustedes no le interesan. Su lucha es contra Dios y su arma es el mundo ilusorio que atrae y seduce a tantos de los hijos de Dios. Él quiere robarles las almas solo para dañar a Dios Padre, por ninguna otra razón. Por eso, Mis amados hijos, despierten porque el maligno nunca los cuidará. Una vez que hayan caído en su trampa, hará todo lo que esté en su poder para que ustedes nunca más alcancen el camino hacia Dios, para hacerlos adictos, confundirlos y en fin hacerlos sufrir solo porque él sabe que la peor tortura para Dios, su Padre, es verlos sufrir.

¡Mis hijos¡ Reconozcan las mentiras de Satanás y de sus secuaces y acudan a Jesús, su Redentor! ¡Solo Él los puede liberar de esta oscuridad, solo Él será quien los llevará al Nuevo Paraíso! ¡Solo con ÉL alcanzarán la vida eterna en plenitud!

Lo que Él comenzó hace 2000 años ahora encontrará su gloriosa conclusión. Conviértanse a Él, a su Redentor, entonces ninguno de Sus hijos se perderá. Embárquense en esta maravillosa aventura que les regala el Amor Divino y todas Sus (de Dios) glorias. Que así sea.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija. (Jesús está sonriendo)