467. ¡Yo, su Santo Padre en el Cielo, los invito a estar en paz los unos con los otros! — 07.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, estoy aquí contigo. Por favor, escribe, Mi hija. Yo, tu Santo Padre, también estoy aquí:

Ámense los unos a los otros, Mis hijos, como los ama Mi Santo Hijo. Ayúdense unos a otros, cuídense unos a otros y sean siempre buenos unos con otros. Lleven alegría a los deprimidos, una sonrisa a los sombríos y no se peleen. ¡Pónganse de acuerdo con amor y no permitan la división!

Yo, su Santo Padre en el Cielo, los invito a estar en paz los unos con los otros.

Respétense con amor en el corazón y encuéntrense con alegría. No alberguen ni la ira ni la rabia, ¡no estén tristes ni pesimistas! ¡Miren el corazón del otro que, como el suyo, anhela la paz, la alegría y el amor!

Trátense mutuamente siempre como hermanos, como una gran familia, ¡y no tengan rencillas ni malicia entre ustedes! ¡Sean buenos, independiente lo que hagan, con quien se encuentren y lo que piensen! ¡Los pensamientos positivos les dan alegría a Uds. y a su entorno!

¡Piensen en positivo! Lleven una sonrisa en la cara y sean siempre abiertos de mente y alegres, ¡entonces su vida será más fácil, será más bella, valdrá (cada vez más) la pena vivirla!

¡Sean buenos y recen donde se necesita la oración! La oración cambia muchas cosas, en Uds., en los demás, en su entorno, en su mundo. Recen también siempre en las intenciones de Mi Santo Hijo, y recen sus rosarios, así como las oraciones que les damos en estos y otros mensajes. ¡Su oración es muy necesaria!

Y si faltan, confiésense. Arrepiéntase de lo que hicieron mal y háganlos mejor la próxima vez. Aléjense del pecado y lleven el amor en sus corazones y al mundo. Quien siga a Mi Hijo hará el bien y la semilla que siembre dará fruto.

Así que sean buenos unos con otros y sigan a Mi Hijo y la cosecha será abundante.

Que así sea. Amén.

Los amo,

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamado. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor».

Mi hija. Divulga esto. Amén.