423. ¡De este amor surgió esta Misión! — 24.01.2014

Mi hija. Por favor, hoy diles a Nuestros hijos lo siguiente:

Nosotros, Mi Santo Hijo Jesús y Yo, su Santa Madre en el Cielo, los amamos mucho. Dios, Padre de todos Nosotros, Creador de todo ser y de todos los hijos de la tierra, los ama mucho. De este amor surgió esta Misión. ÉL, el Padre Todopoderoso, Me eligió a Mí, su humilde sierva, y Me confió a Su Hijo Santísimo, Jesús, su Redentor. ÉL LO envió a la tierra para que ustedes, liberados del pecado, pudieran encontrar el camino de vuelta a ÉL, a su Padre y Creador, pero ustedes están suprimiendo este hecho cada vez más fuera de su tiempo actual y así se están alejando cada vez más de su Padre.

Mis hijos. Jesús, el Hijo unigénito de Dios, es su oportunidad para la eternidad. Por esto ÉL vivió y murió por ustedes, Mis hijos. A través de SU entrega al Padre ÉL abrió el camino a casa para todos los hijos de Dios, pero ahora son ustedes quien deben recorrer este camino. Jesús está ahí para ustedes, para cada uno de ustedes, y juntos ÉL recorrerá este camino con ustedes, pero para aquello deben darle a ÉL su SÍ y entregarse plenamente a ÉL, porque sólo así ÉL podrá trabajar en ustedes y a su alrededor.

Mis hijos. Los mandamientos de Dios son muy sencillos. Si todos los obedecieran, su mundo sería ya un paraíso, pero mientras la serpiente esté entre ustedes, seducirá una y otra vez a las almas que consideran nulos estos mismos mandamientos y sólo buscan su propio beneficio personal.

Mis hijos. Jesús les ayuda a integrar los valores del Señor en su vida y a vivir según la voluntad del Señor. Entréguense plenamente a ÉL y los misterios de la vida entenderán (les serán revelados) poco a poco.

Mis hijos. Una vez que hayan encontrado a Jesús, LO anhelarán cada vez más y los verdaderos valores de la vida les serán dados. La felicidad interior se apoderará de él y se dará cuenta del juego que el maligno está jugando aquí en su tierra.

El Espíritu Santo los inspirará y les dará claridad, pero deben confesar su fe en Jesús y confiar plenamente en ÉL. ¡Sólo ÉL es el camino al Padre!

No sigan nunca a las personas, porque entre ellos habrá muchos lobos con piel de cordero.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.