235. ¡Sus palabras dulces los destruirán! — 17.08.2013

«Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo. En su tiempo actual deben disfrutar de sus bellos momentos más que nunca. Siempre sean buenos los unos con los otros y disfruten las cosas que Dios Padre les da. Demasiados problemas, dificultades y juegos de poder los están esperando allí afuera en el mundo. Así que disfruten de sus momentos de descanso y vivan en paz el uno con el otro.

Sus gobiernos están jugando un juego malvado con ustedes, y las condiciones mundiales solo empeorarán. La paz «comprada» no es la verdadera paz, porque ésa solo existe en los corazones de las personas, y nadie puede comprar estos.

¡No se auto engañen! ¡Escuchen a su corazón! Oren a Nosotros y manténganse fieles a Dios Padre. ÉL pronto enviará a Su Santo Hijo para poner fin a toda la miseria e injusticia, y Sus seguidores fieles y amorosos entrarán en Su Nuevo Reino.

No escuchen a las palabras falsas de los hipócritas de su tiempo. Ellos no están haciendo nada bueno. ¡Tengan cuidado con todas sus mentiras, porque sus palabras dulces los destruirán tal cual como eliminan a Mi Hijo de su vida, lo que es equivalente a la destrucción de ustedes, porque Mi Hijo es su Redentor! ¡Él es el camino al Nuevo Reino, el camino de regreso a casa, a Dios Padre!

Por eso, Mis hijos tan amados por Mi, no crean a los hipócritas de su tiempo actual y mantengan a Jesús en sus corazones. Allí nadie se lo puede robar, y su amor y alegría vivirán en ustedes y los conducirán a través de estos días oscuros.

Que así sea, Mi amado rebaño de niños.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«¡Escuchen a lo que dice Mi madre, porque es su palabra la que los salvará!

Su Jesús. Amén.»

 

«Hija Mía. Mi María prepara a cualquiera que lo desea para encontrar a Nuestro Santo Hijo y el Reino de los Cielos. Acepten su amable y amorosa ayuda para que no se pierdan. Gracias. Su San José. (Dios Padre está sonriendo alegre y amorosamente). Amén.»

«Gracias, Mi hija. Ahora vete.»