116. Quien deja entrar dudas a su mente, abre la puerta a Satanás — 27.04.2013

Mi hija. Mi querida hija. Nuestros queridos hijos (todos) aún tendrán mucha carga para llevar. Pero no se desesperen nunca, porque en el momento que crean que no pueden continuar, Dios Padre, el Altísimo, estará allí para ustedes, Sus amados y fieles hijos, y los acogerá, los envolverá en amor y le dará paz a su alma. ¡Así que, no se desesperen nunca, porque Dios Padre, el Altísimo, siempre cuidará Sus hijos!

Todos ustedes deben ser muy fuertes ahora, porque los tiempos se están volviendo más oscuros. Muchos de los cambios negativos en su mundo ya han comenzado. Estén atentos y confíen en Mi Hijo en todo momento. Junto con Su Espíritu Santo, los guiará a través de estos días oscuros. Tienen que confiar en Él plenamente. Nunca dejen entrar dudas a su mente, porque esa es la puerta de entrada para el diablo, que ahora se está preparando para su última jugada: desviar a todos los hijos de Dios de la fe en Dios Padre y su Santa Iglesia, el Santo Cuerpo de Su Hijo aquí en la tierra, para esclavizarlos y arrastrarlos a la condenación.

Hijos Míos, no den creencia en las «innovaciones» que el falso profeta decretará desde la Santa Sede. ¡NO VIENEN DE DIOS PADRE! El Santo Cuerpo de Mi Hijo está siendo profanado y crucificado nuevamente por este mismo falso profeta y sus secuaces que solo tienen una meta en mente: obtener el control sobre todos los hijos de Dios en toda la tierra.

Sigan orando por estas almas miserables, ya que son devoradas por el maligno, obedientes a Él (Satanás) y se encuentran en el camino directo al infierno. Sin embargo, dado que Satanás les ha «lavado el cerebro» y se ha colado la codicia por el poder y la fama en sus corazones, están tan cegados que realmente creen que siempre fueren los «gobernadores» en el reino de Satanás, en una posición primordial, adorados como dioses a quienes las personas inferiores (es decir, ustedes Mis amados hijos) yacen a sus pies, les sirven y tienen que estar allí para ellos como esclavos sin derechos.

Eso, Mis queridos hijos, son las mentiras de Satanás, que él inculca en almas, promesas vacías y un montón de mentiras. No deja pasar ninguna tentación para capturar y hacer podrir almas. Su mundo está compuesto solo por mentiras. Satanás alimenta a sus seguidores con poder y prestigio, así como a veces con dinero y sexo. Ese es su concepto de satisfacción. No existe el amor. Verdadera alegría por supuesto tampoco. Por el contrario, hay cada vez más odio, envidia, avaricia e insatisfacción. La felicidad de sus «siervos» radica en la «opresión» (por decirlo suavemente) de los hijos de Dios. Cuando hacen maldades a sus semejantes, abusan de ellos, les roban, destruyen sus propiedades e incluso los matan, ahí ellos «sienten» satisfacción en sus corazones rotos y sus almas negras.

Ellos están tan lejos del Camino Divino, del entendimiento de que provienen de Dios, que ellos solo pueden ser salvados por su [de ustedes] oración y sus sacrificios, así como el aceptar más y más sufrimientos por Mi Hijo. Y sabemos lo difícil que es esto para Nuestros tan amados hijos, pero traten de solo ver las pobres almas de estas «bestias» (a estas se convirtieron por el entrenamiento de Satanás), y no la persona como tal que generalmente aparece tan asquerosa a Nuestros tan amados hijos.

Les pedimos de corazón que ofrezcan sacrificios para que Mi Hijo también pueda salvar estas almas. Nada es imposible para ÉL porque ÉL posee la omnipotencia de Dios Padre, sin embargo, necesita almas que hagan penitencia para completar esta gran misión.

Mis amados hijos. El Cielo está abierto para ustedes, los fieles servidores de Mi Hijo, y todos los que ya vivimos aquí los apoyamos en todo momento. Los amamos mucho y nos regocijamos de sus maravillosos trabajos, no importa cuán grandes o pequeños sean.

Siempre hagan lo que puedan. Dios Padre ve incluso el gesto más pequeño. Los tiempos de la oscuridad, a pesar de que actualmente se están volviendo más oscuros aún, terminarán pronto, y luego, Mis amados hijos, la tan esperada y prometida era de la paz comenzará.

Alégrense, porque todos ustedes serán llevados, ustedes quienes Nos apoyan con tanta diligencia, amor y total devoción en esta misión, y Nos dan su fidelidad.

Con profundo amor.

Su Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto:
Quien deja entrar dudas a su mente, abre la puerta a Satanás.
Pero quien se acerque a Mí, lo defenderé,
le daré Mi amor,
y el Santo Arcángel Miguel lo pondrá a salvo con su escudo de protección.
De este modo todos los ataques del maligno se destrozan, y la paz estará en sus corazones. Que así sea.

Su Jesús quien los ama.
Redentor de todos los hijos de Dios».

 

«El que me llama, quien ora a Mí, lo protegeré.

Esto prometo a todos los hijos de Dios.

Su Santo Arcángel Miguel.”

 

«No se desesperen, Mis hijos. Mi tan amada esposa María, la Madre de todos los hijos de Dios, ha venido a la tierra (Nota: se refiere a las apariciones) para ustedes para anunciar a todos los hijos de Dios los mensajes de Dios.

Ella es el camino a Jesucristo, y ella conduce a cada hijo hacia Su Santo Hijo para que encuentre la redención.

Amén.

Su San José.”