390. ¡El tiempo de preparación terminará pronto! — 27.12.2013

Mi niña, Mi hija, Yo, tu Jesús, te amo mucho y te agradezco todo tu trabajo, dedicación y amor por Nosotros. Mi Madre te ha elegido, porque conoce tu corazón.

Ámenla como a su propia Madre, porque Ella es la Madre Celestial de todos Nuestros hijos y se Le debe amor y honor y oración. Respétenla y confíen en Ella, porque Ella los lleva a Mí, a su Jesús.

Mis hijos. Los espero a cada uno de ustedes con los brazos abiertos y conduzco a todos los que Me den su SÍ a la casa del Padre. Entonces su alma podrá ser feliz y nunca más tendrá que llevar cargas.

Mis hijos. El tiempo de los 1000 años de paz está ya muy cerca y todavía no se han convertido todos Nuestros hijos. Por eso, los invito a rezar (de nuevo) especialmente por los hijos perdidos, pues sólo a través de la benévola oración de ustedes podré llegar también a ellos. Recen la oración al Espíritu Santo que les hemos dado para ello.

Mis hijos. No queda mucho tiempo y el tiempo de preparación terminará pronto. Manténganse siempre preparados para Mí, porque nadie conoce la fecha en la que vendré a ustedes, pero el Padre Me ha revelado a Mí, su Santo Jesús, que será pronto. Así que vengan a Mí todos, purifíquense y sean buenos unos con otros, entonces nada malo les ocurrirá y su alegría previa de verme será grande.

Vengan, Mis hijos, vengan, porque así Nuestra reunión será una gran fiesta. Amén. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios. Y Dios Padre con María, la Madre Celestial de ustedes. Amén.

Mi hija. Divulga esto, pues es de suma importancia que Nuestros hijos se preparen ahora.

Gracias, Mi hija. Tu Madre en el Cielo. Amén.