447. ¡La misericordia de Mi Hijo les perdonará todo pecado! — 18.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles esto a Nuestros hijos hoy:

El que no conoce a Jesús, el que no ve la Luz del Señor y el que no siente Su Amor, tendrá una oportunidad más antes de que se produzca la división final. Pero entonces, Mis amados hijos, deben haber confesado su fe a Jesús, porque no habrá vuelta atrás para los que hayan confesado su fe al diablo, ni esperanza del Nuevo Paraíso para todos los que hayan dado la espalda a Jesús.

Mis hijos. ¡Reflexionen! ¡Sientan su corazón! Si no sienten allí la Llama Siempre-Ardiente del Señor, si no se sienten seguro del amor y del cuido y si la inquietud y las tormentas siguen llegando a ustedes, ¡entonces están lejos del Señor!

¡Sólo la conversión, la «entrega de sí mismo» al Señor, hará que su llama arda notablemente y los llenará de amor y alegría! Toda inquietud y toda tormenta se les serán quitadas por Mi Hijo, pues ÉL, que tanto los ama, cuidará de ustedes, pero no deben darle la espalda a ÉL, sino que deben confesar su fe en ÉL, ¡volverse a ÉL y darle su SÍ!

Inicien el camino hacia el Señor, porque muy pronto será demasiado tarde para los hijos (todavía) apóstatas.

Los amo,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

«¡Mi Santa Madre los conduce a todos hacia Mí! Pídanle a Ella y así será.»

«A cada uno de ustedes los espero con los brazos paternales abiertos y la Misericordia de

de Mi Hijo les perdonará todo pecado.

Vengan a Mí, hijos Míos, y conviértanse en UNO con Mi Hijo y conmigo.

Yo, su Santo Padre, no deseo nada más que su regreso a Mí.

Los amo. Amén.

Su Padre en el Cielo y Jesús que los ama tanto. Amén.»

Divulga esto, hija Mía. Gracias.