186. ¡Todo esto se permite para que ustedes elijan libremente a Dios el Padre!

Mi hija. Mi querida hija. Llegará su momento de gloria, y ahí verán cuán valioso fue su compromiso para ustedes mismos y para todas aquellas almas que se salvan con esta misión.

Mis hijos. ¡No se auto engañen! El tiempo es apremiante y muchos de ustedes todavía están «durmiendo». Esto es peligroso porque deben preparar su alma. ¡Quien no cambia y comienza el camino hacia Mi Hijo, su Jesús, se perderá!

Los peligros en su mundo son grandes, más grandes de lo que piensan, y el diablo les está acechando en cada esquina, en cada camino de la materia y en cada placer terrenal. Él los persigue y si continúan cerrando sus corazones a su Creador, Dios Altísimo, si continúan viviendo en pecado y vergüenza, él atrapará sus almas y las empujará al abismo, el infierno.

¡Estén advertidos! ¡Comiencen el camino de la conversión! Todavía no es demasiado tarde, sin embargo, el tiempo es cada vez más apremiante. Dios Padre ve el sufrimiento de su tierra, la miseria, las heridas que llevan Sus hijos. Él conoce la tristeza en sus corazones y ve cómo el adversario está tratando de extender su poder.

¡Todo esto se permite para que ustedes elijan libremente a Dios el Padre! ¡Corran hacia ÉL! ¡Denle a Jesús su SÍ! Porque entonces la situación cambiará hacia el bien para ustedes y se privará al demonio del poder sobre su alma.

Dios Padre salvará a todos los que libremente se conviertan a ÉL, pero ÉL nunca interferirá con su libre albedrío, porque éste es un regalo de ÉL para ustedes. En Su gran amor todopoderoso Él los creó como Sus semejanzas, pero muchos de ustedes LE dieron la espalda y siguieron sus propios caminos.

De esta forma ustedes mismos han causado la miseria de este mundo. El que cree que pueda juzgar, hace injustica al otro y viola el libre albedrío del otro, el que lucha por obtener el poder, se opone a la voluntad divina y por lo tanto camina derechamente hacia la trampa del demonio, porque su corazón está sucio de ego y orgullo, y eso lo derribará.

Mis hijos. ¡El camino a la gloria es tan fácil! ¡Encontrarse con Mi Hijo es fácil! Vivir con Nosotros, el cielo, ya aquí en la tierra es una de las cosas más maravillosas que les puede pasar. Es un regalo para la humanidad por parte de Dios Padre, su Creador, porque Él anhela que ustedes estén bien, que ustedes, su amada multitud de hijos, estén felices, ¡que estén buenos, que vuelvan a ÉL!

Así que, pónganse en camino hacia su Creador quien los está esperando tan ansiosamente y nunca violará su libre albedrío.

¡Pónganse en camino! Denle su SÍ a Jesús y la vida se volverá maravillosa para ustedes. Que así sea.

Su madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.