413. ¡En todo el glamur no hay un verdadero alimento para ustedes! — 15.01.2014

Madre de Dios: «Mi Hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo. Yo, tu santa Madre en el Cielo, estoy aquí contigo. Hoy queremos decirles a ustedes lo siguiente, porque también Mi Santo Hijo está contigo:

Ustedes viven en un mundo de apariencias y glamur, pero su pobre corazón se está atrofiándose, porque en todo el glamur no hay un verdadero alimento para ustedes, ya que están siendo llenandos con superficialidades y los mantienen en la superficie, y esto hace que cualquier corazón se atrofie.

Mis hijos. El demonio les ha construido este mundo reluciente «tan súper glorioso» para que se apartan de los verdaderos valores de la vida, para que estén siempre distraídos y no piensen siquiera en descubrir estos verdaderos valores por ustedes, y para que así no reconozcan la luz del Padre que arde en cada uno de ustedes, pero que «se desvanece» frente todo el glamur y el brillo, lo que no hace en el sentido más verdadero de la palabra, mis tan amados hijos, sino que «se pierde» en todo el glamur que los está cegando tanto que la luz del Señor es sólo eso, una luz más y ustedes (ya) no la logren distinguir del teatro del diablo.

Mis hijos. El único camino verdadero es el que los lleva al Padre, y aunque no siempre sea fácil sepan que, si realmente se ponen a Su cuidado, viven con Su Hijo, su vida será hermosa, (continúa Jesús:) «rica en dones del Señor y de Mí, su Jesús mismo.»

Mis hijos. El que vive con Jesús vive con Dios y encontrará el camino a casa, al Padre. Podrá aceptar y llevarlo todo, porque Jesús carga por él y con él y está ahí para él y lo cuida, pero ustedes deben confiar realmente en ÉL, encomendarse y entregarse a ÉL, entonces nunca más estarán solos, porque ÉL los cuidará en todos los asuntos de su vida.

Mis hijos. Mis tan amados hijos. ¡Mi Hijo los está esperando! ¡ÉL los ama y ÉL los llevará a casa! ¡Denle una oportunidad a ÉL y dejen que entre en su vida!

Jesús: «Les prometo que los llenaré de Mi Amor Divino, Mi alegría les daré y Mi Paz daré a quienes confíen en Mí, confíen realmente, porque los amo desde lo más profundo de Mi Corazón Redentor.»

Nuestra Señora: Mis hijos. Mi Hijo los está esperando. ¡A su SÍ a ÉL! A su renuncia al diablo, que tanto los acorrala y ustedes ni siquiera se dan cuenta de ello.

ÉL está esperando a cada uno de ustedes con Su amor universal, y tan pronto como se involucren realmente con Él su vida cambiará de manera positiva y (continúa Jesús:) «verdaderamente plena».

¿A qué están esperando? Vengan a Mí, su Jesús que tanto los ama, y juntos recorreremos el camino hacia el Padre.» Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama y su Jesús quien los ama. Amén.

«Mis hijos. Encuentren el camino hacia el Señor y todo estará bien para ustedes. Que así sea.

Un Ángel del Señor. Amén.»

Gracias, Mi hija.+