145. Alégrense, ¡porque el Espíritu Santo está entre ustedes! — 20.05.2013 — Lunes de Pentecostés I

Buenos días, hijos Míos. Yo, su Madre en el Cielo, Me gustaría decirles a todos ustedes lo feliz que estoy, porque hoy es un día especial.

¡Alégrense, porque el Espíritu Santo está entre ustedes! Alégrense, porque hoy muchos hijos de Dios que se apartaron del camino correcto experimentarán la verdad. ¡Alégrense, porque miles de hijos hoy encontrarán el camino de regreso a su Creador! ¡Crean y confíen! Los frutos pronto se cosecharán y ustedes, Mis amados hijos, serán testigos de la transformación a través del Espíritu Santo en tantas almas.

Mis hijos, ha empezado un tiempo bonito. Hace 2000 años Mi Hijo envió el Espíritu Santo a la tierra para Sus hijos. Hoy, después de más de 2000 años, el Espíritu Santo está activo entre ustedes, iluminando a los hijos que viven en la oscuridad. Él es omnipresente, y aquellos hijos de Dios que Le han dado su SÍ a Mi Hijo y que han alineado su vida con Nosotros, que viven con Nosotros, para aquellos ÉL se ha convertido en un compañero alegre.

Hoy, aún después de tanto tiempo, Él «trabaja» intensamente y con gran compromiso en las almas de los hijos que están totalmente perdidos, atrapados en la oscuridad de Satanás, sin esperanza de volver a los brazos de Dios Padre. Sus oraciones, Mis queridos hijos fieles, hacen posible esta maravillosa «obra» del Espíritu Santo. Donde haya oración, se escucha. Y donde haya oración, Dios envía a Sus santos siervos y envía ayuda en forma de milagros, gracias y otras riquezas celestiales para salvar a Sus hijos perdidos y guiarlos al camino correcto.

Mis hijos, gracias por su lealtad a Nosotros, a Mi Hijo. Las gracias del cielo diluvian sobre ustedes y sus seres queridos, y el Espíritu Santo está entre ustedes e ilumina especialmente a aquellos hijos de Dios que aún se encuentran lejos del Camino Divino y de Mi Hijo.

Así que sigan orando tan profundamente, tan lleno de devoción y en las intenciones de Mi Hijo. Entonces, Mis amados hijos, Dios Padre a través de Jesús y Su Espíritu Santo podrá salvar a muchos más hijos y dejar que Sus gracias fluyan sobre ellos y sobre ustedes y hacer Sus milagros en ustedes y a su alrededor.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Alégrense, oh alégrense, hijitos. El Espíritu Santo se ha enviado. Tocará a muchas almas, muchos serán salvos.

Alégrense, oh alégrense, porque así es como sucederá. Su oración es el camino a la gloria, para ustedes y para todos los hijos de Dios.»

Un ángel con trombón.