391. ¡Lo que viene ahora es la última astucia de la bestia! — 28.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Diles a Nuestros hijos que los amamos mucho y que el tiempo prometido amanecerá ya pronto. La paz de 1000 años les será dada a todos, siempre y cuando que hayan confesado se fe en Jesús, Mi Hijo que tanto los ama. Un SÍ a ÉL y su vida cambiará positivamente y sentirán a Jesús y las maravillas del cielo se les serán dadas.

Mis hijos. No esperen más, porque la hora está cerca. No confíen en sí mismos ni en otras personas, porque la gran división aún está por llegar, y ustedes se sentirán traicionados si han creído en la gente. Muchos de ustedes perderán su eternidad de el amor y la paz, porque no creyeron en Jesús, sino que confiaron en «extraños».

¡Estén advertidos! Sólo el que confíe en Mi Hijo será salvado, pero los demás serán entregados al diablo, pues esto, lo que viene ahora es la última astucia de la bestia para capturarlos, encadenarlos a sí y llevarlos al infierno con él como «corderos de sacrificio». Su derrota lo enfurecerá tanto que se desquitará con almas inocentes y perdidas. Despreciará y atormentará a todos los que no le dieron la victoria, pues culpará a ellos por su derrota y la consecuente condena suya y, por tanto, los torturará aún más.

Mis hijos. Vuelvan y den su SÍ a Jesús. Sólo así se puedan alcanzar la eternidad en paz. Sólo así su alma encontrará la salvación y sólo así podrán entrar en la eternidad del Padre, de vuelta a casa, a su Creador que los ama íntimamente.

Denle a Jesús su SÍ y comiencen a dejar que todas las bellezas del cielo entren en su vida. Amén.

Su Madre en el Cielo Quien tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija. (La Madre de Dios y Jesús sonríen cariñosamente.)