181. No crean en todo lo que se les «impone» como cambios — 23.06.2013

Mi hija. Mi querida hija. No te desesperes. Vendrán días más tranquilos. Tu decisión ha sido correcta, porque con la visita [de la Santa Misa] en los días sábado encontrarás más silencio y verdadera alegría que no es posible en los domingos.

Demasiada «añadidura» y distracción no hace bien a ninguno de Nuestros hijos y todos ustedes, Mis amados hijos, deberían recordar la ceremonia original y no dejar espacio para la inquietud en sus iglesias y durante las Santas Misas.

Deben hablar con Jesús y con Dios Padre y no perseguir alegremente las cosas humanas. ¡Conozcan la alegría interior! Recuerden la venida de Mi Hijo, su presencia entre ustedes y en la Santa Eucaristía. Prepárense para la unión con la Mi Santo Hijo, su Jesús, y no cedan a las trampas del enemigo, porque el aplaudir y otros tipos de inquietud que los sacan a ustedes, Mis amados hijos, de la intimidad no provienen de Mi Hijo.

Estas son las trampas del demonio que quiere sacarlos más y más de la paz interior y la alegría. Él les dice que es bueno trotar por toda la iglesia y desearles a todos la paz, de aplaudir y cantar canciones ruidosas pero no íntimas. ¡Basta con esto!

Sus iglesias son santas y su visita a la Misa es su veneración, muestra de respeto y alegría para Mi Hijo y Dios Padre, así como su unión con ÉL, su Santo Jesús. ¡No dejen que esto se destruya por el diablo! 

No crean en todo lo que se les «impone» como cambios. No es bueno y ¡no viene de Jesús! Así que, ¡tengan cuidado y celebren sus Misas como se hayan celebrado desde el principio! Canten las canciones que traen intimidad y alegría interior, y no permitan que les impongan los nuevos textos, en su mayoría paganos, que se les van a introducir en sus nuevos libros. Aférrense al rito antiguo, ¡porque ese es el único verdadero!

¿Realmente no saben que todos estos cambios provienen del adversario? ¿Realmente cierran sus ojos y oídos y no ven ni oyen lo que exponen sus «líderes»?

¡Todos aquellos que se comunican con Nosotros saben que su iglesia está infiltrada por el diablo! Aquellos que escuchan Nuestra palabra, sabe quién está sentado en la Santa Sede en Roma.

¿Realmente han olvidado todo? ¿O es su fe demasiado débil? ¡Despierten!

¡Defiendan a sus Misas y díganles a sus sacerdotes qué es lo que están haciendo mal! No acepten estos vicios con las que están avasallado e infiltrando sus Misas e iglesias!

¡Levántense! ¡Defiendan a Jesús!

Entonces, Mis amados hijos, van a volver a encontrar la paz cuando visiten su iglesia. ¡Experimentarán la verdadera alegría y su corazón y su alma se llenarán!

Así que no permitan que todo se vuelva «ruidoso» e inquieto, sino que insistan en la contemplación y silencio.

Les doy las gracias, Mis amados hijos.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija. (Jesús también está allí. Con rostro serio).