279. Una terrible profanación de Mí comenzará. ¡Oren por Su Santo Rostro!

Mi hija. Mi querida hija. Vuelve a Mí y recarga energía con Nosotros, porque la necesitarás más que nunca.

Mi hija. Diles a Nuestros hijos que ahora tendrá lugar la atroz profanación de Mi rostro, porque si se permite que Mi estatua venga de Fátima a Roma, comenzará una terrible profanación Mía.

Me usarán a Mí, sus líderes de la Iglesia Católica en Roma, para adorar a Satanás, darle el poder sobre la Santa Iglesia de Mi Hijo y el mundo de ustedes. Esto lo harán celebrando numerosas misas negras contra las que ustedes, Mis queridos hijos, deben orar.

Su oración suavizará el poder de estos homenajes satánicos y debilitará el poder del Maligno, el adversario de Mi Hijo y Dios Altísimo conocido como Lucifer, el ángel caído, el animal, la serpiente, el maligno, el diablo y Satanás.

Mis hijos. Deben mirar con cuidado cuando ahora, en el próximo mes, Mi profanación se inicie públicamente. Los signos serán visibles para los que miren con atención. Sin embargo, todos los que siguen ciegamente al falso profeta creerán que lo que se hace es para Mi gloria, pero no es así.

El poder de Satanás sobre su mundo aumentará rápidamente cuando la profanación de Mí haya comenzado y más y más hijos de Dios, y especialmente los servidores consagrados entre ustedes que son y permanecen fieles a Mi Hijo, experimentarán sufrimiento y necesidad.

Oren, Mis hijos, oren, porque los tiempos serán terribles. Crean siempre en Mi Hijo y en Nosotros y confíen en ÉL, porque a quien confía, quien permanece fiel a Mi Hijo y dirige oraciones a Nosotros estaremos a su lado y, si es necesario, realizaremos en ustedes y sus seres queridos Nuestros milagros que Dios Padre tiene preparados para ustedes en este terrible tiempo.

Oren, oren, oren, Mis hijos para que la tribulación que ahora aumenta en gravedad no dure demasiado. Prepárense en corazón y alma y permanezcan fieles a Nosotros. Aquel que no rompa su fidelidad a Nosotros pronto será redimido. Se lo prometemos.

Con un profundo amor,

Su Madre en el Cielo con Jesús y el consentimiento de su Padre en el Cielo Quien los ama íntimamente.

Amén.

«Amén, les digo esto:

Escuchen lo que dice Mi Madre y oren por Su Santo Rostro. Entonces su profanación se suavizará y sus lágrimas saldrán victoriosas. Se le quitará todo el poder al diablo y la Mano Santa de Mi Padre traerá la justicia. Crean y confíen, porque así será.

Los amo.

Su Jesús».

Gracias, Mi hija.