270. ¡Sólo así podré salvar su alma cuando Me llamen! — 13.09.2013

«Mi hija. Mi querida hija. Vuelve a visitarnos más a menudo, porque aquí te damos la fuerza y la perseverancia para poder soportar todos los ataques.»

«Mi hija. Mi querida hija. Mi sol. Yo, tu San Buenaventura, quiero decir a Nuestros hijos que ahora amanece el tiempo prometido y que, aunque vendrá tanto sufrimiento sobre su tierra, ustedes, los fieles seguidores de Jesús estarán llenos de alegría y en plenitud. Lleno de amor y de la claridad del Espíritu Santo, pues el Padre lo ha enviado a todos sus hijos fieles para darles fuerza y protección para que no caigan en las mentiras de los malvados y permanezcan en el Santo Camino del Amor Divino, fieles y anclados en Su Hijo, para luego entrar con Él, su Jesús, en este maravilloso Nuevo Mundo que el Señor les ha prometido y preparado para ustedes.

Mis hijos. Aguanten un poco más y las profecías se cumplirán y se les abrirán las puertas de la Nueva Jerusalén. Crean y confíen, porque así es como será.

Su San Buenaventura».

 

«Mi niña. Mi hija. Yo, tu San Antoni MC, te digo ahora a ti y a los infieles lo siguiente, porque tú, Mi hija, debes revelárselo:

Quien no siga al Señor y Salvador, quien no le dé a ÉL, al Hijo del Todopoderoso su SÍ, quien LO niegue y siga creyendo sólo en sí mismo y/o en el animal, para él las puertas permanecerán cerradas, y ellos no experimentarán la Vida Eterna al lado del Señor.

En lugar de esto, ellos morarán con Satanás, y ése los hará pasarlo mal, porque donde él habita apesta a azufre y a calor abrasador, a quemado y a basura. Los fuegos harán pedazos su alma, pero como son inmortales, éste será su mayor tormento.

No les nombraré ninguno más, porque estos los experimentarán si niegan al Señor, su Dios y Padre, su SÍ, si a ÉL LO niegan y blasfeman. Según el grado de sus malas acciones, se quemarán y serán atormentados en el fuego eterno del infierno, y cuanto peor hayan sido, más sufrirán.

Por lo tanto, conviértanse ahora al único y verdadero Señor y Dios, su Creador, el Padre Todopoderoso, y grande será su misericordia.

Vengan y crean, porque ÉL es su única oportunidad de alcanzar la Vida Eterna, sólo con ÉL serán felices y plenos.

Que así sea.

Su San Antoni MC.»

 

«Mi hija. Divulga esto. Tu Madre en el Cielo».

 

«Amén, les digo esto:

Quien no se convierta y no Me dé su SÍ,

quien continúa negando a Mi Padre y en su lugar rinde homenaje al animal,

quien sólo piensa en sí mismo y en su ventaja, para él las puertas de Mi Nuevo Reino permanecerán cerradas, y nada más jamás podré hacer por ustedes.

Porque en el día de la gran alegría sólo Mis fieles seguidores irán a casa conmigo, pero aquellos de ustedes que no se hayan convertido no serán llevados. El diablo extenderá sus manos hacia ustedes y el lago de fuego los arrastrará con él. Su eternidad será el peor sufrimiento y el tormento y la tortura los acompañarán.

Pero Mis fieles hijos serán felices, porque vivirán en la paz eterna.

Por lo tanto, dense vuelta y conviértanse a Mí. Sólo así podré salvar su alma cuando Me llamen.

Los amo. Todos y cada uno de ustedes. Vengan a Mí.

Su Jesús.”

Gracias, Mi hija.