380. ¡Las puertas del Cielo se abrirán y Mi amado Hijo cumplirá su misión! — 17.12.2013

Mi hija. Hagan un hermoso día y disfruten del adviento (y todo el tiempo de Navidad) en preparación a Mi Hijo, pues ÉL les ha nacido, para la redención de los pecados de ustedes.

Mis hijos. Jesús los ama. Es el amor por y la obediencia al Padre lo que hizo que ÉL aceptara este sacrificio y la entrega de SU vida por ustedes, Mis hijos, pues ÉL, aunque es el Hijo del Padre Todopoderoso, concebido por SU Espíritu Santo y anunciado por el Santo Arcángel Gabriel, nació con libre albedrío, pero lo usó para el Padre y así preparó el camino para que todos los hijos de Dios entraran en la paz eterna al lado del Padre.

Mis hijos. Desgraciadamente, no todos los hijos aceptan este regalo tan único y maravilloso del Señor -Su Hijo- y por eso hay tanto sufrimiento y miseria en su tierra.

Oren, Mis hijos, oren por todos los hijos del Señor, porque así ellos tienen una oportunidad de encontrar al Padre finalmente. Recuerden Mis palabras: ¡la oración es poderosa! Así que úsenla para la salvación de todos los hijos de Dios, porque aquellos que aún no han encontrado al Padre y a Jesús se están extraviando y sus almas experimentarán mucho sufrimiento.

Ayuden con su oración a salvar también a estas almas y entréguense completamente a Mi Santo Hijo. El día de Su regreso está cerca, así que oren, oren y purifíquense. Sólo el que es puro de corazón y de alma «soportará» la luz de Mi Hijo, pero el que está contaminado por el pecado y no preparado para el Señor tendrá tiempos difíciles.

Por lo tanto, Mis tan amados hijos, oren por todos los hermanos y hermanas en el Señor, porque así todos los corazones se prepararán para ÉL, para su Salvador, y el poder del diablo sobre ellos será quitado. Que así sea.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

«Mis hijos. Prepárense. Las puertas del Cielo se abrirán y Jesús, Mi Hijo tan amado por Mí, cumplirá Su misión. Por lo tanto, purifíquense,oren a ÉL (en Sus intenciones) y los unos por los otros y manténganse preparados en todo momento.

Su Padre en el Cielo Quien los ama.

Los espero a cada uno de ustedes, porque Mi amor por ustedes es infinito. Nunca se extinguirá, porque YO SOY EL PADRE, EL SEÑOR sobre todo lo que es. Amén

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Vivan de acuerdo con las palabras de la Madre Celestial, pues ella proclama la Palabra del Señor. Prepárense, porque el día glorioso está cerca. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su ángel del Señor.»

Gracias, Mi hija. (Dios Padre sonríe en toda su omnipotencia.)

«La sencillez es lo que nos hace brillar. Sin pretensiones, sólo amor».

(Dios Padre de alguna manera brilla en la simplicidad y al mismo tiempo Todopoderoso, pero amoroso – no encuentro las palabras. Sólo se puede sentirlo y yo verlo porque se me están mostrando con confianza.)

Dios Padre está sonriendo todo el tiempo.