619. ¡Sin ÉL quedarán ante puertas del Cielo cerradas! — 15.07.2014

Mi hija. Mi querida hija. Esté completamente con Nosotros y acepte todo sufrimiento, pues es tan urgentemente necesario para su mundo, para la salvación de todas sus almas.

Mis hijos. El fin está cerca y tantos de Nuestros hijos terrenales son (todavía) apóstatas y no han encontrado (todavía) a Jesús y a Dios Padre. Siguen persiguiendo todo lo terrenal, quedan atrapados en las trampas del diablo y no reconocen la verdad. Para ellos, sólo existe lo que pueden ver, y como sus ojos están cerrados, cegados por las seducciones y orquestaciones del diablo, no ven la verdad.

Mis hijos. Deben liberarse de las posesiones y pretensiones terrenales y no dar lugar a las tentaciones en sus vidas. Ellas vienen exclusivamente del adversario que quiere desviarlos de lo esencial.

Mis hijos. ¡Encuentren el camino hacia Jesús y háganse uno con ÉL! ¡Entonces empezarán a desentrañar los misterios del Señor y podrán reconocer y vivir la verdad!

Sin Mi Hijo están perdidos. Sin ÉL su alma no experimentará la salvación. Sin ÉL quedarán ante puertas del Cielo cerradas, y sin ÉL no alcanzarán el reino de los mil años de paz.

Mis hijos. ¡Den a Jesús su SÍ! ÉL, que es su Salvador, ¡los está esperando! Su amor por ustedes es infinito, y un SÍ suyo hará que ÉL llegue a ustedes, o mejor dicho ¡ustedes a ÉL!

Mis hijos. Vengan todos a Jesús y sean felices en el Señor. Entonces vivirán la eternidad en alegría y nada les faltará porque Jesús y el Padre cuidarán de ustedes.

Así que vengan y denle su SÍ a ÉL para que puedan vivir la plenitud de las riquezas de Dios.

Amén.

Su Madre en el Cielo que tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

“Los estoy esperando a cada uno de ustedes.

Mi misericordia es grande y todavía la doy a todo el que viene a Mí con un corazón sincero.

No esperen demasiado, pues el Padre ha fijado la fecha.

Así que vengan, Mis hijos, y digan SÍ a Mí. Su alegría será grande en cuanto Me hayan encontrado. Amén.

Con profundo amor,

Su Jesús. Amén.”