176. El tiempo pasa más rápido de lo que piensan, y muy pronto este mundo terminará — 18.06.2013

Mi hija. Mi querida hija. No te desesperes. Dile a todos Nuestros hijos que no falta mucho tiempo más. El tiempo pasa; más rápido de lo que piensan y pronto, muy pronto, este mundo terminará. Crean y confíen.

El diablo trabaja muy activamente. Él pone trampas pequeñas y grandes para todos los hijos de Dios. Sobre todo, ataca incesantemente a Nuestros fieles servidores, es decir a ustedes, Mis amados hijos, que LE entregan sus vidas a Jesús, que LE dan su SÍ a ÉL.

Confíen y crean. Entonces nada les puede suceder. No caigan en las trampas del maligno. No se dejen provocar. Si se vuelven débiles, cometen un error y caen en una de las muchas trampas que les ha preparado el adversario, entonces no se aflijan, sino que levántense, arrepiéntanse y háganlo mejor la próxima vez.

Los remordimientos no les hacen bien. Los tiran abajo y el diablo se ríe porque a él le hace feliz eso. Tráiganlo [lo que hicieron mal] ante Dios, ante Jesús y ante Nosotros. Solo de esta manera pueden estar en paz. Solo así pueden caminar su camino a Dios Padre y servirle a ÉL. No se desesperen nunca. El equivocarse es parte del ser humano y, como les dije anteriormente, deben rectificar los errores para que no se produzcan obstáculos, malentendidos ni cuchicheos.

Admitan sus errores y pidan disculpa, si es necesario. No tengan miedo. Dios los ama, aún si pecan, porque ustedes son hijos humanos, creados por Dios, y TODOS ustedes son falibles. Siempre traten de ser buenos y no se desanimen si hayan fallado. Háganlo mejor la próxima vez y manténganse alejados del pecado.

Es su corazón y su intención que Dios Padre ve y según la cual ÉL juzga. Es decir, ÉL no se enojará con quien no tuvo malas intenciones. Quien haya caído en una trampa y luego reflexiona sobre esto, es decir, se hace consciente qué es lo que hizo, se arrepiente y hace penitencia, a él Dios Padre lo perdona.

Dios, Nuestro Padre, es un padre amoroso. Él siempre está ahí para ustedes y ÉL desea que todos Sus hijos vengan a ÉL. Así que no se dejen vencer cuando hayan pecado, pero arrepiéntanse y no repitan el pecado.

Los amo, Mi muy querida multitud de hijos. Deseo guiar a cada uno de ustedes de regreso a Dios Padre y al Sacratísimo Corazón de Mi Hijo Jesús. Entonces, Mis amados hijos, todos estaremos unidos como una familia y ustedes vivirán juntos felizmente y con amor. El diablo ya no tendrá poder sobre ustedes, porque será derrotado por Mi Hijo. Así que sean felices, porque esto sucederá ya muy pronto.

Los amo desde lo más profundo de Mi corazón de Madre. A cada uno de ustedes.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.